Los 8 reptiles más peligrosos del mundo

La cobra real ocupa el primer puesto de cualquier ranking de las serpientes más venenosas del mundo. Su veneno es uno de los más poderosos y complejos conocidos en la actualidad, teniendo una rápida acción cardiotóxica y neurotóxica. Al inyectar su veneno en el cuerpo de su presa, sus toxinas son capaces de afectar directamente al corazón y al sistema nervioso.

Las cobras reales son nativas del Sudeste Asiático, de India y del sur de China. Su cuerpo delgado puede superar los 5 metros de longitud, por lo cual también son consideradas las serpientes venenosas de mayor tamaño. Para distinguirlas de otras especies, basta observar la forma y la gran envergadura de su cabeza, que son únicas en el mundo ofidio.

Las serpientes de Taipán (o simplemente taipanes) constituyen un numeroso género de serpientes originarias de Oceania. Estas especies podrían pelear por el primer puesto en nuestra lista de reptiles más peligrosos del mundo con la cobra real. Su veneno es uno de los más tóxicos conocidos en la actualidad, siendo hasta 400 veces más letal que el veneno de una serpiente cascabel, por ejemplo.

La especie conocida como Taipán del interior (Oxyuranus microlepidotus), originaria de Australia, es especialmente temible por la letalidad de su veneno. Se estima que una mordedura sería capaz de provocar la muerte de hasta 100 personas.

Probablemente, la víbora de Russell, también conocida como víbora de cadena, es la especie de serpiente que ha protagonizado el mayor número de accidentes con los seres humanos. No solo por su veneno extremadamente tóxico, sino también por su carácter agresivo. Por ello, no podríamos dejar de mencionarla entre los reptiles más peligrosos del mundo.

Son originarias de India, Taiwán, China meridional y Asia Sudoriental. A pesar de su pequeño tamaño (suelen medir entre 1 y 1,5 metros), esta víbora se destaca por su fuerza, agilidad y robustez. Algunas características que permiten distinguirla son sus grandes agujeros nasales, el hocico doblado, la cabeza de forma triangular y aplanada, y la escama nasal muy destacada.

La mamba negra es la serpiente más venenosa del continente africano, de donde es originaria, y también uno de los animales más venenosos del mundo. Su peculiar nombre se debe a que la porción interna de su boca es totalmente negra, lo que les brinda un aspecto muy peculiar. Su cuerpo, por lo general, exhibe tonalidades de gris o verde oliva.

Se trata de una serpiente de gran tamaño, que suele medir entre 2,5 y 4 metros, y de notable agilidad. Si bien su carácter es inquieto y bastante reactivo, las mambas negras suelen ser más esquivas y solo atacarán cuando se sientan amenazadas. En estos casos, su potente veneno afectará al corazón y al sistema nervioso, por lo cual un ataque resultará letal si su víctima no recibe rápida atención.

El cocodrilo de agua salada, también conocido como cocodrilo marino, es el reptil más grande conocido en la actualidad. Los machos adultos pueden medir hasta 7 metros de longitud, pesando hasta 1500 kilos. Mientras las hembras miden entre 2 y 3,5 metros, con peso corporal promedio de 500 kilos.

Su población habita mayormente en las zonas pantanosas de Australia, Indochina, Malasia, Filipinas, Indonesia, Nueva Guinea, India, Sri Lanka y Bangladés. No obstante, como son eximios nadadores, pueden adentrarse en aguas abiertas e inclusive migrar temporalmente para las costas de la Polinesia Francesa y de las Islas Salomón.

En su hábitat, estos cocodrilos son superdepredadores que poseen la mordida más potente entre los reptiles y una de las más poderosas del reino animal. Por lo general, se comportan como cazadores oportunistas, esperando que alguna presa se acerque al agua para, entonces, atacar. Por su carácter reactivo y territorial, los cocodrilos de agua salada protagonizan anualmente numerosos ataques a seres humanos, constituyendo otro de los reptiles más peligrosos del mundo.

