Quiste sebáceo en perros - Tratamiento y causas

Un quiste sebáceo es una lesión nodular de la piel de origen benigno. Consiste en una cavidad revestida por un epitelio que contiene en su interior un material aceitoso o graso. Este tipo de quistes aparecen con frecuencia en perros de edad avanzada, especialmente en la cabeza, el cuello y el tronco, aunque pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo.

Existen ciertas razas especialmente predispuestas a desarrollar este tipo de quistes, como el shih-tzu, el bóxer, el schnauzer, el yorkshire terrier o el dóberman pinscher, aunque en la práctica pueden aparecer en perros de cualquier raza y también en perros mestizos.

Los quistes sebáceos se originan cuando el conducto de una glándula sebácea se obstruye. Las glándulas sebáceas son estructuras asociadas a los folículos pilosos que se encargan de secretar el sebo, una sustancia lipídica que permite mantener la piel y el pelo del animal nutridos y protegidos frente al medio externo.

Cuando un folículo piloso se obstruye, el contenido graso producido por las glándulas sebáceas no puede salir al exterior, lo que provoca que este contenido se acumule, dando lugar a un quiste sebáceo. Las causas que pueden ocasionar la obstrucción de un folículo piloso son múltiples:

• Traumatismos en la piel.
• Infecciones dérmicas.
• Formación de tejido cicatricial por lesiones previas.

Los quistes sebáceos se presentan como nódulos de tamaño variable (generalmente entre 0,5 y 5 cm) firmes y bien delimitados. Normalmente, aparecen como nódulos únicos, aunque en ocasiones también pueden presentarse nódulos múltiples en la misma o en distintas regiones del cuerpo.

Generalmente, los quistes sebáceos son nódulos de crecimiento lento e indoloros, que no generan ningún tipo de molestia a los animales. No obstante, cuando la cápsula del quiste tiene mucha tensión, este puede llegar a romperse y liberar su contenido graso al exterior. En estos casos, existe el riesgo de que las bacterias presentes en la piel penetren en la lesión y ocasionen una infección secundaria, produciéndose así una complicación local.

El diagnóstico presuntivo de los quistes sebáceos se puede hacer mediante una simple observación y palpación de la lesión. La presencia de un nódulo en la piel firme y bien delimitado puede hacernos sospechar de un quiste sebáceo.

Sin embargo, para confirmar el diagnóstico y descartar otros procesos de mayor gravedad, como un histiocitoma cutáneo, es necesario realizar pruebas complementarias. En concreto, se debe realizar una punción con aguja fina de la lesión para aspirar el contenido y observarlo al microscopio. Solo de esta manera se podrá comprobar que el contenido de la lesión es material graso producido por una glándula sebácea obstruida.

Ya conocemos qué son los quistes sebáceos y cuáles son las causas por las que pueden aparecer, pero ¿cómo quitar un quiste sebáceo en perros? Te lo contamos. Como hemos comentado a lo largo del artículo, los quistes sebáceos son lesiones benignas que generalmente no causan molestias en los animales. Por ello, generalmente no suele plantearse un tratamiento como tal, sino que se opta por observarlos y monitorizarlos a largo plazo para garantizar que no ocasionan ningún perjuicio al animal.

Sin embargo, en algunos casos, puede ser recomendable extirpar el quiste sebáceo. En concreto, suele optarse por la extirpación cuando:

• Los quistes se localizan en lugares que resultan molestos para los perros (especialmente cuando se encuentran en el pabellón auricular, en las extremidades o en articulaciones).
• Los quistes tienen un tamaño mayor del habitual.
• Los quistes se rompen y drenan su contenido al exterior, pero con el tiempo vuelven a aparecer.

En cualquier caso, la extirpación de un quiste sebáceo debe realizarse siempre por un profesional veterinario, puesto que debe llevarse a cabo en el ámbito quirúrgico. Entonces, si mi perro tiene un quiste sebáceo, ¿no puedo reventárselo yo mismo? No, en ningún caso. Un quiste sebáceo en perros reventado puede infectarse y ocasionar complicaciones secundarias. Además, al no extirparse el quiste completamente y simplemente vaciar su contenido, lo más probable es que este se vuelva a llenar, reapareciendo de nuevo el problema.

Quiste sebáceo en perro reventado, ¿qué hago?

Acudir al centro veterinario para evitar que bacterias oportunistas penetren por la cavidad y produzcan una infección secundaria. El profesional limpiará la zona y acabará de drenar el quiste si fuese necesario. Insistimos, no optes por "curar" en casa el quiste reventado porque podría infectarse y, por ende, empeorar el estado de salud de tu perro que, inicialmente, no era grave.

Si tu perro presenta más bultos y sospechas que podrían tratarse de otra cosa diferente al quiste sebáceo, una vez vistas sus características, te recomendamos consultar este otro artículo y, por supuesto, visitar al veterinario: "Tipos de bultos en perros".

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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