Peces con patas - Nombres y fotos

Si te has hecho esta pregunta, la respuesta es no, pues no existen los peces con patas verdaderas. Sin embargo, como mencionamos anteriormente, algunas especies tienen las aletas adaptadas para “caminar” o desplazarse por el fondo del mar o río, y otras hasta pueden salir del agua para excursiones cortas en busca de comida o para trasladarse entre los cuerpos de agua.

Estas especies, en general, colocan las aletas más cerca del cuerpo para así tener un mejor apoyo y, en el caso de otras, como el bichir de Senegal (Polypterus senegulus), posee otras características que le han permitido salir del agua con éxito, pues su cuerpo es más alargado y su cráneo se encuentra algo separado del resto del cuerpo, lo que le otorga mayor movilidad. Esto demuestra cómo los peces poseen una gran plasticidad para adaptarse a su entorno, y esto quizás nos puede revelar cómo los primeros peces se aventuraron fuera del agua durante la evolución y cómo posteriormente las especies que hoy en día existen y desarrollaron aletas que les permite “caminar”.

Algunos de los peces con patas más conocidos son los siguientes:

Perca trepadora (Anabas testudineus)

Esta especie de la familia Anabantidae se distribuye en la India, China y la Línea de Wallace. Mide alrededor de 25 cm de longitud y se trata de un pez que vive en aguas dulces de lagos, ríos y en áreas de plantaciones, sin embargo, puede tolerar la salinidad. Esta especie puede abandonar los sitios que habitan si estos se secan, y lo hacen utilizando las aletas pectorales a modo de “patas” para desplazarse. Poseen mucha resistencia a los ambientes con poco oxígeno, de hecho, pueden tardar hasta un día en llegar a otras charcas, y hasta seis días pueden sobrevivir fuera del agua. Para ello, muchas veces cavan y se entierran en el barro húmedo para poder sobrevivir.

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Imagen: Tag

Pez murciélago (Dibranchus spinosus)

El pez murciélago, o murciélago de mar, pertenece a la familia Ogcocephalidae, presente en las aguas tropicales y subtropicales de todos los mares y océanos del mundo, salvo en el mar Mediterráneo. Su cuerpo es muy particular, está modificado y presenta forma aplanada y redondeada, adaptado para la vida en el fondo de los cuerpos de agua, es decir, que son bentónicos. Su cola presenta dos pedúnculos que salen de sus costados y que son modificaciones de sus aletas pectorales que funcionan como patas. A su vez, las aletas pélvicas son muy pequeñas y se ubican debajo de la garganta y funcionan de manera similar a patas delanteras. Sus dos pares de aletas son muy musculosas y fuertes, lo que les permite caminar por el fondo marino y lo cual hacen la mayor parte de su tiempo, ya que no son muy buenos nadadores. Una vez que captan una potencial presa se quedan quietos y las atraen mediante un señuelo que poseen en su rostro para luego atraparlas con su boca protráctil.

Rape de Schaefer (Sladenia shaefersi)

Perteneciente a la familia Lophiidae, el rape de Schaefer habita desde Carolina del Sur, norte de Sudamérica hasta las Antillas menores. Es una especie de gran tamaño, pues llega a alcanzar más 1 metro de longitud. Su cabeza es redondeada pero no aplanada y posee una cola comprimida lateralmente. Posee dos filamentos que salen de su cabeza y también espinas de distintas longitudes alrededor de esta y a lo largo del cuerpo. Habita los fondos rocosos donde acecha a sus presas gracias a su diseño perfectamente camuflado con el ambiente. Se puede desplazar por el lecho marino “caminando” gracias a sus aletas pectorales modificadas a modo de pies.

Pez manos rojas (Thymichthys politus)

Especie de la familia Brachionichthyidae, habitante de las costas de Tasmania, se conoce muy poco acerca de la biología de este pez. Puede alcanzar unos 13 cm de longitud aproximadamente. Su aspecto es muy llamativo, ya que todo su cuerpo es de color rojo y cubierto de verrugas, con una cresta en su cabeza. Sus aletas pélvicas son más pequeñas y se encuentran por debajo y cerca de la cabeza, mientras que sus aletas pectorales están muy desarrolladas y parecen tener “dedos” que les ayuda a caminar por el fondo marino. Prefiere zonas arenosas cerca de arrecifes de coral y de las costas.

