Síndrome de Shaker en perros - Síntomas y tratamiento

El síndrome de Shaker es una cerebelitis idiopática, es decir, un proceso inflamatorio que afecta al cerebelo y que tiene una etiología desconocida.

Se trata de un proceso agudo que aparece con más frecuencia en perros jóvenes menores de 5 años y en perros pequeños de menos de 15 kg, aunque puede aparecer en perros de cualquier edad y tamaño.

Como su propio nombre indica, el signo predominante de este síndrome es el temblor. Esto se debe a que el cerebelo se encarga, entre otras cosas, de coordinar los movimientos. Cuando el animal realiza un movimiento, la decisión la toma el cerebro, pero es el cerebelo quien se encarga de redirigir la acción. Sin embargo, cuando el cerebelo está afectado no corrige las acciones y el movimiento que debería ser único y fluido se “fracciona”, apareciendo así el temblor característico de las patologías cerebelares.

Pese a que el nombre más aceptado a nivel veterinario es “síndrome de temblor que responde a esteroides”, existen otras denominaciones para referirse a esta patología:

• “Enfermedad de los perros blancos tembladores” o “síndrome del perro blanco temblador”: este nombre se debe a que, originalmente, la enfermedad se detectó en perros blancos de raza pequeña, como los malteses o los west highland white terrier. No obstante, hoy en día se sabe que puede afectar a perros de cualquier tamaño y color.
• Síndrome de Shaker, por su traducción del inglés.

Como ya hemos adelantado, el signo predominante de este síndrome es el temblor. Los perros afectados por esta enfermedad presentan temblores, leves o graves, que pueden afectar a todo el cuerpo o solo a algunas regiones, sin que aparentemente exista ningún otro problema de salud.

Generalmente, los temblores empeoran en momentos de estrés o emoción y se reducen o incluso desaparecen cuando los animales están relajados y duermen. No obstante, en los casos más graves, los temblores pueden producirse incluso cuando el animal realiza tareas simples, como comer.

Además del temblor, los perros que padecen este síndrome pueden presentar otros signos neurológicos como:

• Nistagmo espontáneo: el nistagmo consiste en el movimiento rápido, repetitivo e involuntario de los ojos. Que sea posicional significa que se produce con la cabeza quieta, sin necesidad de que el perro ponga la cabeza en una posición anormal para él.
• Ataxia: incoordinación.
• Dificultad para caminar.
• Convulsiones.

Al tratarse de un proceso agudo, los signos clínicos suelen empeorar durante los 2 o 3 primeros días y a partir de ahí permanecen estables hasta que se instaura un tratamiento veterinario.

Pese a que se han propuesto varias etiologías posibles para esta cerebilitis idiopática en perros, en la actualidad sigue sin conocerse con exactitud cuál es su causa. Existen hipótesis que sugieren que la patología tiene una base inmunomediada (es decir, que el propio sistema inmunitario del perro ataca al tejido cerebelar), dado que responde a tratamientos inmunosupresores. Sin embargo, hay otros autores que sugieren que el síndrome tiene una base infecciosa.

En cualquier caso, hasta la fecha el síndrome de shaker sigue clasificándose dentro de las meningoencefalitis idiopáticas, que son aquellas que tienen un origen desconocido.

El diagnóstico del síndrome de temblor que responde a esteroides se realiza por exclusión, descartando cualquier otra alteración que pueda cursar con temblor en los perros.

En concreto, el diagnóstico debe basarse en los siguientes puntos:

• Historia clínica y anamnesis: la información aportada por los cuidadores sobre los episodios de temblor es de gran valor, ya que puede permitir descartar algunos diagnósticos diferenciales. También puede resultar de gran ayuda grabar uno de los episodios de temblor.
• Exploración clínica: haciendo especial hincapié en la exploración neurológica con el fin de detectar otros signos neurológicos compatibles con el síndrome de shaker.
• Análisis laboratoriales: incluyendo análisis de sangre y/u orina (para descartar hipoglucemia, alteraciones electrolíticas, intoxicaciones, etc.) y diagnostico de enfermedades infecciosas y parasitarias (como moquillo canino, neosporosis, toxoplasmosis, etc.).
• Resonancia magnética: con objeto de detectar posibles lesiones a nivel del sistema nervioso central, como tumores, quistes, edema, etc.
• Análisis del líquido cefalorraquídeo: sin llegar a ser diagnóstica, es la prueba que más información aporta. En este síndrome, el líquido cefalorraquídeo se caracteriza por presentar un aumento de las proteínas y un incremento moderado de la celularidad (pleocitosis), con linfocitos y/o neutrófilos.

El diagnóstico definitivo del síndrome de temblor que responde a esteroides únicamente se alcanzará tras haber descartado todas las causas de temblores en perros, especialmente las alteraciones electrolíticas, las intoxicaciones e infecciones

El tratamiento para los temblores en perros dependerá de la causa que los origine. Así, iuna vez diagnosticado el síndrome de Shaker, se debe proceder a instaurar un tratamiento, el cual suele basarse en la administración de dos fármacos, solos o en combinación:

• Corticoides: como la prednisona. Tal y como indica el nombre del síndrome, los animales suelen responder al tratamiento con esteroides (también llamados corticoides o corticosteroides).
• Benzodiazepinas: como el diazepam. Ayudan a controlar los síntomas, aunque el 25 % de los perros continúan con temblores.

Generalmente, los signos comienzan a remitir en pocos días después de iniciar el tratamiento. A medida que el cuadro mejora, la dosis de corticoides se reduce hasta alcanzar la dosis de mantenimiento que consiga controlar los signos clínicos y, finalmente, hasta retirar el tratamiento por completo.

El pronóstico de los perros con síndrome de Shaker es bueno. La mayoría de animales mejoran su sintomatología pocos días después de iniciar el tratamiento hasta que el cuadro remite por completo.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunos perros empeoran cuando se reduce la dosis o se retira la terapia con corticoides, requiriéndose en estos casos un tratamiento de por vida para controlar los temblores. Por ello, es fundamental siempre acudir al centro veterinario y no automedicar al perro.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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