Fibrosis pulmonar en perros - Síntomas y tratamiento

La fibrosis responde a una formación patológica de tejido fibroso en cualquier tejido del cuerpo. En este caso, hablamos del intersticio (espacio intercelular) pulmonar. Acarreada por diferentes causas, la fibrosis pulmonar reduce la calidad de vida del animal, comprometiendo la respiración del mismo.

Por ejemplo, la raza West Highland White Terrier (WHWT), es de las razas más mencionadas cuando hablamos de esta patología, ya que la prevalencia de dicha enfermedad en esta raza ha sido publicada en innumerables ocasiones.

Los síntomas respiratorios no son específicos y se pueden confundir con otras patologías respiratorias. Generalmente, los perros afectados por esta patología llegan al consultorio con cuadros de:

• Tos crónica persistente.
• Taquipnea.
• Cianosis.
• Intolerancia al ejercicio.
• Síncopes.

Todos estos síntomas también son característicos de patologías cardíacas, pero deben realizarse los exámenes complementarios para llegar correctamente al diagnóstico.

Las causas de la fibrosis pulmonar en perros no son realmente concretas. Es una patología que aún se encuentra en estudio y, aunque no está totalmente comprendida por la ciencia, hay ciertas teorías que proponen las posibles causas:

• Inadecuado control ambiental: los perros en constante exposición al polvo, a sustancias nocivas e irritantes respiratorios, pueden ser más propensos a contraer la fibrosis pulmonar.
• Cronicidad de infecciones respiratorias: muchas veces, algunas mascotas suelen cursar infecciones respiratorias que generalmente son leves, pero que no son tratadas correctamente y van evolucionando a través del tiempo, hasta causar fibrosis pulmonar en algún momento de la vida de nuestra mascota.
• Genética: se ha descrito que la raza West Highland White Terrier (y los terrier en general), es la raza que está más predispuesta a sufrir de dicha patología, sin embargo, es una enfermedad que puede afectar a cualquier raza de perro.
• Cáncer en perros: se ha podido evidenciar que algunos perros que han cursado con quistes pulmonares, pueden desarrollar esta patología a lo largo de su vida. Los crecimientos celulares desordenados pueden conllevar a una acumulación indebida de tejido fibroso.

Debemos tener claro que esta patología es crónica y se puede ir gestando a través del tiempo. En este caso, es una afección que puede tratarse durante mucho tiempo, pero es casi imposible de revertir. La mayoría de los autores refiere que existen fármacos que aliviaran los signos y síntomas asociados, pero que el perro difícilmente volverá a la normalidad. Para instaurar un tratamiento que pueda mejorar la sintomatología del animal y alargar su vida, debemos hacer un correcto diagnóstico del sistema respiratorio y cardiovascular. Algunos exámenes complementarios que debe realizar el médico veterinario que sospecha de una fibrosis pulmonar son los siguientes:

• Rayos X: la radiología es el examen complementario más importante para diagnosticar la fibrosis pulmonar en perros. El tejido fibroso se nota de manera característica y el médico veterinario, asociando las imágenes con la clínica, podrá darle información necesaria al propietario. En algunas ocasiones se puede hacer referencia a una fibrosis pulmonar quística (cuando la patología está asociada a células cancerígenas).
• Hematología y química sanguínea: no son pruebas por excelencia para diagnosticar la fibrosis pulmonar canina, pero de todo perro con una sintomatología importante, debemos tener esa información. En caso de una fibrosis pulmonar, podría el veterinario apreciar un aumento de los glóbulos rojos debido a la hipoxia causada por el mal funcionamiento del pulmón.
• Ecocardiografía: un porcentaje importante de perros con fibrosis pulmonar, también cursan con hipertensión pulmonar, signo clínico que se debe diagnosticar por este método. En los últimos estudios realizados, más del 40% de los West Highland White Terrier fueron diagnosticados con hipertensión pulmonar junto con fibrosis de pulmón, siendo una de las razas más afectadas por esta patología.

Existen otras técnicas para diferenciar el diagnóstico de otras enfermedades, como la broncoscopia y el lavado bronco alveolar (BAL, por sus siglas en inglés), pero al ser técnicas invasivas y que ameritan cierta destreza del veterinario, son poco utilizadas. Ademá,s conllevan un riesgo a la calidad de vida del perro. Todas estas técnicas de laboratorio nombradas anteriormente, se pondrían en práctica después de un correcto examen físico que arroje la necesidad de realizarlas. No se debe, bajo ninguna circunstancia, hacer pasar al can por procedimientos incómodos o dolorosos, de no ser necesario.

¿Cómo curar a un perro con fibrosis pulmonar?

El tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática se basa tanto en los signos y síntomas como en la historia clínica del perro. Si el paciente cursa con hipertensión pulmonar, lo primero que debe hacer el veterinario es controlarla. Esta terapia no es curativa, solo se instaura para detener la progresión de la enfermedad.

Se ha descrito el manejo esteroideo y antitusivo para alivianar los síntomas, sin embargo, repetimos que es una acción meramente sintomatológica. Es importantísimo el manejo ambiental de la mascota, es decir, alejarlo de toda afección mecánica que pueda ocurrir. No se recomienda que esté en contacto con polvo o algún agente irritante. Por razones obvias, debe ser controlado el ambiente donde su mascota pasará los próximos años de vida.

Como se mencionó anteriormente, hablamos de una patología crónica, y que en muchas ocasiones es idiopática (de causa desconocida). Pocos autores describen un tiempo piloto en el que puede sobrevivir un perro con esta afección (generalmente de 16 a 30 meses después de la aparición de los signos clínicos). Se sabe que pueden ser años, pero debido a la estrecha relación que el pulmón guarda con otros órganos (sobre todo el corazón), si la condición del animal no es la más adecuada, podría perecer meses después de ser diagnosticado.

También hay que tener en cuenta que la fibrosis pulmonar es una enfermedad que muy rara vez es diagnosticada en perros jóvenes, por lo que intentar hacer una medición de cuanto puede durar un perro con esta afección, es bastante inespecífico.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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