Pez pulmonado africano (Protopterus annectens)

Se trata de un pez pulmonado de la familia Protopteridae habitante de ríos, lagos o pantanos con vegetación en África. Posee una longitud de más de un metro y su cuerpo es alargado (anguiliforme) y de color grisáceo. A diferencia de otros tipos de peces caminadores, este pez puede caminar por los fondos de ríos y otros cuerpos de agua dulce, gracias a sus aletas pectorales y pélvicas, que en este caso son filamentosas, además también puede saltar. Es una especie cuya forma persistió casi invariable durante millones de años. Es capaz de sobrevivir a la estación seca gracias a que cava en el lodo y se entierra envolviéndose con un recubrimiento mucoso que segrega, también llamado “cocón”. Puede pasar meses en este estado de semiletargo respirando oxígeno atmosférico gracias a que posee pulmones.

Pez rubio (Tigra lucerna)

De la familia Triglidae, el pez rubio es una especie marina que habita el océano Atlántico, el Mar Mediterráneo y el Mar Negro. Es una especie gregaria que en la época de desove se congrega en las costas. Alcanza más de 50 cm de longitud y su cuerpo es robusto comprimido lateralmente y de color rojizo anaranjado y de aspecto liso. Sus aletas pectorales se encuentran muy desarrolladas llegando a alcanzar la aleta anal. Poseen tres radios que salen de la base de sus aletas pectorales y les permite “gatear o caminar” por el fondo marino arenoso, ya que actúan con pequeñas patas. Estos radios también funcionan a modo de órganos sensoriales o táctiles con los que va sondeando los fondos en busca de alimento. Poseen la singular capacidad de producir “ronquidos” gracias a vibraciones de la vejiga natatoria, frente a amenazas o en la época reproductiva.

Pez del fango (varias especies del género Periophtalmus)

De la familia Gobiidae, esta especie tan peculiar vive en aguas tropicales y subtropicales de Asia y África, en zonas de las desembocaduras de los ríos donde las aguas son salobres. Es típico de áreas de manglares donde salen a cazar. Mide cerca de 15 cm de largo y su cuerpo es bastante alargado con una cabeza grande y los ojos muy llamativos, pues son saltones, móviles (un rasgo muy raro en los peces) y se ubican frontalmente, casi pegados. Se puede decir que su estilo de vida es anfibio o semiacuático, puesto que puede respirar oxígeno atmosférico gracias al intercambio gaseoso por la piel, faringe, la mucosa bucal y cámaras en las branquias donde almacenan oxígeno. Su nombre se debe al hecho que, más allá que pueden respirar fuera del agua, siempre necesitan zonas de fango para mantener la humedad corporal y termorregular, además es el sitio donde se alimentan la mayor parte del tiempo. Sus aletas pectorales son fuertes y con cartílagos que les permite caminar fuera del agua en zonas de fango y además con sus aletas pélvicas pueden sujetarse a las superficies.

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Pez bostezador rosado (Chaunax pictus)

Pertenece a la familia Chaunacidae y se distribuye por todos los océanos del planeta en aguas templadas y tropicales, excepto en el Mar Mediterráneo. Su cuerpo es robusto y redondeado, comprimido lateralmente al final, alcanzando cerca de 40 cm de longitud y de color rojizo anaranjado y su piel es bastante gruesa y cubierta por pequeñas espinas, además puede ingerir e inflarse, lo que le da aspecto de pez globo. Tanto sus aletas pectorales como pélvicas que se ubican por debajo de la cabeza y se encuentran muy unidas, están muy desarrolladas y las utilizan como auténticas patas para desplazarse por el fondo de los mares, y se trata de un pez que tiene poca capacidad para nadar.

Imagen: Kurio

El ajolote o axolote (Ambystoma mexicanum) es un animal muy curioso y nativo y endémico de México, que ocupa lagos, lagunas y otros cuerpos de agua dulce y poco profundas con abundante vegetación acuática del centro sur del país y que alcanza unos 15 cm de longitud. Se trata de un anfibio que se encuentra en "Peligro crítico de extinción" a causa de su consumo por los humanos, pérdida de su hábitat y la introducción de especies de peces exóticos.

Es un animal exclusivamente acuático que tiene aspecto de pez, sin embargo, al contrario de lo que muchas personas creen, este animal no es un pez, sino un anfibio similar a una salamandra cuyo cuerpo adulto conserva las características de una larva (proceso denominado neotenia) con una cola comprimida lateralmente, branquias externas y con presencia de patas.

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