Mi perro tiene el bazo inflamado
Ver fichas de Perros
El bazo es un órgano que pasa desapercibido pero que tiene importantes funciones. Es por ello que, cualquier trastorno que lo afecte, va a tener consecuencias reseñables para la vida de nuestro perro. El bazo puede inflamarse por muy diversas causas. En este artículo de ExpertoAnimal vamos a exponer cuáles son los principales motivos para que nuestro perro tenga el bazo inflamado. Haremos un repaso a las causas principales para reconocerlas y saber cómo tratarlas. Como siempre, será nuestro veterinario de confianza el encargado de evaluar y tratar este problema.
¿Qué es y para qué sirve el bazo?
El bazo es un órgano que se encuentra pegado al estómago y realiza importantes funciones, entre las que destacan las siguientes:
- Actúa como reservorio de sangre, de glóbulos rojos y de plaquetas. Esto implica que puede liberarlas al organismo cuando es necesario.
- Sirve de filtro de la sangre, eliminando los desechos.
- Tiene un importante papel en el sistema inmunlógico.
El bazo agrandado va a retener más sangre, lo que dificultará su funcionamiento y seguirá aumentando su tamaño. Así, se establece un círculo vicioso, ya que, cuanto más aumente, más células conseguirá retener y, por lo tanto, más se inflamará. Este ciclo produce variaciones detectables en la analítica sanguínea. Que un perro tenga el bazo inflamado puede deberse a diferentes causas, como veremos a continuación. En los casos más graves va a ser necesario extirparlo, ya que es posible vivir sin él.
Síntomas de la inflamación del bazo en perros
Nuestro perro puede tener el bazo inflamado como consecuencia de diversas infecciones. Esta inflamación se conoce con el nombre de esplenomegalia y puede pasar desapercibida, ya que en no pocas ocasiones resulta asintomática. De presentar signos, los más comunes serían:
- Inflamación del abdomen debido al bazo aumentado de tamaño.
- Dolor abdominal.
- Delgadez aun comiendo grandes cantidades o, al contrario, anorexia.
- Trastornos digestivos como pueden ser los vómitos o la diarrea.
La sintomatología específica va a depender de la causa que está detrás de esta inflamación, como veremos en los siguientes apartados. Generalmente, cualquier patología que afecte a órganos colindantes al bazo (hígado, estómago, etc.) va a producir su agrandamiento y los síntomas propios de los trastornos de esos órganos. Una ecografía y una radiografía pueden emplearse para el diagnóstico. La analítica de sangre también aportará valiosa información.
Enfermedades causantes de la inflamación del bazo en perros
Y es que enfermedades infecciosas como la hepatitis, metabólicas o autoinmunes, además de procesos tumorales, como veremos en otro apartado, son susceptibles de provocar que nuestro perro tenga el bazo inflamado. Cuando la causa en una infección, podremos encontrar síntomas clínicos como la fiebre o la anorexia. En estos casos, se pautará, en general, un tratamiento antibiótico y el específico para el trastorno primario y se observará la evolución. En cualquier supuesto, siempre va a ser el veterinario quien valore el estado del bazo y decida si es necesario extirparlo o no, en función del riesgo/beneficio que presenten las dos opciones. Esta extirpación, denominada esplenectomía, será explicada en el último apartado.
Torsión esplénica
En ocasiones, sobre todo en perros de gran tamaño y pecho profundo que han realizado ejercicio intenso, ingiriendo después grandes cantidades de agua o comida, se produce la torsión/dilatación del estómago. En este proceso, el estómago se dilata y rota sobre sí mismo, retorciendo su entrada y su salida e impidiendo que el perro pueda vomitar o eliminar gases. Se trata de una emergencia veterinaria y, como el bazo está pegado al estómago, es normal que, en estos casos, también vea comprometido su funcionamiento y aumente su tamaño. Es una situación que pone en peligro la vida del perro y que deberá ser valorada por un veterinario lo antes posible. Él será quien determine el tratamiento adecuado. Como vemos, el perro tiene el bazo inflamado como consecuencia de una patología que, aunque tiene su origen en otro órgano, lo compromete directamente.
Traumatismos
Un golpe fuerte, como el producido por una caída desde una altura considerable, una patada o un atropello puede ser responsable de que nuestro perro tenga el bazo inflamado. En estos casos suele fomarse un hematoma que queda contenido en el interior del bazo, con el riesgo de que se rompa y se libere una gran cantidad de sangre al abdomen, provocando una emergencia vital en nuestro perro, con necesidad de intervención veterinaria de urgencia. En otros casos el golpe es tan brutal que el bazo se rompe directamente. Estas hemorragias masivas se manifiestan por palidez de mucosas (podemos verle las encías blanquecinas), frío, debilidad o respiración agitada. Se requiere inmediata atención veterinaria, que puede incluir una transfusión de sangre.
Cáncer, otra de las causas del bazo inflamado en perros
Nuestro perro puede tener el bazo inflamado debido a la presencia de tumores. Estos podrán ser benignos o malignos, por ello lo primero es tomar una muestra del bazo para un estudio citológico del tumor, que es lo que nos va a permitir instaurar un tratamiento, así como un pronóstico sobre la esperanza de vida de nuestro perro. Si se decide extirpar el tumor o el bazo entero, antes hay que cerciorarse de que no existe metástasis, es decir, de que el cáncer no ha provocado tumores en otros órganos. De ser así, no se aconseja la intervención.
Para obtener esta información se recurre a pruebas diagnósticas como la ecografía, la radiografía y la analítica de sangre. No es extraño que un tumor en el bazo se extienda al hígado. En ocasiones, tras la extirpación es necesario pautar un tratamiento de quimioterapia. La esperanza de vida de nuestro perro va a depender, fundamentalmente, de si el tumor es benigno o maligno. Además, cuanto mayor sea el tumor, más síntomas provocará. Una rotura del tumor ocasionará un sangrado como el descrito en el apartado sobre traumatismos.
La esplenectomía
La esplenectomía consiste en la extirpación, total o parcial, del bazo. Se reserva para los casos en los que mantener el órgano es más perjudicial que extraerlo, ya que, aunque es posible vivir sin bazo, su ausencia causa perjuicios al perro, como una mayor facilidad para contraer enfermedades y/o una menor resistencia a las mismas. Por ello, se recomienda mantener a rajatabla las vacunas de estos perros sin bazo. Como hemos visto, que nuestro perro tenga el bazo inflamado no es un tema menor y requiere una rápida y exhaustiva valoración veterinaria.
Si finalmente el veterinario decide que la mejor opción es extirpar este órgano, consulta nuestro artículo sobre "Cuidados para un perro sin bazo".
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Mi perro tiene el bazo inflamado, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: