Enfermedades de las ovejas
Las enfermedades de las ovejas son un aspecto importante a tener en cuenta en la cría de estos animales. Al igual que cualquier otro ser vivo, las ovejas son susceptibles a diversas enfermedades que pueden afectar su salud y bienestar. Estas enfermedades pueden ser causadas por bacterias, virus, parásitos u otros agentes infecciosos. Algunas enfermedades son específicas de las ovejas, mientras que otras también pueden afectar a otros animales.
Para ExpertoAnimal es crucial que las personas que cuidan ovejas estén informadas sobre las enfermedades más comunes en esta especie, así como sus signos y síntomas clínicos. Por lo que esta vez te invitamos a que nos acompañes en el aprendizaje sobre las enfermedades de las ovejas, lo que te permitirá a su vez descubrir cómo proteger la salud de tu rebaño.
Paratuberculosis (enfermedad de Johne)
La paratuberculosis, también conocida como enfermedad de Johne, es una enfermedad crónica que afecta principalmente al sistema digestivo de las ovejas. Es causada por la bacteria Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis (MAP). Esta bacteria puede infectar a las ovejas a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados con las bacterias excretadas por animales infectados.
La paratuberculosis es una enfermedad que progresa lentamente y puede tener un impacto significativo. Una vez que las ovejas se infectan, las bacterias se multiplican en el intestino delgado y producen una respuesta inflamatoria crónica que daña la pared intestinal.
Síntomas
Los síntomas clínicos más comunes de la paratuberculosis en ovejas incluyen:
- Pérdida de peso progresiva a pesar de mantener una ingesta adecuada de alimentos.
- Diarrea crónica con heces líquidas y acuosas.
- Debilidad generalizada y apatía.
- Disminución en la ingesta de alimentos.
- Deshidratación debido a la diarrea crónica.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la paratuberculosis pueden tardar meses o incluso años en manifestarse después de la infección inicial. Además, algunos animales pueden ser portadores asintomáticos, lo que significa que no muestran signos clínicos evidentes, pero pueden transmitir la enfermedad a otros individuos.
Carbunco o ántrax
El carbunco o ántrax ovino es otra de las enfermedades de las ovejas más comunes y peligrosas. Se trata de una enfermedad bacteriana aguda y grave que afecta a varias especies, no solo a las ovejas. Es causada por la bacteria Bacillus anthracis, la cual forma esporas resistentes en el medio ambiente y puede permanecer en el suelo durante muchos años.
El ántrax puede transmitirse a las ovejas a través de la inhalación de esporas, la ingestión de alimentos contaminados o la exposición a heridas abiertas en la piel. La bacteria produce toxinas letales que causan daño en los tejidos y pueden ser mortales tanto para los animales como para los humanos.
Síntomas
Los síntomas clínicos del carbunco en ovejas pueden variar dependiendo de la forma de infección, pero dentro de los más comunes se encuentran:
- Temperatura corporal elevada.
- Dificultad respiratoria, tos y jadeo en el caso de la forma pulmonar del ántrax.
- Inflamación y enrojecimiento de la piel si la infección ocurre a través de heridas abiertas en la piel.
- Colapso y muerte rápida sin mostrar muchos signos clínicos previos en casos más graves.
Es fundamental destacar que el carbunco es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de los animales a los humanos. Por lo tanto, se requiere tomar precauciones adecuadas al manipular animales sospechosos de estar infectados o al entrar en contacto con productos derivados de animales infectados. Si se sospecha de la presencia de carbunco en un rebaño ovino, es fundamental notificarlo a las autoridades veterinarias de inmediato.
Dermatofitosis
La dermatofitosis, también conocida como tiña, es una infección fúngica común en ovejas. Está causada por varios hongos del género Trichophyton y Microsporum, los cuales pueden infectar la piel, el pelo y las pezuñas de las ovejas.
La dermatofitosis se propaga principalmente a través del contacto directo con animales o superficies contaminadas por esporas fúngicas. Los hongos pueden sobrevivir en el ambiente durante largos períodos, lo que facilita su propagación entre los animales.
Síntomas
Los síntomas clínicos de la dermatofitosis en ovejas son:
- Costras en la piel, escamosas y secas en diversas áreas del cuerpo como el cuello, cabeza, hombros, dorso y la base de la cola.
- Pérdida de pelo.
- Prurito (picazón).
- Inflamación y enrojecimiento de la piel.
- Sensibilidad al tacto.
- Cojera y dificultad para caminar.
Es esencial tener en cuenta que la dermatofitosis puede ser contagiosa para otros animales y también para los seres humanos. Por lo tanto, se deben tomar precauciones adecuadas al manipular ovejas infectadas o estar en contacto con áreas contaminadas.
Pasteurelosis
La pasteurelosis es otra de las enfermedades de las ovejas más habituales. Es una enfermedad bacteriana causada por bacterias del género Pasteurella, principalmente Pasteurella multocida y Mannheimia haemolytica. Estas bacterias son parte de la microbiota normal del tracto respiratorio de las ovejas, pero en ciertas condiciones pueden multiplicarse y causar infecciones respiratorias.
La pasteurelosis puede transmitirse de oveja a oveja a través del contacto directo, aerosoles respiratorios o mediante objetos contaminados. La enfermedad suele presentarse en situaciones de estrés, como cambios bruscos de temperatura, hacinamiento, transporte o inmunosupresión.
Síntomas
La sintomatología clínica de ovejas con pasteurelosis es comúnmente la siguiente:
- Tos persistente, a menudo seca y forzada.
- Dificultad respiratoria, respiración rápida o jadeo.
