Selegilina en perros - Dosis, usos y efectos secundarios

La selegilina es un fármaco perteneciente al grupo de los inhibidores de la enzima monoaminooxidasa de tipo B (MAO-B), que tiene los siguientes efectos:

• Al inhibir selectivamente la enzima MAO-B en el cerebro, consigue incrementar los niveles de dopamina y de otras catecolaminas en la corteza cerebral y el hipocampo, la cual es deficiente en pacientes con demencia.
• Presenta un leve efecto antidepresivo.
• Suprime el efecto oxidante asociado a la dopamina y disminuye la carga de radicales libres, lo que le confiere un efecto neuroprotector.

En la actualidad, la selegilina únicamente se comercializa en forma de comprimidos para su uso en personas. No obstante, los profesionales veterinarios también pueden prescribir este fármaco haciendo empleo de la denominada “prescripción en cascada”, que consiste en la prescripción de un fármaco que no está autorizado para una especie animal concreta cuando existe un vacío terapéutico.

La selegilina se emplea para el tratamiento del síndrome de disfunción cognitiva en el perro geriátrico. El síndrome de disfunción cognitiva (SCD) es una enfermedad degenerativa similar a la enfermedad de Alzheimer en personas, que afecta a los perros geriátricos y produce una amplia variedad de alteraciones en el comportamiento. Aunque no se conoce con precisión el mecanismo por el que la selegilina induce una mejoría en los perros con SDC, se cree que se debe a que produce un aumento de la dopamina y otras catecolaminas en la corteza cerebral y el hipocampo.

Cabe mencionar que se ha estudiado el uso de la selegilina en el tratamiento del síndrome de cushing canino de origen hipofisario. La selegilina produce un incremento en los niveles de dopamina, la cual es capaz de inhibir la producción exacerbada de ACTH que tiene lugar en el curso del cushing hipofisario. Los resultados de estos estudios desaconsejan el empleo de selegilina como único tratamiento del cushing hipofisario por tener baja eficacia. Sin embargo, puede ser recomendable utilizar la selegilina en combinación con otros fármacos (como el trilostano), ya que parece mejorar el nivel de actividad y la calidad de vida de los perros con cushing hipofisario.

En este otro artículo hablamos en profundidad sobre los síntomas y tratamiento del síndrome de cushing en perros.

La dosis de 0,5 mg por kg de peso al día ha mostrado ser efectiva para mejorar la memoria a corto plazo, disminuir los signos de la disfunción cognitiva y aumentar la longevidad en perros ancianos con síndrome de disfunción cognitiva. Así mismo, se recomienda la administración de selegilina para perros por la mañana, especialmente en perros con síndrome de disfunción cognitiva que presentan alteraciones del ciclo sueño/vigilia.

La respuesta a la terapia puede ser evidente en pocos días, aunque la mayoría de los cuidadores detectan la mejoría en las primeras dos semanas de tratamiento.

A la dosis recomendada, se han notificado efectos secundarios en un escaso número de pacientes tratados. No obstante, como en cualquier tratamiento farmacológico, es importante atender a la posible aparición de efectos adversos y acudir al veterinario/a en caso de que se presenten.

En el caso concreto de la selegilina en perros, los posibles efectos secundarios que se pueden observar son:

• Hipertensión arterial.
• Sedación o excitación, dependiendo del paciente.
• Síndrome serotonérgico: la inhibición de la enzima monoaminooxidasa impide que se metabolicen muchas de las enzimas presentes en los alimentos, las cuales pueden activar los receptores de las serotoninas y producir este síndrome, caracterizado por hipertermia, rigidez muscular, temblores, signos gastrointestinales, etc.

Pese a que la selegilina es un fármaco que tiene licencia para su uso en veterinaria, existen algunas situaciones en las que su uso puede ser contraproducente. A continuación, recogemos las principales contraindicaciones de la selegilina en perros:

• Alergia o hipersensibilidad a la selegilina o a alguno de los excipientes que acompañe al principio activo
• Úlceras gástricas o duodenales.
• Perros en tratamiento con antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina (como fluoxetina), inhibidores de la recaptación de la serotonina y noradrenalina (como venlafaxina), simpaticomiméticos, inhibidores de la monoamino-oxidasa y/u opioides.

Por todo lo anterior, es muy importante administrar selegilina en perros bajo supervisión veterinaria, nunca debemos automedicar a nuestro perro porque podríamos empeorar su situación.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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