El caimán negro, también conocido como Jacaré-açú o Yacaré Azú, es la única especie de melanosuco que no se ha extinguido. Se trata de uno de los mayores cocodrilos del mundo, con un cuerpo que puede alcanzar 6 metros de longitud y exhibe la coloración negra característica de esta especie.

Estos enormes caimanes son nativos de Sudamérica y habitan principalmente en las aguas dulces de la Amazonia. Junto a los jaguares y a las anacondas, son considerados como los máximos depredadores de sus ecosistemas. Su alimentación incluye desde pequeños mamíferos, aves y peces hasta animales de gran porte, como monos, capibaras y jabalíes.

Además de ser un eximio nadador, el caimán negro también se muestra muy inteligente y habilidoso a la hora de atacar a sus presas, siendo un cazador implacable de mandíbulas muy poderosas. Por ello, están entre los reptiles más peligrosos del mundo y los animales más temidos de la Amazonia.

El famoso y temido Dragón de Komodo es un reptil gigante, que puede llegar a medir 3 metros de longitud y pesar hasta 90 kilos. Se trata de la especie de lagarto más grande conocida en la actualidad, siendo endémica de las islas volcánicas de Indonesia.

Los dragones de Komodo son depredadores por excelencia y están en la cima de la cadena alimentaria en su hábitat natural. Su técnica de cacería consiste en inmovilizar a sus presas con las toxinas presentes en su saliva para, luego, utilizar sus potentes y afilados dientes para alimentarse. Es decir: no utiliza su veneno directamente para matar a la presa, sino para incapacitarla, impidiendo que se escape de su ataque.

En realidad, la saliva del dragón de Komodo tiene bacterias venenosas que, al ingresar al organismo de su presa, tienen una acción anticoagulante e hipotensora. Estas toxinas hacen que la presa sufra una rápida caída de su presión arterial y pérdida de sangre. Esta combinación la lleva a un estado de shock que imposibilita cualquier intento de defensa o escape.

¿Ello significa que el dragón de Komodo es peligroso para los seres humanos? No necesariamente… Los ataques de dragones de Komodo son relativamente poco habituales, teniendo en cuenta el hábitat de dichos animales y considerando que los humanos no son parte de su cadena trófica natural. Sin embargo, al verse amenazado o percibir un invasor en su entorno, este gigante reptil podrá atacar para garantizar su supervivencia.

Pocas personas pensarían en una tortuga como uno de los reptiles más peligrosos del mundo, principalmente si las comparamos con serpientes venenosas o gigantes cocodrilos. No obstante, las tortugas caimanes, también conocidas como tortugas aligator, son dueñas de una presencia imponente, una poderosa mordida y un carácter algo feroz (aunque sean menos agresivas que las tortugas mordedoras). Su hábitat natural se encuentra en los alrededores e inmediaciones del Rio Misisipi (EEUU).

Diferente de la mayoría de las tortugas, que suelen inspirar tranquilidad, el aspecto de las tortugas caimanes no resulta muy atractivo. Sus características físicas más llamativas son: el filoso pico frontal, la cabeza grande y robusta, el caparazón con diseños puntiagudos, la piel escamosa, y la larga cola que puede llegar a tener el mismo tamaño que el cuerpo del animal.

Otra curiosidad sobre las tortugas aligator es la inteligente técnica que aplica para atraer a sus presas y reafirmarse como una superdepredadora acuática. Las tortugas caimanes emplean su lengua vermiforme de color rojo para simular los movimientos de gusanos, mientras aguardan que los peces se acerquen atraídos por esta ilusión. Luego, emplean su poderosa mordedura para capturarlos y alimentarse. Hablando de mordedura, se estima que una tortuga caimán podría arrancar la mano de una persona adulta, y es por ello que no la dejamos fuera de nuestra lista de reptiles más peligrosos del mundo.

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