Silky terrier australiano

Como el nombre indica, el silky terrier se ha originado en Australia y su historia empezó cuando Macarthur Little, de Londres, entre 1920 y 1930 decidió comprar algunos cachorros de una camada resultante de cruzar a una hembra broken coated terrier con un macho dandie dinmont terrier. El objetivo no era otro que el de llevar a cabo nuevos cruces selectivos para "perfeccionar" un pelaje más liso y suave.

Poco tiempo después, Macarthur Little migró hacia Sídney, Australia, y allí desarrolló una serie de cruces entre estos individuos y otros perros de tipo terrier, en especial el yorkshire terrier y el terrier australiano. No pasó mucho tiempo hasta que sus experimentos se convirtieran en un éxito, pues el silky terrier australiano rápidamente despertó interés fuera de las Colonias de Australia y en 1900 la raza ganó su primer estándar oficial.

En la actualidad, el silky terrier australiano es reconocido incluso por la mayor federación canina a nivel global, la Federación Cinológica Internacional (FCI), cuya clasificación lo sitúa en la sección 4 (terrier de trabajo) del Grupo 3, que comprende una enorme variedad de razas de perros terrier.

A nivel morfológico y anatómico, la genética juega un rol clave y el silky terrier australiano comparte la mayoría de sus rasgos físicos con sus principales antepasados, en especial con el yorkshire terrier. Se trata de una raza de perro pequeño y compacto, cuyos ejemplares machos alcanzan una altura a la cruz de 23 a 26 cm y pesar alrededor de los 4 kg (las hembras suelen ser algo más pequeñas). La FCI define su apariencia general como “refinada pero con suficiente sustancia para sugerir la capacidad para cazar y matar roedores domésticos”. Es decir, estamos frente a un perro de aspecto fino con una buena contextura corporal, musculatura bien desarrollada y proporcional a su tamaño, mandíbulas fuertes y una expresión de aguda inteligencia.

La cabeza del terrier sedoso australiano es de longitud moderada, con el cráneo aplanado y sin redondeces entre los ojos. El stop (depresión naso-frontal) debe ser definido, pero moderado, mientras que la trufa tiene que ser de color negro y los ojos pequeños y ovalados (nunca redondos ni prominentes) de colores también oscuros. Las orejas erguidas en forma de “V” de inserción alta en el cráneo y totalmente desprovistas de pelo largo, son muy típicas de esta raza.

Y si te preguntas cómo diferenciar el silky terrier australiano del yorkshire terrier, aunque esta no sea una tarea sencilla, puedes prestar atención a la contextura y al formato corporal de cada can, pues el terrier sedoso de Australia suele tener un cuerpo menos alargado en relación a su altura y es ligeramente más robusto que el yorkshire. También vale la pena fijarte en los ojos de cada perro, pues el yorkshire destaca por tener unos ojos bien redondeados.

Colores del silky terrier australiano

El manto liso, fino y brillante es uno de los rasgos más característicos y apreciados del silky terrier australiano, pero el manto no debe ser tan largo como para impedir el libre movimiento del can. Si bien la cabeza del silky está cubierta por un buen mechón de pelo fino y sedoso, no debe cubrir sus ojos. Además, tanto las orejas como las patas delanteras y traseras no deben estar provistas de pelos largos.

Respecto de los colores del silky terrier australiano, el estándar de la FCI define como aceptables todos los tonos de azul y fuego, pero resalta que cuanto más intensos y más claramente definidos sean los colores, mejor. El color fuego debe predominar alrededor de la base de las orejas, hocico y a los lados de las mejillas, mientras que el azul se distribuye desde la base del cráneo hasta la punta de la cola, en los miembros posteriores cerca de la articulación del corvejón y en los miembros anteriores hasta cerca de la articulación carpiana. Es deseable que el mechón que recubre la cabeza del terrier sedoso australiano también sea azul o de color leonado.

¿Cómo es el cachorro silky terrier australiano ?

Aun hablando de los colores del pelaje del silky terrier australiano, es importante aclarar que el color negro está permitido en los cachorros, pero el azul debería establecerse a los 18 meses de edad. Por tanto, el cachorro silky terrier australiano será sumamente parecido al yorkshire cachorro, pero conforme crezca se irán definiendo las diferencias.

Por otro lado, los colores plata y blanco no son aceptados en esta raza.

Hay que tener en mente que esta raza no fue creada solamente como un “compañero hogareño”, sino que ha sido desarrollada e históricamente entrenada para cazar pequeños roedores y proteger las posesiones de sus tutores/familiares, o bien alertar sobre la presencia de posibles invasores en sus propiedades.

Entonces, no debemos esperar que el silky terrier australiano se comporte como un típico "perro faldero", pues su carácter es el de un auténtico terrier de trabajo, manifestando gran vivacidad, agudeza mental y energía, así como un marcado instinto cazador. Pero no te equivoques pensando que estos peludos australianos no pueden ser grandes compañeros, pues sí son capaces de establecer un vínculo de extrema lealtad con sus familiares e incluso tienden a desarrollar un gran sentido de protección hacia ellos, por lo que deben ser adecuadamente socializados desde sus primeras semanas de vida para prevenir problemas de comportamiento asociados a la territorialidad y la protección de recursos.

