Perro esquimal americano o American Eskimo

A pesar de lo que su nombre pueda sugerir, el desarrollo del “perro esquimal americano” no tuvo nada que ver con los pueblos indígenas que se conocen popularmente como ‘esquimales’ y que habitaban las regiones árticas de América del Norte, Groenlandia y parte de Siberia. En realidad, la creación del american eskimo remonta a la masiva llegada de inmigrantes alemanes a las costas estadunidenses durante el siglo XIX que tendría un impacto muy significativo en el desarrollo del Medio Oeste (Midwest) de los Estados Unidos.

Además de traer consigo sus costumbres, prácticas religiosas, gastronomía y la expertise en la industria cervecera, muchos de estos inmigrantes se convertirían en granjeros en los EE.UU y empezarían a ‘importar’ diferentes razas de perros alemanes para auxiliarlos en las labores en el campo y en la protección de sus animales y propiedades. Entre ellos, se destacaban unos hermosos ejemplares de spitz alemán con un bellísimo manto blanco, que ya eran utilizados en tierras germanas como “perros de granja” y que, según el AKC, fueron los ancestros directos del eskie moderno.

No obstante, mantener a esta raza de perros en los campos americanos se volvería muy costoso para los granjeros a fines del siglo XIX, al mismo tiempo en que los espectáculos ambulantes se multiplicaban en todo el país y crecía el interés en incorporar perros de aspecto atractivo y fáciles de entrenar en sus números. Fue así que, a principios del siglo XX, los perros spitz de pelaje blanco empezarían a recorrer Estados Unidos de la mano de los circos, las compañías de vodevil y los espectáculos del Lejano Oeste.

Debido a su notable belleza, la agilidad y elegancia de sus movimientos, y su gran inteligencia, los spitz alemanes de manto blanco rápidamente ganaron mucha popularidad no solo entre los artistas ambulantes, sino también entre los espectadores que se encantaban con sus habilidades durante los espectáculos. Esto conllevaría a la necesidad de obtener un mayor número de individuos con características similares, y se supone que esta fue la razón por la que se empezaron a cruzar diferentes tipos de perros spitz cuidadosamente seleccionados por su pelaje enteramente blanco, hasta llegar a la apariencia del perro esquimal americano.

Un dato curioso es que la raza solo empezaría a llamarse ‘american eskimo’ después de la Primera Guerra Mundial, ya que en Estados Unidos se fomentó un gran rechazo a todo lo que remitiera a Alemania y la cultura germana. Entonces, se buscó un nuevo nombre que resaltara los orígenes americanos de estos hermosos perros y se dice que la actual nomenclatura que hace referencia a los esquimales habría sido usada por primera vez en un criadero especializado en perros spitz de la ciudad de Ohio.

Otra curiosidad es que, a pesar de tener una larga e interesante historia en tierras estadunidenses, los eskies solo fueron reconocidos por el AKC en 1995.

A simple vista, el american eskimal resulta relativamente parecido al samoyedo, que también está emparentado con los perros spitz primitivos, pero se ha originado en Japón y supera ampliamente a los eskies en tamaño. Así mismo, el estándar oficial publicado por el AKC menciona tres variedades o tipos de perros esquimales americanos que se clasifican según su tamaño y las proporciones corporales.

Así, los tamaños del perro americano esquimal o american eskimo son:

• Toy: de 9 pulgadas o 22.8 cm a 12 pulgadas o 30.5 cm.
• Miniatura: entre 12 pulgadas o 30.5 cm a 15 pulgadas o 38 cm.
• Estándar: desde 15 pulgadas o 38 cm hasta 19 pulgadas o 48.3 cm.

En todos los casos, se trata de un perro de proporciones equilibradas, con musculatura bien desarrollada y contextura corporal compacta. El llamado ‘estilo nórdico’ se observa no solo en su pelaje, sino en toda su morfología, y en especial en su rostro y cabeza, donde observamos orejas triangulares y puntos negros distintivos en los labios, la nariz y los bordes de los ojos ovalados y de color marrón que están bien separados entre sí y destacan una expresión alerta.

La región craneal tiene un moderado formato de cuña, siendo más ancha en la región entre las orejas y afinándose a medida que se aproxima al hocico, el cual es ancho y cuya longitud no debe exceder a la longitud del cráneo. El stop (depresión naso-frontal) está bien definido, pero no es abrupto.

En la boca de los perros esquimales americanos nos encontramos con mandíbulas fuertes y una mordida en tijera o pinza. Ya los labios son finos y apretados, con un pigmento marrón oscuro o negro, al igual que la trufa del perro.

