¿Por qué brillan las luciérnagas?

Antes de explicar por qué brillan las luciérnagas, veamos algunas de sus características para entender un poco mejor ese proceso:

• Pertenecen al orden Coleoptera y a la familia Lampyridae, siendo específicamente un tipo de escarabajos.
• Existen alrededor de 2 000 especies de luciérnagas.
• Miden entre 5 y 25 milímetros de largo.
• Su cuerpo es blando y aplanado.
• Normalmente, son de color negro amarronado o negro, y generalmente tienen marcas amarillas o anaranjadas.
• En general, tanto hembras como machos tienen alas.
• En algunas especies solo un sexo tiene órgano productor de luz.
• Algunas especies tienen larvas que son luminiscentes.

Dicho lo anterior, ¿por qué alumbran las luciérnagas? La producción de luz por parte de organismos vivos se conoce como "bioluminiscencia", y en general es un proceso bioquímico. En el caso de las luciérnagas, al parecer, esto se inició en la fase larvaria como un mecanismo de defensa, ya que actúa para advertir a sus depredadores de su sabor amargo. Sin embargo, hay animales como las ranas que comen muchas luciérnagas, al punto que incluso pueden brillar. Con la evolución a través del tiempo y por un complejo proceso de adaptabilidad, los adultos también mantuvieron esta peculiar característica que tanto nos llama la atención hoy día.

Ahora bien, lejos de su función original, la razón por la cual actualmente las luciérnagas adultas producen y emiten luz es para elegir pareja y poder reproducirse. De este modo, en la fase adulta la bioluminiscencia está ligada a la reproducción. En este sentido, los destellos de luz en estos escarabajos, dependiendo de la especie, pueden ser cortos o más largos y se caracterizan por tener un ritmo concreto, que es un patrón propio de cada una de las especies, lo que a su vez ayuda a diferenciarlas.

Así, estos destellos son un complejo sistema de señales entre hembras y machos que tienen un fin comunicativo entre ellos para seleccionar a su pareja y reproducirse. Sin duda, una manera muy peculiar y asombrosa para escoger pareja, ¿no crees?

Las luciérnagas emiten principalmente una luz fría con una muy baja cantidad de calor. El tipo de luz que emiten las luciérnagas solo está en el espectro visible, con una longitud de onda que oscila entre 510 y 670 nanómetros. Todo el proceso ocurre por control del sistema nervioso y dentro de unos órganos especiales ricos en fotocitos, unas células particulares abundantes en tubos de aire conocidos como "tráqueas", que son comunes en los insectos.

Estas estructuras especializadas suelen ubicarse en el inferior del abdomen de estos animales. El proceso químico es de tipo enzimático y sucede gracias a una enzima conocida como "luciferasa", la cual actúa sobre un compuesto denominado "luciferina", propio en este tipo de animales. Este compuesto reacciona con otros compuestos químicos para liberar la energía en forma de luz, como el magnesio, el adenosín trifosfato (ATP) y el oxígeno. Desde modo, desde la tráquea abdominal la luciérnaga absorbe el oxígeno y lo combina con la luciferina (y el resto de compuestos) para producir y emitir la luz.

Dijimos que cada especie de luciérnaga tiene diferencias en cuanto a su forma de emitir la luz, por ello hay variaciones, por ejemplo, en el tiempo de luminiscencia, el número de repeticiones, la forma del vuelo, la altura y el color de la luz, que puede ser amarilla, verde o roja. Eventualmente, si se ven luciérnagas desde lejos, se puede observar un color diferente al que realmente emiten.

¿Te preguntas si las luciérnagas producen luz todo el año? Lo cierto es que depende de cada especie. Por un lado, es importante saber que hay luciérnagas que tienen hábitos diurnos y no producen luz, por lo que para el apareamiento se basan principalmente en la comunicación química con el uso de feromonas.

Las luciérnagas que sí producen luz son nocturnas, y precisamente usan la bioluminiscencia para verse entre ellas. Dependiendo de las especies, algunas se mantienen activas todo el año, mientras que otras solo lo hacen de manera temporal o estacional. Veamos algunos ejemplos:

• En Asia, en países como Malasia, Tailandia, Filipinas y Hong Kong, existen luciérnagas del género Pteroptyx que se pueden observar prácticamente todo el año. De hecho, su observación se ha convertido en un atractivo turístico nocturno porque es un paisaje hermoso, donde se ven árboles con cientos de luciérnagas brillando. Lamentablemente, se ha reportado su disminución por la deforestación de ciertos espacios.
• Algo similar en relación a la visita turística ocurre en Tennessee, Estados Unidos, en el Parque Nacional Great Smoky Mountains, donde muchas personas acuden a ver a las luciérnagas de la especie Photinus carolinus, pero esta vez solo a principios de junio que es cuando salen a brillar.
• En España, las especies más comunes son la luciérnaga mediterránea (Nyctophila reichii) y la luciérnaga ibérica (Lampyris ibérica). Ambas son estacionales y empiezan a brillar entre mayo y junio hasta finales de julio, como el resto de especies, en hábitats principalmente húmedos.

Sin duda, las luciérnagas son una de esas rarezas del mundo animal que vale la pena seguir viendo, pero para que esto ocurra es indispensable detener la deforestación de los espacios naturales y minimizar el uso de agroquímicos que impactan de manera importante a los insectos.

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