Efectos secundarios de los corticoides en perros

El corticoide es un compuesto químico sintético o natural que actúa de la misma forma que las hormonas producidas por la glándula suprarrenal y cuya principal función es la de antiinflamatorio. Es el medicamento más potente que utiliza un veterinario convencional, ya que se trata de un fuerte y rápido paliativo para alergias, enfermedades autoinmunes y cualquier tipo de inflamación que sufra nuestro animal.

Aunque somos conscientes que estas sustancias no tienen la capacidad de curar, pero sí aliviar los síntomas mientras circulan por el organismo, si lo que perseguimos como profesionales es curar el animal y no opacar las manifestaciones de una enfermedad para que no molesten al enfermo ni a la familia que los rodea el uso de corticoides en perros no estaría recomendado.

La cortisona es el remedio más utilizado en la clínica alopática para alergias cutáneas principalmente, cuando hay mucho picor y los animales llegan a ocasionarse heridas graves. Durante su efecto el animal dejará de rascarse o lamerse para aliviarse, pero al cesar su administración, después de períodos prolongados, puede producir un daño metabólico irreversible llegando a desencadenar enfermedades como el síndrome de cushing o hiperadrenocorticismo. Esto es lo que conocemos como efectos secundarios de los corticoides en perros y, en los siguientes apartados, vamos a detallarlos.

Te hablamos de los "Efectos secundarios de la cortisona en perros" a continuación.

Como hemos mencionado en el anterior apartado, gracias a su capacidad inmunosupresora, los corticoides son empleados para aliviar los síntomas que puede estar padeciendo un perro picores por alergias u otras enfermedades inmunitarias.

Aun así, los corticoides en perros tienen efectos secundarios:

• Aparición de diabetes: los glucocorticoides actúan de forma contrario a la insulina, la hormona sintetizada por el páncreas y que permite que los azúcares funcionen como fuente de energía. En este caso, el corticoide inhibe la acción de la insulina, por lo que la glucosa en sangre aumenta sus niveles y es entonces cuando nos encontramos con un perro con diabetes. Te hablamos de la "Diabetes en perros: síntomas, tratamiento y complicaciones".
• Aumento de la ingesta de agua y consecuente orina: hay tutores que acuden a consulta alegando que "mi perro toma corticoides y orina mucho" y, de hecho, este es otro de los efectos secundarios. Esto se debe a que la cortisona aumenta las ganas de querer comer y beber, de ahí que el perro orine mucho. Estos procesos se conocen como polifagia, en el caso del aumento de hambre, y polidipsia, en el caso del aumento de beber.
• Osteoporosis: se debe a que los corticoides promueven la descalcificación ósea lo que, a largo plazo, puede provocar fracturas de huesos.
• Inmunosupresión: se trata de uno de los efectos secundarios de los corticoides en perros más importantes, ya que provoca la disminución de sustancias que podrían actuar contra agentes patógenos. Dicho de otra manera, nuestro perro puede llegar a desarrollar infecciones ya que, además, los efectos (buenos) de los corticoides harán que no se produzcan inflamaciones ni picores y no podremos identificar bien qué sucede.
• Debilidad muscular.
• Problemas gastrointestinales: el hecho de que los corticoides aumenten la producción de pepsina y la acidez estomacal puede provocar que se generen daños en las paredes del estómago. Por ejemplo, algunos perros sufren úlceras y perforaciones intestinales. Te damos más información sobre la "Úlcera gástrica en perros: síntomas y tratamiento" en el siguiente artículo de ExpertoAnimal.
• Problemas para cicatrizar heridas: los corticoides en perros también pueden provocar que su organismo no sintetice y no remodele colágeno. Si sufre una herida superficial es probable que tarde más en cicatrizar porque su cuerpo no está sintetizando buenos niveles de la proteína que es el colágeno.

Otras consecuencias que tienen los corticoides en perros son:

• Aumento de la tensión arterial.
• Edema y acumulación de líquido en el abdomen.
• Posibilidad de desarrollar cataratas.
• Aumento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio.

Los veterinarios dedicados a terapias naturales como la homeopatía, fitoterapia o flores de Bach, consideran a los corticoides como supresores ya que para obtener el efecto deseado "tapan" el problema sin curar realmente la patología de raíz.

La homeopatía, es una ciencia que ofrece la oportunidad de curar profundamente la enfermedad sin efectos secundarios. El Dr. Samuel Hahnemann, padre de la homeopatía, sostenía que "la curación debe ser suave, pronta y permanente". Suave porque la curación no puede ser peor que la enfermedad. Pronta respondiendo un poco a la velocidad que necesitamos hoy en día. Permanente para no reincidir en lo mismo cada primavera o cada lunes previo al trabajo, como el ejemplo anterior.

Los medicamentos homeopáticos no tienen efectos adversos ni residuales, por lo que solo suspenderlos, si la curación no fue definitiva, retornaremos a los síntomas. Siempre debemos seguir las indicaciones de nuestro veterinario de cabecera, para una correcta sanación.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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