- Descarga nasal mucopurulenta, es decir mezcla de moco y pus.
- Fiebre que indica una respuesta inflamatoria sistémica.
- Pérdida de apetito.
- Debilidad generalizada.
Un aspecto a tener en cuenta sobre la pasteurelosis ovina es que esta puede complicarse con infecciones secundarias, como neumonía bacteriana, lo que agrava aún más los síntomas y puede ser mortal en casos graves.
Mastitis
La mastitis en ovejas es una enfermedad inflamatoria de la glándula mamaria que afecta a las ovejas lecheras. Es causada principalmente por bacterias (Staphylococcus spp., Streptococcus spp. y Escherichia coli), aunque también puede ser causada por otros microorganismos.
Síntomas
La mastitis puede ser clínica o subclínica. La mastitis clínica se caracteriza por la presencia de signos visibles como:
- Hinchazón y enrojecimiento de la ubre.
- Dolor y sensibilidad en la ubre afectada.
- La ubre afectada puede sentirse caliente al tacto.
- Dureza y firmeza de la ubre debido a la acumulación de líquido inflamatorio y la formación de abscesos en los casos más severos.
- Cambios en la apariencia de la leche, como serosa (aspecto acuoso), con grumos, con sangre o con cambios en el color y la consistencia en general.
- Disminución en la producción de leche o producción nula.
No hay que olvidar que la gravedad de los signos clínicos puede variar según la intensidad de la infección y el tipo de bacteria involucrada. La identificación temprana de los signos clínicos y la intervención rápida son fundamentales para el tratamiento adecuado y el control de la mastitis clínica en ovejas.
Toxoplasmosis
La toxoplasmosis ovina es una enfermedad parasitaria causada por el parásito Toxoplasma gondii. Este parásito puede infectar a una amplia variedad de animales, incluyendo a las ovejas, así como a los seres humanos.
La infección en las ovejas generalmente ocurre a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados con ooquistes del parásito, que son liberados en las heces de animales infectados. También puede transmitirse por vía transplacentaria, es decir, de una oveja infectada a su descendencia durante la gestación.
Síntomas
Aunque muchas ovejas infectadas no muestran síntomas clínicos evidentes, la toxoplasmosis puede tener consecuencias negativas, especialmente en la salud de los corderos. Algunos de los signos y síntomas asociados con la toxoplasmosis en ovejas incluyen:
- Abortos espontáneos, lo que significa que los corderos no llegan a término.
- Nacimiento de corderos débiles, con malformaciones o retraso en el crecimiento.
- Aumento de la temperatura corporal.
- Disminución del apetito.
- Diarrea como resultado de la infección por Toxoplasma gondii.
La toxoplasmosis también puede afectar a otros animales y a los seres humanos. Además, la infección en ovejas puede tener un impacto significativo en la especie, especialmente debido a la pérdida de corderos.
Pulmonía o neumonía
La pulmonía, también conocida como neumonía, es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio de las ovejas. Es una infección del tejido pulmonar que puede ser causada por diferentes agentes infecciosos, como bacterias, virus u hongos.
La pulmonía ovina puede tener diversas causas y factores de riesgo, incluyendo el estrés, la exposición a cambios bruscos de temperatura, la mala ventilación en las instalaciones, el hacinamiento, la presencia de otras enfermedades respiratorias, la inmunosupresión y la mala calidad del aire.
Síntomas
Los signos clínicos de la pulmonía en ovejas pueden variar dependiendo de la causa y la gravedad de la infección, pero generalmente los animales suelen presentar:
- Tos persistente, seca o productiva (con expectoración).
- Dificultad para respirar, respiración rápida, jadeo o respiración abdominal intensa.
- Descarga nasal que puede variar en apariencia y consistencia dependiendo de la causa de la pulmonía.
- Fiebre.
- Apatía, letargo, debilidad generalizada y falta de energía.
- Disminución de la ingesta de alimentos.
En casos graves de pulmonía, se puede observar pérdida de peso, deshidratación y dificultad para mantenerse en pie. El monitoreo regular de la salud de las ovejas y la identificación temprana de casos sospechosos también son fundamentales para el control de la enfermedad.
Medidas para prevenir enfermedades en las ovejas
La prevención de enfermedades en ovejas es fundamental para mantener la salud del rebaño. Algunas medidas clave de prevención son:
- Implementar prácticas de bioseguridad adecuadas en las instalaciones. Esto incluye limitar el acceso de personas y vehículos no autorizados, mantener áreas limpias y desinfectadas y asegurarse de que los nuevos animales introducidos en el rebaño estén sanos y libres de enfermedades.
- Consultar con un veterinario y desarrollar un programa de vacunación adecuado según las enfermedades prevalentes en la región.
- Implementar un programa de control de parásitos que incluya desparasitación regular de las ovejas y monitoreo de posibles infestaciones.
- Proporcionar una dieta equilibrada y agua limpia y fresca es esencial para mantener la salud de las ovejas. Asegurarse de que los alimentos no estén contaminados y que el agua no esté estancada o sucia ayuda a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y agua.
- Realizar chequeos regulares de la salud de las ovejas, observando signos clínicos de enfermedades y buscando atención veterinaria ante cualquier síntoma preocupante. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden prevenir la propagación de enfermedades y minimizar su impacto en el rebaño.
- Mantener las instalaciones limpias y desinfectadas, así como implementar medidas de higiene personal al manipular las ovejas, puede reducir el riesgo de propagación de enfermedades. Lavar y desinfectar equipos y utensilios utilizados en el manejo de ovejas también es importante.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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