Mi erizo no come - Causas y soluciones
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Si posees un erizo como mascota sabrás que la obesidad es un problema que se da con frecuencia en estos animales. Una alimentación sana y equilibrada ayudará a prevenir este problema. Sin embargo, en ocasiones puedes notar que tu erizo deja de comer o reduce de manera drástica su alimentación. Esto puede estar provocado por varias enfermedades o por una mala alimentación.
Si quieres conocer las causas que provocan que tu erizo no coma, sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal y descúbrelo para solucionar el problema lo antes posible y ofrecerle una vida plena y feliz.
La alimentación del erizo
Los erizos son animales omnívoros en cautividad, se alimentan de frutas, verduras, pero principalmente de insectos y pequeños animales. Están catalogados como insectívoros porque su dieta en estado salvaje se basa en insectos y pequeños vertebrados e invertebrados. Sin embargo y como acabamos de comentar, en cautividad su dieta también incluye frutas y verduras que le aportan vitaminas.
En cautividad se puede alimentar con piensos de alta calidad para gatos (nunca de perros) o piensos específicos para erizos. También la comida enlatada para gatos es adecuada para los erizos. Recuerda que los trozos han de ser pequeños, acorde al tamaño de tu erizo. Por supuesto, también podemos incluir pequeños insectos a la dieta, gusanos de harina, de cebo o grillos. Uno al día es suficiente. Por su parte, las frutas y verduras serán ocasionales y en pequeñas cantidades. Puedes ofrecerle pequeños trozos de plátano, patata, guisantes, tomates...
La ración de comida suele darse al anochecer. Los erizos son animales nocturnos, así que estarán más activos durante las horas de noche que durante el día. No conviene que las raciones sean muy grandes. Así evitaremos problemas de sobrepeso. Por la mañana es conveniente retirar la comida que haya sobrado.
Durante el día puedes dejar una pequeña cantidad de pienso y recuerda que siempre debe disponer de agua, especialmente si se alimenta de alimentos secos.
Si no le das pienso, puedes repartir la ración nocturna en dos raciones. Incrementando la cantidad de insectos y proteínas animales para compensar.
- Alimentos prohibidos para los erizos
Los dulces, la leche, cebollas, nueces, cacahuetes y pasas son alimentos perjudiciales para los erizos. Deben evitarse en su dieta.
¿Cuánto debe comer mi erizo?
Cada erizo necesita una ración diferente. Se deben tener en cuenta aspectos como la edad, estado de salud y variedad de erizo. Los erizos jóvenes y las hembras gestantes o lactantes deben disponer de más cantidad, además de un mayor aporte proteico.
Por regla general, un macho adulto pesará entre 500 y 600 gramos y una hembra adulta 250-400 gramos. Dependiendo de la variedad de tu erizo su peso ideal puede variar.
Para saber la cantidad que debes darle de comer debes conocer a tu erizo. Lo ideal es que por la mañana haya dejado una pequeña cantidad de comida. Prueba durante varios días diferentes cantidades, si consume toda la comida en las primeras horas después de ofrecérsela es que no le estás dando comida suficiente.
También debes prestar atención a qué alimentos le gustan más. Como todos los animales, tienen sus preferencias y no todos los insectos ni todas las frutas serán de su agrado.
Una vez hayas observado cuál es la cantidad que consume habitualmente mantenla. Observa si tu erizo se mantiene en su peso, y si es así es que la cantidad de comida es la adecuada.
Mi erizo no come
Aunque la alimentación de tu erizo sea la adecuada puede que tu erizo no coma. Esto puede estar provocado por diferentes causas:
- Parásitos: pueden sufrir al igual que otros animales, parásitos internos y externos.
- Problemas bucodentales: las enfermedades bucales como la gingivitis, el sarro o la periodontitis son bastante frecuentes en estos animales. Una correcta higiene bucal ayuda a prevenir estos problemas. Puedes darle recompensas para gato para prevenir el sarro. Las dietas excesivamente blandas deben evitarse.
