Posturas de un perro triste
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Los perros no pueden comunicarse a través del lenguaje oral tal y como lo hacemos los humanos, lo que supone que, en muchas ocasiones, nos cueste comprender por qué nuestro peludo se comporta de una u otra forma en ciertas situaciones. No obstante, el hecho de que no puedan hablar con nosotros no significa que los perros no expresen sus emociones, ¡todo lo contrario! Los canes están constantemente tratando de hacerse entender a través de sus movimientos corporales, sus vocalizaciones y sus expresiones faciales, por lo que resulta imprescindible aprender sobre lenguaje canino para poder cubrir adecuadamente las necesidades de nuestro mejor amigo.
Es posible que tu perro esté tratando de decirte que se encuentra deprimido. La depresión en canes es una emoción muy asociada a otras como pueden ser el miedo, el estrés y la ansiedad. Es posible que un perro esté triste como consecuencia de un dolor físico, de una falta de estimulación o de un deficiente proceso de educación que le ha llevado a desarrollar un trastorno de indefensión aprendida, entre otras causas. Puesto que sabemos que una de las principales preocupaciones de los tutores es asegurarse de que su perro es feliz, en este artículo de ExpertoAnimal hemos preparado una pequeña guía para que sepas identificar algunas posturas corporales y comportamientos que los perros expresan cuando están tristes. Sigue leyendo y descubre con nosotros las posturas de un perro triste.
Acostado durante horas
Los perros son animales sociables, juguetones y curiosos a los que, por norma general, les encanta salir a pasear, explorar el entorno o pasar un buen rato jugando e interactuando con su tutor o con otros animales. Por supuesto, el nivel de actividad de un perro vendrá determinado por su edad, raza y estado físico, de forma que no podemos esperar que un animal anciano, con algún problema articular o, por ejemplo, de una raza pequeña o braquicéfala tenga tanta energía y resistencia física como puede tener un perro joven, sano y de alguna raza de trabajo (como podrían ser el border collie, el pastor belga o el setter, entre muchos otros).
No obstante, e independientemente de los factores nombrados, no es normal que un can se pase todo el día echado en su cama y que rechace de manera reiterada realizar actividades que solía disfrutar, como pasear, jugar o comer. Un perro que está muchas horas acostado y se muestra apático ante cualquier propuesta de actividad es muy probable que esté deprimido. Lo más habitual en este caso es que el animal evite casi cualquier tipo de interacción y pase muchas horas durmiendo, pero en múltiples ocasiones también se ven casos de perros que, a pesar de pasar horas y horas echados en la cama, se dedican a vigilar constantemente su entorno, duermen poco y no descansan adecuadamente.
Realizando movimientos repetitivos
En ocasiones, la tristeza puede ir asociada a un estado ansioso que lleve al perro a desarrollar estereotipias, es decir, movimientos repetitivos que no cuentan con una finalidad aparente, por ejemplo, caminar de un lado a otro siguiente siempre la misma trayectoria, ladrar "a la nada", perseguirse la cola, lamerse o morderse las patas u otras zonas del cuerpo, balancear la cabeza o el cuerpo, etc. Por tanto, en este caso, no solo hemos de buscar posiciones de un perro triste, debemos fijarnos en su comportamiento general.
Las estereotipias suelen aparecer cuando los animales no son capaces de llevar a cabo los comportamientos propios de su especie, lo que les lleva a generar una gran frustración que canalizan a través de estos comportamientos repetitivos. En el caso del perro, podrían aparecer en caso de que al animal no se le permita socializar correctamente con otras personas o con otros miembros de su especie, si pasa mucho tiempo solo encerrado en casa o en un chenil y no puede realizar el ejercicio físico que necesita o si se le impide llevar a cabo otras conductas propias de los perros como mordisquear objetos, olfatear, escarbar, marcar su territorio, etc.
Caminar con la cabeza y cola proyectadas hacia abajo
¿Alguna vez has regañado a tu perro y este, automáticamente, ha agachado la cabeza y metido el rabo entre las patas? Esta es una señal que utilizan los perros para indicarte que no quieren problemas y tratar de apaciguarte cuando te ven alterado o con una actitud amenazante hacia ellos.
En esta situación específica, es normal ver este comportamiento, el cual desparece tras un rato y el perro vuelve a su estado normal. Sin embargo, si tu perro tiende a acercarse a ti o a otras personas siempre con la cabeza y la cola proyectadas hacia abajo y caminando lentamente, aunque no esté siendo regañado, te está indicando que algo no va bien.
El primer paso en este caso sería descartar que esté sufriendo algún tipo de dolor y por ello se comporte de esta forma. Una vez seguros de que el animal se encuentra físicamente sano, lo ideal sería consultar la situación con un especialista en comportamiento canino, pues el hecho de que el perro interactúe con los demás con una postura corporal decaída podría significar que está muy triste o asustado por algún motivo.
Cuerpo encogido o escondido
Otra de las posturas de un perro triste es esta. Si tu perro se encoge haciéndose una bola o se esconde habitualmente tras los muebles o debajo de tu cama es que quiere que te alejes y lo dejes solo, lo que también podría indicar un estado deprimido en el animal.
Al igual que en el caso anterior, es importante asegurarse de que un perro que se encoge o arquea su cuerpo de manera habitual no está experimentando dolor. Es bastante frecuente que los animales adopten estas posturas cuando sufren de alguna patología abdominal que les genera molestia, por lo que una visita al veterinario debería ser obligada. Una vez descartada la posible enfermedad, es hora de valorar el motivo por el cual tu perro se encorva y se esconde por casa. Observa muy bien si lleva a cabo estos comportamientos únicamente ante la presencia de alguna persona o animal concreto o si lo realiza aunque se encuentre solo. En el primer caso, podemos estar ante un caso de miedo, mientras que el segundo caso podría estar más relacionado con el estrés y la tristeza. Igualmente, un etólogo siempre será la personas más indicada para diagnosticar a tu peludo y trabajar con él.
Por otro lado, en cachorros, es común adoptar esta postura para dormir como una forma de mantener el calor corporal y no siempre por tristeza, como indicamos en este vídeo:
Cabeza elevada para gemir o aullar
Aunque no hablen nuestro mismo idioma, los perros tienen un repertorio muy amplio de vocalizaciones que utilizan, junto a las posturas corporales, para transmitir mensajes muy variados, tanto a los miembros de su misma especie como a nosotros, sus tutores.
Si alguna vez has tenido un cachorro en casa, habrás experimentado como, durante los primeros días tras su llegada, el perrito tiende a gimotear y llorar durante la noche o cuando se queda solo. Este llamado de atención lo utilizan para pedir ayuda cuando se encuentran desorientados o asustados, lo que los lleva a un estado de tristeza. Sabiendo esto, comprenderás que al igual que ocurre con los bebés humanos, no es una buena idea ignorar los gemidos del cachorro, ya que esto puede ser el inicio del desarrollo de un apego inseguro hacia los tutores. Enseñar al perrito a ser independiente es un proceso gradual y no debe desatenderse su estado anímico.
Igualmente, los lloros y aullidos pueden producirse en un perro adulto que, por ejemplo, tiene ansiedad por separación. De nuevo, vemos que la tristeza y la ansiedad van ligadas en muchas ocasiones y, en este caso, el perro mostrará una serie de posturas y comportamientos ansiosos (jadeo, rascado de puertas, conducta destructiva, micción involuntaria, movimientos repetitivos, etc.) para expresar y tratar de reducir la tristeza que siente al quedarse solo.
Orejas agachadas y otras señales de calma
Las señales de calma son una serie de posturas corporales y expresiones faciales que los perros utilizan para indicar a otro individuo que se sienten incómodos ante su presencia o su comportamiento y que prefieren que se alejen o que se tranquilicen un poco.
Los perros pueden utilizar las señales de calma en muchas situaciones, pero una de ellas es para expresar un deseo de no interacción, es decir, el can le dice al otro individuo (que puede ser su tutor) que no se encuentra de humor para jugar, pasear o recibir caricias en ese momento. Es habitual que un perro deprimido esté apático y no quiera moverse mucho, por lo que usará estas señales cuando el tutor insiste en interactuar con él.
Algunas señales de calma que un perro triste puede mostrar son:
- Mirar de reojo.
- Bostezar.
- Lamerse repetitivamente la nariz o los belfos.
- Agachar las orejas.
- Girar la cara, evitando el contacto visual.
- Lamer la cara o las manos del tutor cuando este se acerca demasiado.
Postura corporal tensa y otras señales de amenaza
Es imprescindible conocer las señales de calma del perro porque, si no son correctamente interpretadas y se ignoran de manera reiterada, el animal pasa a otro tipo de expresión corporal más brusca: las señales de amenaza. Cuando un perro muestra señales de amenaza es porque considera que sus señales de calma no han sido respetadas y, por tanto, busca una forma más clara de expresar sus intenciones. Es habitual que un perro deprimido que no ha recibido la ayuda necesaria y que no ha sido manejado de manera óptima cambie su comportamiento y comience a ser más "susceptible" a ciertas situaciones. De esta forma, es posible que tras el estado de apatía o letargia, el animal comience a ser reactivo o incluso muestre algún signo de agresividad, como una forma extrema de indicar que no se encuentra bien a nivel emocional.
Algunas señales de amenaza a tener en cuenta son:
- Gruñidos graves.
- Mirada fija.
- Levantamiento de belfos mostrando los dientes.
- Marcaje.
- Piloerección.
- Postura corporal tensa.
Si un perro llega a este punto, es imprescindible trabajar con un profesional que te ayude a comprender por qué tu perro está triste y como puedes ayudarlo, para que de esta forma vuelva a mostrar un comportamiento más estable y, sobre todo, para que vuelva a ser feliz. Así pues, si detectas cualquiera de las posturas de un perro triste descritas a lo largo de este artículo, no dudes en buscar ayuda.
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