¿Los gatos pueden comer comida de perros?
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Si tienes canes y felinos en casa, seguramente en más de una ocasión te habrá asaltado la duda de si los gatos pueden comer comida para perros y viceversa. Incluso es posible que tengas la tentación de comprar un solo tipo de alimento para todos, pues, al fin y al cabo, lucen similares y el olor es casi el mismo, ¿cierto?
Sin embargo, la verdad es que cada alimento está formulado especialmente para una especie específica, por lo que aquí te contamos qué hay de negativo o positivo en esta práctica. ¡Sigue leyendo y descubre de la mano de ExpertoAnimal qué pasa si tu gato come comida de perro!
¿De qué está hecha la comida para perros?
Al igual que el pienso para gatos, el pienso canino viene cortado en distintas formas, presenta varios sabores de acuerdo con los ingredientes que contiene e incluso se comercializa en distintos tamaños dependiendo de la edad y de la raza (pequeña, mediana o grande) a la que va dirigida. Pese a estas similitudes, ambos tipos de pienso están formulados de manera distinta.
En este sentido, el pienso canino contiene altas concentraciones de betacaroteno, que el perro necesita para convertirlo en vitamina A, crucial para su correcto desarrollo. Este alimento, además, se caracteriza por ser rico en vitaminas, fibra y más bajo en proteínas y grasas que el pienso para gatos, puesto que los canes tienden a aumentar de peso con facilidad si estos componentes se elevan, que es lo que ocurre si dejas que consuma con regularidad alimento para gatos.
Por esta razón, es mejor que tu perro coma alimento de acuerdo a su especie, raza y edad. Ahora bien, ¿qué necesita el gato para su nutrición? ¡A continuación te lo contamos!
¿De qué está hecha la comida para gatos?
Contrario a la dieta canina, los gatos necesitan un alimento que sea rico en proteínas y grasas, y más bajo en fibra. A pesar de eso, es crucial para la dieta felina que el pienso contenga vitamina A, ya que su organismo es incapaz de metabolizarlo por sí solo. Lo mismo ocurre con la taurina, aminoácido que en estado salvaje los felinos obtienen de la carne (especialmente de vísceras, como el hígado o el corazón), pero que el gato no puede producir, así que debe ser proporcionado en la comida. La taurina es sumamente importante para la salud de los felinos, puesto que una dieta deficiente en esta sustancia le traerá diversos problemas de salud a tu mascota, entre ellos, enfermedades del corazón. Consulta el artículo sobre "Alimentos ricos en taurina para gatos".
De igual forma, cuando pienses en la dieta de tu gato debes tener presente en todo momento que se trata de un animal carnívoro por excelencia, de ahí la importancia de que su alimento contenga una alta proporción de proteína. Esta es necesaria para que tu gato tenga la energía que requiere para realizar actividades físicas. Aunque los felinos parezcan animales perezosos, la verdad es que durante sus juegos, saltos y escaladas queman grandes cantidades de energía, y el consumo de proteína les proporciona gran parte de ella. Un gato con deficiencia de este grupo alimenticio terminará enfermo.
Otro componente obligatorio en la dieta del gato es el ácido araquidónico, componente graso importante para la salud felina. Los perros no lo necesitan en la alimentación, pues su cuerpo lo produce, mientras que los gatos requieren que esté incluido en la comida.
Teniendo esto en cuenta, seguramente te preocupa que tus mascotas se roben la comida del otro mientras no estás mirando, ¿qué consecuencias tiene esto?
¿Es malo que un gato coma comida de perro?
Imagina la escena: llenas los cuencos de tu gato y tu perro, te descuidas durante un momento y ya el felino ha introducido la cabeza en la comida del can, la cual devora con avidez. Entras en pánico, ¿es venenoso esto?
La verdad es que, por una vez que suceda, no hay ningún problema con que tu gato se coma la comida del perro, así que puedes estar tranquilo. El inconveniente viene cuando esto se convierte en una práctica habitual, ya sea porque hayas decidido comprar el mismo alimento para los dos, o que no encuentres la manera de hacer que cada uno consuma su propio alimento.
Como ya te dijimos, el pienso está formulado especialmente para cada especie, por lo que si tu gato acostumbra a comer alimento para perros en lugar del suyo, sus necesidades nutricionales no serán satisfechas. ¿La consecuencia de eso? Tu gato se enfermará, lo cual puede comenzar con signos que se confunden con cualquier otro malestar, como vómitos, diarrea o caída del pelo, pero que a la larga pueden provocarle desnutrición, además de enfermedades renales y hepáticas que, en muchos casos, resultan letales para los gatos.
Si te encuentras en la situación de no tener comida de gato en un momento determinado y no poder comprar, revisa el siguiente artículo para saber qué darle sin dañar su salud: "Qué le puedo dar a mi gato si no tiene comida".
¿Cómo evitar que el gato coma pienso de perro?
Ahora bien, si tu gato come el pienso del perro o viceversa y no sabes cómo evitarlo, a continuación te damos algunos consejos para lograrlo.
- Usa cuencos diferentes. Perros y gatos distinguen formas y tamaños, así que tener dos cuencos iguales para ambas mascotas puede hacer que les cueste identificar cuál es su alimento. Adquiere recipientes de formas y tamaños distintos para evitar esta confusión.
- Establece horarios de alimentación. Tanto si pasas todo el día en casa como si no, tener un horario para las comidas es crucial, de esa forma controlas las cantidades que tus mascotas ingieren e impides que se acerquen por su cuenta al primer cuenco que encuentra en cualquier momento del día. Revisa la "Cantidad de comida diaria para gatos" en este artículo.
- Sirve la comida en lugares diferentes. Tu perro y tu gato pueden comer a la misma hora del día, pero si ya notaste que tienen debilidad por la comida del otro, lo mejor es que las sirvas en distintos espacios de la casa y que sea siempre el mismo espacio para cada uno. De esta forma, ambos sabrán que ese es su alimento y deben buscarlo en dicho lugar.
- Establece disciplina. Cuando veas que tu gato come la comida del perro o a la inversa, di un enérgico “¡No!”, sin necesidad de gritar, y cambia el cuenco por el correcto, de esta forma sabrá cuál le corresponde.
Como puedes ver, estos consejos son muy sencillos, es lo único que necesitas para saber qué hacer si tu gato come comida de perro y evitar, así, futuras enfermedades.
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