¿Por qué mi perro tiembla y no puede caminar?

Los temblores son movimientos involuntarios y patológicos que se producen en todo el cuerpo o solo en una parte. A los perros los podemos ver temblar por frío o por miedo pero en este artículo nos vamos a centrarnos en explicar los casos en los que los perros tiemblan y no pueden caminar. Generalmente esto sucede cuando además de los temblores se produce una debilidad muscular, o incluso parálisis, que impide el correcto deambular de nuestro animal. Comenzamos por los temblores generalizados, es decir, aquellos en los que todo el cuerpo está implicado. Algunas de las causas más comunes que los originan son las siguientes:

• Encefalitis o inflamación cerebral: esta afectación cerebral puede tener varios orígenes y quizás el más conocido es el moquillo. El perro convulsiona, anda de manera descoordinada, sufre cambios de comportamiento (sobre todo aumenta su agresividad), tiene fiebre y puede acabar en estado comatoso. Los perros que se recuperan es posible que se queden con secuelas neurológicas permanentes o episodios de convulsiones. Para más información, no dudes en consultar el artículo "Moquillo en perros - Síntomas y tratamiento".
• Intoxicaciones: son muchos los tóxicos que pueden provocar temblores y dificultades en el movimiento. El cuadro clínico va a depender de la sustancia ingerida. Algunos de los síntomas que se producen son vómitos, debilidad, espasmos, convulsiones, andares descoordinados, nerviosismo, hipersalivación, tambaleo, respiración agitada, diarrea, dolor abdominal, parálisis e incluso coma. El pronóstico va a depender del tóxico, la cantidad ingerida o el tamaño del perro.
• Múltiples enfermedades congénitas, metabólicas y del sistema nervioso: estos trastornos se van a caracterizar por debilidad e inestabilidad, lo que va a dificultar la deambulación que, en otros casos, va a ser descoordinada. Aparecen, también, temblores. Se requiere diagnóstico y tratamiento veterinario, de lo que dependerá el pronóstico.

Si tu perro tiembla y se cae, lo más probable es que se deba a alguno de los problemas anteriores, de manera que será fundamental acudir al veterinario lo antes posible para encontrar la causa y tratarla. En muchas ocasiones, un diagnóstico temprano supone la diferencia entre la vida y la muerte.

Estos temblores se localizan en una determinada parte del cuerpo, en el caso que nos ocupa serán principalmente las patas traseras las afectadas, lo que dificulta la movilidad y explica por qué el perro tiembla y se cae, no se sostiene o incluso el perro tiembla y no se quiere mover, pues puede estar sintiendo dolor. En perros mayores podemos observar este cuadro con más frecuencia. Un ejemplo de ello es el síndrome de disfunción cognitiva, que afecta sobre todo a perros de más de 10 años y supone un deterioro de sus facultades mentales. Así, los perros que lo padecen parecen desorientados, dejan de conocer a la familia, duermen más de día y permanecen despiertos durante la noche, disminuye su actividad, pueden dar vueltas en círculo, sufren temblores, rigidez, debilidad y algunos empiezan a no controlar esfínteres. Será el veterinario quien llegue al diagnóstico tras descartar otras patologías. Y cuando son perros más jóvenes los que no quieren caminar o cojean de una pata trasera, podemos estar delante de otro tipo de casos. Eso sí, en general, estos casos no acostumbran a estar acompañados de temblores. Consulta el artículo "¿Por qué mi perro cojea de una pata trasera?" si este es tu caso e infórmate de todo.

Por otro lado, con la edad son muchos los perros que van a padecer osteoartritis, trastorno que también puede explicar por qué nuestro perro tiembla y no puede caminar, todo ello debido al dolor que siente. El músculo agotado tiembla. Existen medicamentos para aliviarlo, ya que no es curable ni se puede prevenir. También conviene que el perro haga ejercicio moderado, controlemos su peso para evitar que engorde en exceso, evitemos que se enfríe y le ofrezcamos lugares de descanso adecuados, mullidos y cálidos.

Por último, un traumatismo producido por un golpe o accidente también puede provocar que el perro tiemble y no quiera moverse en función de la zona afectada del cuerpo. Como ocurre con los casos anteriores, es el dolor el que impide que el animal quiera realizar cualquier movimiento, de manera que será muy importante intentar localizar la parte dañada y contactar con el veterinario.

Puesto que las causas que justifican los temblores y la dificultad para moverse en los perros son variadas y, en su mayoría, graves, lo más adecuado es acudir al veterinario lo antes posible. Además, es recomendable intentar examinar al animal para comprobar si los temblores son generales o localizados y, en caso de producirse en una zona concreta, comprobar la existencia de alguna herida, inflamación o cualquier anomalía que debamos comentar con el especialista.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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