¿Qué comen los mosquitos?

Se han identificado 3.531 especies de mosquitos en todo el mundo, siendo algunas de ellas inofensivas, ya que no pican a las personas o a otros animales y no transmiten ningún tipo de enfermedad. Algunos ejemplos de mosquitos inofensivos son: Culex laticinctus, Culex hortensis, Culex desertícola y Culex territans.

Por otro lado, existen diversas especies de importancia sanitaria porque son vectores de distintas enfermedades que han causado problemas de salud masiva, que incluso originaron altas tasas de mortalidad. Algunas de estas enfermedades son: fiebre amarilla, dengue, zika, chikungunya, virus Mayaro, filariasis linfática (conocida generalmente como elefantiasis), encefatilis y malaria. También pueden transmitir diversos virus patógenos y en algunos casos, las picaduras causan reacciones alérgicas que afectan considerablemente a las personas. Además, varias especies de mosquitos también infectan a distintos animales como aves, macacos, simios, vacas, entre otros.

Entre las especies de mosquitos peligrosos podemos mencionar: Aedes aegypti, Aedes africanus, Anopheles gambiae, Anopheles atroparvus, Culex modestus y Culex pipiens.

En cuanto a la alimentación, podemos dividir a los mosquitos en dos grupos. El primero conformado por machos y hembras, se alimentan de néctar, savia y directamente de algunas frutas. En este sentido, este grupo suple sus requerimientos nutricionales principalmente con compuestos azucarados provenientes de las plantas.

El segundo grupo, se caracteriza porque de igual forma machos y hembras se alimentan también de néctar, frutas y savia. Pero además, las hembras de ciertas especies son hematófagas, es decir, son capaces de picar a personas y ciertos animales y extraer sangre de estos. De esta manera, las hembras de este grupo poseen una dieta más variada.

Dentro de la familia Culicidae encontramos al género Toxorhynchites, un grupo de mosquitos que no consumen sangre, sino que como otras especies, suplen sus requerimientos nutritivos principalmente de fuentes vegetales. Sin embargo, en el estado larval, estas depredan a larvas de otras especies de mosquitos e incluso microorganismos que se encuentren en el agua. También muchas especies en esta fase se alimentan de algas, detritos, protozoarios e incluso pequeños invertebrados.

Los mosquitos que se mantienen en laboratorios con fines de estudios, generalmente son alimentados con sustancias azucaradas que se preparan o también con frutas para que extraigan sus jugos.

¿Cómo se alimentan los mosquitos?

Los mosquitos realizan metamorfosis y una vez que el adulto emerge, inicia un vuelo aleatorio buscando estímulos olfativos que le indiquen donde puede alimentarse. Se han hecho reportes bastante precisos sobre cómo se alimentan los mosquitos, conozcamos algunos datos importantes ^[1].

En el caso de las hembras hematófagas, son capaces de percibir compuestos químicos que emite el cuerpo de un hospedador, tales como CO2 o ácido láctico. Estos insectos tienen una alta sensibilidad para percibir estos productos, de modo que las hembras son capaces de distinguir entre una fuente de alimento y otra para seleccionar el que le brinde una mejor forma de alimentarse.

Cuando una hembra está posada sobre la persona o animal del que va a alimentarse, es capaz de percibir los latidos del corazón y la temperatura del cuerpo. De modo que busca chupar la sangre de una zona con alta irrigación, lo que sin duda optimiza el proceso.

Entre machos y hembras que se alimentan de sangre, existe una diferencia en sus piezas bucales, ya que las segundas desarrollan una probóscide más larga y resistente, adaptada para perforar la piel del hospedador. Mientras que los primeros, no requieren de esta estructura, pues necesitan más bien, una que les permita succionar más que perforar.

Cuando una hembra se posa sobre un individuo, su saliva va segregando a la vez que succiona la sangre, una sustancia que posee anticoagulantes. De esta manera la sangre fluye con facilidad mientras se alimenta, pero a la vez esta sustancia es la responsable de causar alergia e inflamación en la piel de la víctima.

El proceso de alimentación hematófaga por parte de las hembras es tan complejo, que incluso dependiendo de la especie, tienen predilección por ciertos tipos de individuos. De modo que las que prefieren alimentarse de las personas, se les denomina antropofílicas. Mientras las que lo hacen de aves, se les conoce como ornitofílicas. Aquellas que optan preferentemente por reptiles o anfibios se identifican como batraciofílicas y en general, por otros grupos de animales como zoofílicas.

La mayoría de las especies de hembras de la familia Culicidae consumen sangre, pero como hemos mencionado, algunas especies no. En el caso de las que se caracterizan por ser hematófagas, lo hacen porque requieren de proteínas particulares para que puedan desarrollarse los huevos, ya que no es suficiente con el consumo de fuentes vegetales de alimentos. En este sentido, para que pueda darse el desarrollo de los huevos después de la copulación con un macho, la hembra requiere de haber consumido sangre, proceso que activa toda una regulación hormonal en esta y a su vez permite el desarrollo de los huevos para su posterior expulsión.

En este artículo hemos podido comprobar lo fascinante que es el mundo animal. Hemos visto individuos que miden unos pocos milímetros y sin embargo, desarrollan procesos bastante complejos para su mantenimiento. Además, muchas de estas especies pueden tener un impacto importante en las vidas de las personas, que lamentablemente tiene que ver con problemas sanitarios de gran envergadura.

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