Una timidez excesiva, así como la inseguridad, son consideradas por la FCI como faltas descalificantes y suelen indicar problemas en el proceso de crianza y educación del silky terrier australiano, así como la exposición sistemática a métodos educativos contraproducentes, como el encierro y los castigos físicos, y otros tipos de maltrato animal.

La actividad física regular y una buena estimulación mental son claves para prevenir que estos perros sufran síntomas de estrés y aburrimiento, así como problemas de salud asociados al sobrepeso. Además de pasear diariamente con tu peludo y brindarle un ambiente enriquecido, intenta dedicar algunos minutos cada día para presentarle juegos de inteligencia para mantener su mente activa. Aquí tienes algunas ideas de juegos, estímulos y actividades que enriquecerán el día a día de tu mejor amigo: "Enriquecimiento ambiental para perros".

Por otro lado, vale la pena mencionar que el mantenimiento del pelaje del silky terrier australiano requiere bastante tiempo y dedicación por parte de sus tutores. Es importante mantener una buena rutina de cepillados, que puede llegar a ser diaria en las épocas de muda, para evitar la formación de nudos y la acumulación de pelos muertos e impurezas en su manto. En ExpertoAnimal, te enseñamos Cómo cepillar correctamente el pelo de tu perro, y no olvides emplear siempre cepillos apropiados a su tipo de pelaje y productos de higiene/belleza propios para uso canino.

Como decíamos, un correcto proceso de socialización será clave para que el terrier sedoso de Australia aprenda a convivir armoniosamente con otros individuos y una diversidad de estímulos y entornos, previniendo una conducta excesivamente miedosa, posesiva o incluso agresiva. Lo ideal es que este proceso se inicie en las primeras semanas de su vida, preferiblemente antes de que cumpla tres o cuatro meses de edad, ya que en este periodo crítico se da el reconocimiento de las especies amigas. Puedes empezar presentando a tu cachorro a otros perros y animales de confianza, que sepas que están sanos, vacunados y desparasitados, hasta que completes el primer ciclo de vacunas obligatorias para un cachorro y puedas empezar a llevarlo a pasear por la calle para que interactúe con una mayor variedad de individuos. Así mismo, si has decidido adoptar a un silky terrier adulto o si no has tenido la oportunidad de socializar a tu mejor amigo mientras aún era un cachorro, aquí encuentras algunos Consejos para socializar a un perro adulto.

Pero este no es el único factor crítico en la educación del silky terrier australiano, pues es altamente recomendable enseñarle al menos las ordenes básicas de obediencia que constituyen el primer escalón del adiestramiento de los perros, el cual estimula sus habilidades físicas y cognitivas, además de favorecer un comportamiento más equilibrado dentro y fuera del hogar. Así pues, es crucial que empieces a educar a tu silky terrier desde su llegada al hogar. Ya sea que hablemos de un cachorro o un perro adulto, es fundamental que le transmitas desde el principio qué conductas consideras apropiadas y deseas ver reflejadas en su comportamiento, siempre apoyándote en el refuerzo positivo para reconocer sus logros y favorecer la asimilación de los buenos comportamientos. Para ayudarte, en ExpertoAnimal te proporcionamos un paso a paso explicado para saber Cómo educar a un cachorro.

Pasando al adiestramiento, que no es lo mismo que la educación, debes seguir una lógica progresiva, empezando por las órdenes más básicas y trabajando una a una con tu perro, hasta que él sea capaz de asimilarlas y reproducirlas de una manera fluida. Si tienes dudas de cómo comenzar, no dejes de consultar nuestra guía para saber Cómo adiestrar a un perro.

En líneas generales, el terrier sedoso de Australia es un perro fuerte y resistente que, cuando recibe una alimentación equilibrada y los cuidados apropiados, difícilmente se enferma y puede disfrutar de una esperanza de vida de entre 12 y 15 años.

Así mismo, como todos los perros terrier de talla pequeña, tiene cierta predisposición genética a padecer luxaciones de rótula, problemas en la cadera (en especial la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes) y leucodistrofias, que engloban un conjunto de trastornos genéticos raros que afectan al sistema nervioso central. También se reporta una tendencia esporádica a las cataratas y la alopecia canina.

El abandono de animales de compañía es una triste realidad que afecta a prácticamente todos los países, e incluso los perros de raza puros son recogidos todos los días de las calles. Por ello, si tienes un interés específico en esta raza, tienes la oportunidad no solo de cumplir tu deseo, sino también de ayudar a un peludo que tanto necesita un hogar y el amor de un tutor. Entonces, antes de acudir a un criadero, te recomendamos contactar con las protectoras de animales o refugios en tu barrio o los alrededores para conocer los perros que están disponibles para adopción. Y si mantienes tu mente abierta, seguramente encontrarás allí el compañero más fiel y agradecido que una persona puede pedir, sea o no de esta raza.

Los perros mestizos también merecen disfrutar del calor de un hogar y el amor de una familia. Por ello, si en alguna protectora encuentras un perro mestizo de silky terrier, ¡no lo descartes por no ser "puro"! Ten presente que lo más importante a la hora de adoptar a un perro es que su carácter y necesidades encajen en tu estilo de vida, no su estética.