Tipos de arena para gatos

Este tipo de arena para gatos, normalmente de sepiolita, es de las más extendidas. Puede encontrarse en cualquier supermercado y es la más barata. Esto supone una gran ventaja para hogares o asociaciones protectoras en las que se alojan muchos gatos, pero no es muy eficiente a la hora de controlar los olores y no forma bolas, por lo que, aunque absorbe la orina, es difícil separar la arena sucia de la limpia. Esto significa que el arenero se va a ensuciar mucho y habrá que eliminar y restituir la arena prácticamente todos los días.

Por todo lo anterior, aunque económica, es más sucia, menos duradera y genera malos olores. Además, levanta polvo, de ahí que se reduzca su uso a aquellos gatos que no aceptan otra o por cuestiones económicas. Como dato curioso, podemos decir que fue la primera arena comercializada para gatos.

Esta opción, a base de bentonita, ofrece importantes ventajas, ya que, como su nombre indica, aglomera la orina formando bolas. Esto hace que se separe la arena limpia de la sucia, se reduzcan los malos olores y el arenero se pueda limpiar con mucha más facilidad, ya que solo habrá que retirar las bolas con la pala. Eso sí, se recomienda que esta limpieza se haga a diario para que la arena dure más tiempo. Así mismo, hay que llenar el arenero con una buena capa, como de unos 5 cm, para conseguir un correcto efecto aglomerante.

Esta arena para gatos es más cara que la absorbente, pero rinde más y ofrece mayor higiene, lo que puede resultar especialmente interesante en hogares con más de un gato o aquellas casas pequeñas en las que se quieren evitar los malos olores que generan las deposiciones. Además, levanta menos polvo, aunque algunas son muy finas y, en consecuencia, pueden quedarse adheridas a las patas del gato y dejar rastro al salir del arenero. Podemos escoger entre diferentes tamaños de grano y opciones, como la que incluye carbón o distintas fragancias.

Se trata de un gel sintético con gran poder de absorción de la humedad, por lo que también es buena opción si queremos mantener la arena limpia más tiempo. No compacta, pero, al eliminar la humedad, la arena queda seca, con lo que puede seguir utilizándose hasta cuatro semanas sin cambiarse, retirando las heces a diario. Además, es especialmente eficaz en el control de los malos olores. Para hogares con un único gato cunde mucho.

Esta arena está formada por gránulos de color blanco que con la orina se irán tiñendo de amarillo. Este cambio de tonalidad nos ayuda a saber cuándo toca retirarla y poner una nueva bolsa. La pega es que los gránulos son grandes y duros, lo que hace que algunos gatos los rechacen. Por otra parte, no levanta nada de polvo.

En la actualidad existe una arena de sílice que se conoce con el nombre de «diagnosticadora» porque sus granos cambian de color en función del pH de la orina del gato. En realidad, no diagnostica qué enfermedad tiene nuestro felino, pero sí nos alerta de un problema potencial en la orina, lo que nos permite contactar de manera precoz con el veterinario, que será quien llegue al diagnóstico.

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Sin duda, este tipo de arena constituye la opción más respetuosa con el medioambiente. Se trata de una arena elaborada con diferentes materiales vegetales, como las cáscaras de los guisantes o los restos de madera, que forman pellets o gránulos con gran poder absorbente, con lo que se consigue una alta aglomeración de la orina, manteniendo el arenero limpio más tiempo y con un sorprendente control de los malos olores. Así, es biodegradable, pero, también, aglomerante. Además, muchas de estas arenas pueden eliminarse tirándolas por el inodoro, ya que se deshacen, o se pueden compostar evitando, así, la contaminación, reutilizándolas para el abono de huertos, árboles y plantas (no comestibles).

Dadas las diferentes opciones existentes, hay que leer bien las indicaciones del fabricante para comprobar la capacidad de aglomeración o la forma de eliminación más adecuada. Destacamos dentro de este grupo la arena Go Natural de Catit, que ofrece dos variedades con las siguientes características:

• Hecha con cáscaras de guisantes, son pellets de 1,5 mm que ofrecen una gran capacidad de absorción, de hasta tres veces su peso, formando bolas compactas que se eliminan con facilidad, ya que no se pegan ni al arenero ni a la pala. Además, no desprenden polvo, no se adhieren a las patas del gato y suprimen los malos olores. Su proceso de producción es 100 % sostenible (desde el inicio hasta el método de desechar la arena). Está disponible en dos suaves fragancias de vainilla y lavanda.
• Hecha con restos de madera de bosques certificados, producida de forma 100 % sostenible y empaquetada en una bolsa de papel reciclado, destaca su poder de un 300 % de absorción, lo que facilita la limpieza del arenero, al formar bolas muy compactas, y el control de olores y bacterias. Apenas desprende polvo, ya que se ha sometido a un proceso de doble tamizado, ni deja rastro. No contiene químicos ni perfumes.

Tras repasar los distintos tipos que existen, ¿cuál es la mejor arena para gatos? Lo cierto es que realmente es el propio gato quien va a escoger su arena favorita, por lo que será él quien decida cuál es la mejor para sí mismo. Los felinos suelen mostrar preferencias marcadas, aunque también los hay que aceptan todas sin ningún problema. En cualquier caso, se recomienda que el cambio se realice paulatinamente, para que se acostumbre, y también hay que tener en cuenta las características del arenero y su ubicación.

Volviendo a la arena, en principio podemos guiarnos por nuestras preferencias personales. En caso de que el gato no acepte la escogida, sería el momento de barajar otras opciones. Estos son los consejos básicos a tener en cuenta para escoger el mejor tipo de arenas para gatos:

• Si no quieres o no puedes gastar mucho, opta por la arena más barata, que es la absorbente, pero no olvides que deberás dedicar más tiempo a la limpieza, pues habrá que retirar mucha cantidad todos los días, y no va a lograr eliminar el mal olor. Además, es posible que, al tener que cambiarla con frecuencia, acabe compensando invertir en una arena más duradera.
• La arena aglomerante, de sílice o biodegradable agiliza mucho las tareas de limpieza del arenero. Busca una excelente aglomeración si cuentas con poco tiempo. Pon una capa suficiente como para que pueda aglomerar y permitir al gato excavar y tapar sus deposiciones, ya que ese es su comportamiento natural. Te lo explicamos en este artículo: “¿Por qué los gatos entierran sus heces?”.
• En principio se recomienda escoger arena sin perfume, ya que a algunos gatos les resulta desagradable.
• Si sigues un estilo de vida ecológico y en lo posible respetuoso con el medioambiente, escoge una arena biodegradable.
• En hogares con más de un gato o de pocos metros cuadrados, conviene decantarse por aquellas arenas que ofrezcan una mayor absorción y eliminación de olores por razones obvias.
• Por último, si tienes un arenero autolimpiable, tienes que usar arena aglomerante.

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