Colores del perro esquimal americano

El manto del American Esmikal es siempre completamente blanco y está conformado por doble capa de pelos, siendo la capa externa más suave y lisa (sin aspecto rizado u ondulado), mientras que la 'lanilla' interna es densa y corta. Además, los pelos se vuelven más gruesos y largos en la región del pecho y alrededor del cuello, formando una melena o gorguera de león, que está más desarrollada en los machos que en las hembras. Y en ambos los sexos, observamos los característicos ‘calzones’ que se extienden en las patas traseras hasta los corvejones.

Cabe recordar que la presencia de otros colores o patrones en el manto de un perro no determinan su belleza ni mucho menos su personalidad y comportamiento. Por eso, si has adoptado a un Eskie que resulta no ser “100% puro”, igualmente podrás disfrutar de un mejor amigo de gran inteligencia y lealtad.

Cómo es el cachorro de american eskimal

Al igual que los individuos adultos, los perros esquimales americanos cachorros son muy parecidos a los cachorros de samoyedo, pero su característica melena y los calzones no son visibles en los individuos más jóvenes, ya que estos rasgos distintivos de su manto se desarrollan a medida que el perro va creciendo.

Pero, más allá de las apariencias, lo más importante es que tengan en claro que la infancia es el periodo más determinante para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de todo y cualquier perro. Y el primer paso para asegurarte de que tu cachorro de american eskimal pueda desarrollarse integral y óptimamente, es no separarlo prematuramente de su madre, pues ella será la responsable de enseñarle los principios básicos de la conducta social y la comunicación de los perros, así como los límites del juego.

Además, los primeros meses de vida son el momento ideal para dar inicio a la socialización del perro esquimal americano, que será clave para desarrollar su autoconfianza y darle más recursos para interactuar positivamente con una diversidad de entornos, estímulos e individuos. Aquí en ExpertoAnimal te contamos todo lo que necesitas saber sobre "La socialización del perro".

El perro esquimal americano es una de perro perro en alerta y lleno de vida que pone mucha atención a todo lo que ocurre a su alrededor, pero que no tiende a ladrar excesivamente ni reaccionar de forma intempestiva, aunque pueda mostrarse algo distante o incluso desconfiado en la presencia de personas y animales extraños. Razón por la cual es tan importante socializar correctamente a tu perro esquimal americano para favorecer un comportamiento más estable e interacciones de calidad a lo largo de su vida.

Como hemos visto, los eskies se destacaron históricamente por su gran predisposición al entrenamiento. De hecho, son perros que responden muy bien al refuerzo positivo y que, cuando disfrutan de un vínculo positivo con sus tutores, no miden esfuerzos para agradarlos. En consecuencia, con una buena motivación, son capaces de aprender con facilidad un gran número de órdenes de obediencia, deportes caninos y trucos en general.

Los american eskimos no son propensos a las conductas tímidas o temerosas, sino que suelen mostrarse muy seguros de sí mismos. Por ende, tanto la inseguridad como la timidez excesivas suelen ser el resultado de una mala socialización y/o la exposición a métodos educativos contraproducentes (por ejemplo, los castigos físicos) u otras formas de violencia física o psicológica.

Adoptar a un perro eskie será, sin dudas, un motivo de grandes alegrías en tu vida, pero también supone asumir la responsabilidad de una calidad de vida digna, poniendo particular atención a las siguientes pautas básicas:

• Alimentación: independiente del tipo de alimentación que decidas ofrecer a tu peludo, es indispensable que esta supla completamente los requerimientos nutricionales de su edad. Además, tener acceso libre y asegurado a agua fresca y potable es clave para asegurar una buena hidratación, que es crucial para el óptimo funcionamiento de todo su organismo.
• Ejercicio: aunque sean bastante calmados en el día a día, los eskies tienen mucha energía y les gusta disfrutar de actividades al aire libre. Por ello, recomendamos que, más allá de hacer los tres paseos ‘básicos’ diarios con tu mejor amigo, evalúes los beneficios de iniciarlo en algún deporte canino, como el Agility, el frisbee, el mushing o el canicross si también eres un amante del running. No solo hablamos del ejercicio físico, sino que también tenemos que entender la estimulación mental en perros. Un perro que lleva una rutina sedentaria en un ambiente empobrecido, es mucho más propenso a desarrollar síntomas de estrés y problemas de conducta asociados a la destructividad y la agresividad. Intenta presentar juegos de inteligencia a tu perro regularmente y enriquece su ambiente para que él pueda entretenerse y ejercitarse incluso cuando quede solo en casa.
• Higiene: en cuanto a los cuidados del pelaje, el mantenimiento del hermoso manto blanco del perro esquimal americano requiere de al menos dos o tres cepillados semanales para evitar la acumulación de pelos muertos e impurezas en su pelaje. Ten en mente que puede llegar a ser necesario cepillarlo diariamente durante las épocas de muda. Por otra parte, los baños solo deben ser dados en ocasiones donde realmente sea necesario hacer una limpieza profunda de los pelos y la piel de tu mejor amigo, ya que en exceso pueden debilitar su salud al eliminar la capa natural de grasa que recubre y protege su cuerpo. Y siempre que quieras bañar a tu perro en casa, recuerda emplear productos naturales o aptos para uso canino. Por otro lado, también hay que cuidar su higiene bucodental. La acumulación de residuos alimentarios entre los dientes y encías es el responsable de la mayoría de los problemas dentales comunes en los perros, que empiezan con la formación del sarro y pueden conllevar a enfermedades dolorosas como la gingivitis y la periodontitis. Para prevenirlas, es fundamental cepillar regularmente los dientes de tu mejor amigo y también puedes evaluar los beneficios de ofrecerle una dieta BARF o cruda.

