Cuidados del bóxer

Todos los que alguna vez compartimos nuestras vidas con un bóxer sabemos que son realmente tiernos, juguetones y cariñosos. Son conocidos como "eternos bebés" por su positividad y alegría. Aunque es importante enseñarles obediencia básica desde pequeños, lo cierto es que no suele costarles demasiado trabajo aprender.

Si vamos a adoptar un cachorro bóxer debemos ser conscientes que éste, en el momento de la adopción, no debe ser menor de 8 semanas de vida. Separarle de forma pronta de su madre puede suponer que el perro no socialice correctamente con otros perros, mostrando miedo o agresividad, por ejemplo, y también puede ocasionar carencias del aprendizaje, como la falta de inhibición de la mordida o de la orina.

El cachorro de bóxer no requerirá muchos más cuidados que cualquier cachorro al llegar a un nuevo hogar. Debemos tener todo preparado para la bienvenida: una cama cómoda y calentita (ubicada en algún lugar poco transitado, para que descanse correctamente, su comedero y bebedero, sus juguetes, cepillos...

¿Qué debe aprender un cachorro de bóxer?

Son muchas las cosas que debe aprender un cachorro antes del año, a continuación te explicamos las básicas para que no olvides todo lo que debes enseñarle:

• El cachorro debe seguir socializándose con el entorno, perros, gatos y todo tipo de personas. El contacto frecuente evitará que adquiera miedos o reaccione de forma agresiva en el futuro. La socialización debe trabajarse a fondo hasta las 21 semanas de vida.
• Deberá estar acompañado en todo momento, un cachorro aislado puede presentar de forma pronta problemas de conducta.
• Le permitiremos dormir las horas que necesite, sin molestarle, pero cuando se encuentre despierto le estimularemos con juguetes, actividades, caricias...
• Le enseñaremos a orinar en el periódico, para que posteriormente podamos enseñarle a orinar en la calle.
• Empezaremos a acostumbrarle al collar y la correa, realizando pequeños paseos en casa, para que una vez reciba sus vacunas pueda salir a la calle y pasear medianamente bien.
• Podemos sacarle a la calle para socializarle, pero nunca le dejaremos en el suelo o le acercaremos excesivamente a otros perros, de esta forma evitaremos que enferme.
• Le enseñaremos a controlar su mordida, para que adquiera la conocida "boca blanda" y sepa medir su fuerza cuando juegue con nosotros.
• Debe aprender a quedarse solo en el parque de cachorros cuando nos marchemos de casa, fundamental para evitar destrozos o orines en lugares inapropiados.
• Le enseñaremos las órdenes básicas de obediencia (siéntate, ven, quieto, deja o tumbate)
• Le habituaremos a ser manipulado por todas las partes del cuerpo, fundamental para que en el futuro acepte la manipulación en el veterinario. Siguiendo esta misma pauta le acostumbraremos al baño, a ir en coche y, en definitiva, a otras situaciones que pueda encontrarse en el futuro.
• Puede ser recomendable acudir a una clase para cachorros.

Como se trata de caninos muy apegados e inteligentes, podremos observar que, a partir de las 16 semanas de vida comienzan a explorar el mundo, mordiendo y jugando con todo lo que puedan. Es importante en esta etapa evitar causarle temores o traumas, ya que de lo contrario podemos tener un perro temeroso, agresivo o con problemas de conducta toda la vida.

El perro bóxer deberá alimentarse adecuadamente según la etapa en la que se encuentre. Lo ideal es alimentarles con pienso, pues siempre que observemos la indicación "nutricionalmente completo" en el envase sabremos que nuestro perro no tendrá deficiencias alimentarias de ningún tipo. Según su edad elegiremos productos junior, senior o adult.

Debemos seguir las instrucciones del fabricante, según el peso o la edad de nuestro perro, para elegir la cantidad correcta. No olvides observar si le gusta y el aspecto de las heces para saber si el perro está tolerando bien o no ese producto.

Otra forma muy indicada de alimentar a tu perro bóxer es optar por las dietas caseras, ya que estarán elaboradas a partir de alimentos frescos, mucho más saludables. No olvidemos que para ofrecer dietas caseras a nuestro perro debemos consultar con nuestro veterinario.

Finalmente debemos recordar que las cantidades variarán según la edad o el sexo del perro, pero también en función de la actividad diaria que realice. La única premisa en este aspecto es asegurarnos de cumplir con sus necesidades nutricionales para evitar deficiencias.

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