¿Los perros pueden comer remolacha?

La remolacha es una verdura de piel fina, y contundente, con una densa pulpa de color granate o rojo oscuro. Se trata de una planta con una elevada cantidad de azúcares, fibra y de nutrientes como vitamina C, ácido fólico, fósforo, hierro, yodo y vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6).

Por todo ello es una verdura purificadora y desintoxicante de la sangre y estimulante del sistema inmunológico y de la transmisión de oxígeno por el organismo. También es una fuente antioxidante debido al pigmento rojo denominado betanina, protegiendo de los radicales libres y del estrés oxidativo y también presenta propiedades antiinflamatorias.

Por todo ello, los perros pueden beneficiarse de estas propiedades al consumir remolacha, aunque existe un problema: los elevados niveles de oxalato que esta planta contiene. Estas sustancias pueden producir problemas en los perros, destacando los problemas renales, por lo que es preferible que tu perro no consuma remolacha.

La remolacha presenta toxicidad dado que contiene niveles de ácido oxálico, un compuesto que produce las sales llamadas oxalatos, siendo especialmente tóxica en la especie canina el oxalato de calcio u oxalato cálcico, el resultado de esta sal cuando se une con iones de calcio tras su absorción.

Es decir, los oxalatos son absorbidos por tu perro y llegan a su sangre como oxalatos solubles, siendo una porción precipitada en forma de oxalato de calcio insoluble, permaneciendo en las heces, y otra absorbida en sangre y tejidos, donde acaba por depositarse en forma de oxalato cálcico en los túbulos del riñón y en las paredes de las venas.

La formación de oxalato cálcico puede reducir el calcio plasmático de tu perro hasta en un 50%, pudiendo poner en riesgo de hipocalcemia, especialmente en perras gestantes y lactantes, y dañando el riñón a la vez que predispone a la formación de cálculos urinarios.

Los oxalatos están presentes en toda la planta, incluida la pulpa, por lo que siempre hay que ofrecerla con moderación. Con un consumo en gran cantidad o frecuente de remolacha, el aparato urinario de nuestros perros puede verse comprometido, pues puede predisponer a la formación de urolitos o cristales de oxalato cálcico, unos cristales que no se pueden eliminar con la dieta, siendo necesaria una cirugía para eliminarlos.

Depende de la cantidad de remolacha que haya comido tu perro puede ocasionarle problemas o no. Si la cantidad es mínima y tu perro no es un cachorro o un perro de raza toy no debería haber problema. Es más, algunos piensos comercializados para perros contienen remolacha en su composición y no por ello son tóxicos o malos; ya hemos visto que la remolacha otorga beneficios para la salud de tu perro.

Sin embargo, cuando el consumo es excesivo o demasiado frecuente tu perro puede presentar problemas a nivel del aparato urinario, como hemos comentado, así como hipocalcemia con el riesgo que supone eso para su salud debido a las beneficiosas funciones que este mineral tiene en los perros: desarrollo de los huesos, permite la contracción y relajación muscular y la transmisión del impulso nervioso, interviene en la coagulación sanguínea al facilitar la agregación plaquetaria, y en el metabolismo enzimático, nervioso, hormonal y el celular.

Entonces, ¿la pulpa de remolacha para perros es recomendada?, ¿los perros pueden comer remolacha hervida?, ¿los perros pueden comer remolacha cocida o cruda? Son preguntas que probablemente te estés haciendo si has pensado en ofrecer esta verdura a tu perro.

La mejor opción es ofrecer remolacha fresca y no envasada para evitar los conservantes y aditivos de cualquier tipo, incluyendo la sal o el azúcar que ya de por sí presenta esta hortaliza. Puedes ofrecerla tanto hervida como cocida o cruda pero siempre debes ofrecerla con moderación, partiéndola en pequeñas rodajas finas y ofrecerla como un premio o mezclársela con su alimento principal y nunca ofrezcas un plato entero de remolacha, con una pequeña cantidad es suficiente.

No debes ofrecer remolacha a tu perro si presenta enfermedades relacionadas con el azúcar como la diabetes o la resistencia a la insulina, así como tampoco si tiene sobrepeso u obesidad pues se trata de una verdura con mucho azúcar que empeoraría estos problemas.

Tampoco es demasiado recomendable si tu perro está pasando por un problema de diarrea o aumento del peristaltismo intestinal, pues la fibra que contiene mejora en tránsito, agravando estas situaciones.

Sin embargo, la principal contraindicación de ofrecer remolacha a un perro es si presenta déficit de calcio o es una perra gestante o lactante, por el riesgo que tienen los oxalatos de esta planta de consumir el calcio de tu perro para la formación de oxalato de calcio. Tampoco debes ofrecer remolacha si tu perro tiene algún problema a nivel renal o de las vías urinarias bajas, por el potencial de causar daño al riñón y de formar cálculos urinarios.

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