- Problemas intestinales: laa salmonelosis es una enfermedad bacteriana que puede provocarle vómitos, diarreas y falta de apetito.
- Neoplasia: la aparición de tumores se incrementa a partir de los tres años de edad. Puede afectar a todo el cuerpo aunque los más comunes son los tumores mamarios y carcicomas orales. Provoca pérdida de peso y anorexia. Es importante que revises de forma periódica el cuerpo de tu erizo buscando posibles bultos.
- Anorexia: en ocasiones la falta de apetito puede estar ocasionada por algún cambio brusco o situación de estrés. Las corrientes de aire pueden afectarles mucho.
Hibernación
En la naturaleza, con la llegada del invierno los erizos tienden a hibernar. No todos lo hacen, solo si han alcanzado el peso adecuado y las condiciones son las correctas. Permanecen en estado de letargo durante varios meses. Dependiendo de la variedad de erizo también puede haber variaciones. Por ejemplo el erizo africano no tiene tendencia a hibernar pues en su hábitat las temperaturas suelen ser elevadas.
En cautividad en cambio, no están expuestos a bajas temperaturas y disponen de alimento constante, por lo que no suelen hibernar. Sin embargo, los erizos son muy susceptibles a cambios de temperatura, y su exposición a temperaturas muy bajas o condiciones de poca luz pueden llevar a tu erizo a hibernar.
Los síntomas que pueden indicar que tu erizo está comenzando a hibernar son los siguientes:
- Cuerpo y patas más frías de lo normal
- Pérdida de apetito y sed
- Disminución de la actividad tanto diurna como nocturna
- Excrementos menos abundantes
- Decaimiento
- Falta de quilibrio
Cómo evitar la hibernación
El proceso de hibernación suele provocar que el animal disiminuya todavía más de peso, por lo que si nuestro erizo no come y, por tanto, se encuentra por debajo de su peso ideal, no será conveniente que lo inicie. Podemos evitar que nuestro erizo entre en hibernación controlando las condiciones de temperatura y luz:
- Temperatura: la temperatura ambiente debe estar entre 22 y 27ºC. No debes permitir que tu erizo esté en zonas más frías. En invierno puedes trasladar su jaula al lugar más caliente de la casa, donde no reciba corrientes de aire.
- Luz: podemos ofrecerles luz natural o artificial. Lo importante es que dispongan de unas 10 horas de luz diarias, para que no alteren sus ciclos.
Si se actúa con rapidez puede revertirse el proceso de hibernación. Coloca una fuente de calor, como una bolsa de agua caliente en la jaula de tu erizo. Poco a poco al recuperar su calor corporal se irá recuperando. Es importante que no le apliques fuentes de calor muy fuertes, ya que su cuerpo no le responde y no podrá alejarse si se quema. Debe ser un proceso gradual.
¿Qué puedo hacer?
- Si han pasado más de dos días desde que tu erizo ha dejado de comer debes acudir a tu veterinario. Así descartarás las enfermedades que pueda padecer y que como hemos visto afectan a su apetito.
- En ocasiones puntuales, tu erizo puede dejar de comer uno o dos días. Varía un poco su alimentación e incluye algún insecto si normalmente no lo haces. Si la alimentación de tu erizo es variada y equilibrada no debería tener problemas para comer.
- Realiza una limpieza de dientes completa a tu erizo cada cierto tiempo, así evitarás problemas bucodentales. Las uñas también necesitan un corte regular.
- No debes olvidar desparasitarlo tanto interna como externamente de forma periódica. Consulta a tu veterinario sobre el tema.
- Cuida de su entorno. Asegúrate de que las condiciones de temperatura, humedad y luz son las adecuadas. Incorpora un termómetro y una lámpara o esterilla de calor en su jaula para controlar más eficazmente su entorno.
Siguiendo estos consejos y conociendo las enfermedades más habituales que afectan a los erizos podemos actuar y prevenir problemas de alimentación. Realizando un control de peso y nutricional nos aseguraremos de que nuestro erizo esté sano y feliz.
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