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Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en medicina felina. 9 noviembre 2022
Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento
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La discoespondilitis canina es una enfermedad vertebral que consiste en la infección de disco intervertebral y de las vértebras asociadas, pudiendo aparecer en más de una localización de la columna vertebral de nuestros compañeros caninos. El origen de la enfermedad es bacteriano en la mayoría de los casos, aunque no se debe descartar un origen fúngico. El diagnóstico se basa fundamentalmente en la utilización de técnicas por imagen, como la radiografía, el TAC y la resonancia magnética, y en la búsqueda del patógeno mediante cultivos o punciones. El tratamiento dependerá de la gravedad del cuadro, pudiendo ser médico o quirúrgico.

Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal para conocer más sobre la discoespondilitis en perros, qué es, qué la causa, qué síntomas produce, cómo se diagnostica y cómo se trata.

¿Qué es la discoespondilitis en perros?

La discoespondilitis es una inflamación de la columna vertebral producida por una infección del disco intervertebral y de los cuerpos vertebrales contiguos. La infección generalmente presenta un origen bacteriano o fúngico, aunque las causas de la introducción de los gérmenes son diversas.

Se trata de una patología vertebral que afecta más a los perros que a los gatos, siendo rara en estos últimos. Especialmente ocurre en los perros jóvenes o de mediana edad, machos, de raza pura, no castrados y de mediano a gran tamaño, por lo que es más raro en los perros toy o los perros condrodistróficos.

Es importante no confundir una espondilosis deformante o picos de loro en la columna de los perros con la discoespondilitis, pues a veces se llaman de la misma forma y son patologías diferentes.

Síntomas de discoespondilitis en perros

Los síntomas de la discoespondilitis en los perros son variados dependiendo del grado de afectación sistémica de la infección. Generalmente, los perros afectados presentan los siguientes síntomas:

  • Dolor de espalda.
  • Reducción de los movimientos.
  • Dificultad para levantarse o acostarse, saltar, correr o subir escaleras.
  • Depresión.
  • Fiebre.
  • Pérdida de apetito y de peso.

Por otro lado, los signos clínicos de disfunción músculo-esquelética también son frecuentes, como las cojeras, la ataxia, la hiperestesia o incluso no querer caminar. Por último, también aparecen signos neurológicos entre los que destacan una compresión extradural y una paresia o parálisis, que dependerá del lugar vertebral afectado y de la gravedad de la infección. En ocasiones, puede producir meningitis o meningoencefalitis si la infección se extiende a sistema nervioso central.

Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento - Síntomas de discoespondilitis en perros

Causas de discoespondilitis en perros

La discoespondilitis tiene una causa infecciosa, generalmente bacteriana. En este sentido, la vía más frecuente de contagio es la diseminación hematógena de microorganismos a partir de un foco de infección localizado en otra parte del organismo, como la piel, el tracto genitourinario, la cavidad oral, el sistema respiratorio y las válvulas cardiacas, así como la intrusión de cuerpos extraños de origen vegetal como espigas, traumatismos vertebrales, mordeduras, heridas punzantes y osteomielitis en otros huesos.

Las zonas de la columna vertebral más afectadas suelen ser la zona lumbosacra (L7-S1), la zona toracolumbar, la zona torácica media y la región cervical caudal. Las bacterias que suelen producir esta enfermedad son:

  • Staphilococus intermedius.
  • Streptococus spp.
  • Brucella canis.
  • Escherichia coli.

Ciertos hongos también pueden producir discoespondilitis en perros, como por ejemplo:

  • Aspergillus.
  • Coccidioides immitis.
  • Paecilomyces spp.

 

Diagnóstico de la discoespondilitis en perros

El diagnóstico se realiza a partir de una historia clínica completa, exploración física del perro y realización de pruebas complementarias como el análisis de sangre, cultivos de orina y sangre para buscar el microorganismo, aspiración percutánea del disco infectado y pruebas de diagnóstico por imagen como radiografía, mielografía, TAC y resonancia magnética.

Los cambios que aparecen en la radiografía de la discoespondilitis canina consisten en colapso del espacio discal, erosión de la lámina terminal y lisis focal de una o de las dos láminas terminales vertebrales. Son también visibles cambios proliferativos en los huesos adyacentes al espacio discal y esclerosis en los márgenes de la pérdida de hueso. Como es frecuente que esta enfermedad no solo se asiente en un espacio discal, se deben realizar placas radiográficas de toda la columna del perro.

El TAC es muy útil para diagnosticar precozmente la enfermedad y en casos sospechosos en los que la radiografía no manifieste lesiones de discoespondilitis. Se puede realizar en combinación con una mielografía para valorar una posible compresión medular.

La resonancia magnética es la prueba con mayor sensibilidad para valorar el disco intervertebral, la médula espinal, las vértebras y la musculatura paravertebral. También identifica alteraciones de la médula ósea de las vértebras producidas en fase inicial de la enfermedad y que preceden a las lesiones osteolíticas.

Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento - Diagnóstico de la discoespondilitis en perros

Tratamiento para la discoespondilitis en perros

La discoespondilitis en perros se puede tratar de forma médica o quirúrgica, según el caso específico que presente cada paciente.

Tratamiento médico

El tratamiento médico consiste en la aplicación de antibióticos específicos al agente causal durante un tiempo determinado, entre los que destacan:

  • Cefalosporinas de primera generación.
  • Clindamicina.
  • Trimetoprima con la combinación de cloranfenicol o sulfonamida, entre otros.

Generalmente, en cuatro o cinco días los perros mejoran la sintomatología, especialmente la fiebre y la hiperestesia medular; los signos neurológicos suelen tardar un poco más en reducirse.

Por otro lado, también se suelen añadir antiinflamatorios como los AINEs y analgésicos.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico se realiza en los perros que no responden a la antibioterapia o que tienen cultivos negativos, los que presentan compresión medular extradural y déficits neurológicos importantes. Destacan las técnicas descompresivas según la localización de la lesión (slot ventral, hemilaminectomía o laminectomía dorsal) o la discectomía percutánea.

Si la discoespondilitis es secundaria a brucelosis (raro en España), se debe esterilizar también al perro afectado.

Esperanza de vida de un perro con discoespondilitis

¿Cuanto puede vivir un perro con discoespondilitis? Depende, el pronóstico de la discoespondilitis canina no es malo, aunque depende de la gravedad del problema, del momento del diagnóstico y la efectividad del tratamiento. Se considera bueno en los perros que presentan sintomatología poco acusada como dolor espinal con leves déficits neurológicos y que responden bien al tratamiento médico. Es más reservado para aquellos que presentan déficits severos, un origen fúngico, fracturas, subluxaciones y endocarditis.

Por todo lo mencionado, en caso de que tu perro presente cualquiera de los síntomas de discoespindilitis descritos, es fundamental acudir cuanto antes al centro veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Enfermedades bacterianas.

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Bibliografía
  • Martín, P. Una aproximación a la discoespondilitis. Disponible en: https://www.imveterinaria.es/uploads/2018/06/aproximacion_discoespondilitis_1840_20180621110928.pdf
  • Imavet. Discoespondilitis. Disponible en: https://www.imavet.es/archivos/articulos/3627168285d1c86530cb3c6.47106226.pdf

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