También tendremos que tener en cuenta su medicina preventiva, es decir, aplicarle las vacunas esenciales con la correcta frecuencia, hacer las desparasitaciones periódicas para prevenir infestaciones de parásitos internos y externos, y llevarlo al veterinario una o dos veces al año para constatar su estado de salud.

Por último, pero no menos importante, hay que tener en mente las libertades básicas del bienestar animal. Y una de las más importantes tiene que ver con la libertad de expresión, es decir, con permitir que tu perro pueda expresarse y actuar como lo que es, un perro, sin someterlo a cualquier práctica de humanización ni una sistemática reprensión de sus comportamientos instintivos. En este sentido, la clave es que entiendas que, como tutor, eres el responsable de enseñar a tu mejor amigo qué significa “portarse bien” antes de reprenderlo por “portarse mal”, así como elegir los métodos más beneficiosos y seguros con este prop&oacu

La educación de un perro es un proceso gradual que debería empezar desde su llegada al hogar, e idealmente en sus primeros meses de vida (aunque la misma “regla” se aplica en caso de que adoptes a un perro adulto). Si no sabes muy bien por donde comenzar, en ExpertoAnimal te contamos "¿Cómo educar a un perro desde cachorro?".

También durante la ‘infancia’, y preferiblemente antes del tercer o cuarto mes de vida, es muy recomendable que comiences a socializar a tu cachorro, para permitirle asimilar una mayor diversidad de especies amigas y un mayor número de recursos para gestionar sus propias emociones. Por seguridad, será mejor que empieces presentando tu pequeño eskie únicamente a otros perros y animales que sepas que están sanos, vacunados y desparasitados, así como a personas que no formen parte de su núcleo familiar, en tu propia casa o en un entorno seguro.

Una vez completado el calendario de vacunas obligatorias para cachorros y realizadas las primeras desparasitaciones internas y externas, podrás empezar a pasear a tu cachorro por calles, parques y otros sitios al aire libre para que él pueda interactuar con una mayor diversidad de individuos, entornos y estímulos. Así mismo, si no has tenido la posibilidad de socializar a tu perro en la edad más oportuna, aquí tienes nuestros mejores "Consejos de socialización para perros adultos".

Esta también será la oportunidad perfecta para enseñar a tu cachorro a hacer sus deposiciones en la calle y empezar a presentarle algunas ordenes básicas de obediencia para estimular su inteligencia y fomentar un comportamiento más equilibrado dentro y fuera del hogar. Si te gustaría adiestrar a tu perro en casa (y recomendamos fuertemente que lo hagas), recuerda empezar por las órdenes más sencillas y trabajarlas siempre una a una hasta que tu peludo sea capaz de reproducirlas de una manera fluida, en sesiones de adiestramiento cortas (de 10 a 15 minutos). Y si necesitas más consejos, no dejes de echar un vistazo a nuestro artículo “Cómo debe ser una sesión de adiestramiento canino”.

En ExpertoAnimal, nos comprometemos con el fomento de la tenencia responsable y no apoyamos ninguna actividad que involucre la crianza o la explotación de animales con fines económicos o de ‘entretenimiento’, porque defendemos sus derechos y entendemos que el abandono es una triste realidad que golpea fuertemente a casi todos los países, afectando severamente el bienestar animal y la salud pública.

Por esta razón, si estás interesado en adoptar a un perro con características similares a las de un eskie, recomendamos que entres en contacto con protectoras o refugios de animales cercanas a tu lugar de residencia para agendar una visita y conocer los perros disponibles para adopción. Allí tendrás grandes probabilidades de encontrar a un mejor amigo compatible con tu personalidad y que, además, será un compañero sumamente leal y agradecido. Y si aún tienes dudas sobre el proceso básico de adopción, te recomendamos la siguiente lectura “¿Cómo adoptar un perro?”.