¿Cómo acostumbrar a un perro al secador?
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¿Tu perro tiene miedo al secador? Si bien este pequeño electrodoméstico puede parecernos totalmente inofensivo, es posible que tu perro se sienta estresado e incluso asustado al entrar en contacto con un elemento extraño tan ruidoso, principalmente si no ha sido debidamente presentado. Además, si has adoptado a un perro adulto, puede ser que tu nuevo compañero haya tenido alguna mala experiencia con un secador (o con ruidos fuertes) en su pasado y que ahora lo demuestre con miedo y ansiedad.
Sin lugar a dudas es importante comprender que el miedo es parte del mecanismo de defensa natural que de los perros. Esta emoción les permite estar alerta ante los posibles peligros de su entorno y evita que se expongan a riesgos innecesarios, favoreciendo así su supervivencia. Además, debemos recordar que nuestros canes tienen una audición muy desarrollada y muchos electrodomésticos (como secadores, aspiradoras, lavadoras, etc.) tienen un funcionamiento algo ruidoso. Por ello, es natural que se sientan algo incómodos y quieran evitar exponerse a estos ruidos desconocidos, fuertes y molestos.
Por ello, cierta dosis de miedo es totalmente natural y saludable para nuestros peludos. No obstante, si tu perro se muestra muy miedoso o asustadizo , es fundamental consultar a tu veterinario de confianza para verificar su estado de salud. Además, en este artículo de ExpertoAnimal, te enseñamos cómo acostumbrar a un perro al secador para ayudarle a superar sus miedos ante este inofensivo aparato.
Índice
¿Por qué mi perro tiene miedo al secador de pelo?
La presencia de un elemento desconocido y ruidoso en el hogar puede generar cierta desconfianza en nuestros perros, es algo totalmente natural, pues todos los animales (incluso el ser humanos) cuenta con un instinto de supervivencia que nos hace huir o escondernos ante algo desconocido que puede representar un peligro inminente.
Así como nosotros, los perros deben sentirse cómodos, seguros y queridos en un ambiente para considerarlo como su hogar. Si imponemos la presencia del secador, sin presentaciones previas, tras un momento de estrés generalizado (como suele ser el baño) es obvio que estaremos favoreciendo la aparición de estrés y ansiedad, con consecuente aparición de miedos y, en los casos más extremos, fobias. Además, su reacción puede ser peligrosa tanto para él como para otros miembros del entorno.
Por tanto, si quieres acostumbrar a tu perro al secador, deberás empezar realizando una buena presentación, prestando atención a su lenguaje corporal y respetando siempre sus tiempos de adaptación, a la vez que garantizamos un entorno positivo y seguro.
Paso a paso para acostumbrar a un perro al secador
El objetivo de este proceso es "presentar" de forma positiva el secador a tu perro, haciendo que lo asocie de forma positiva y como un objeto inofensivo, en un contexto de tranquilidad. También puede ser útil para aquellos que presentan miedo leve o moderado, pues el objetivo será el mismo: que asocien mediante el refuerzo positivo que el secador es un elemento positivo que trae consigo ciertas recompensas.
Toma nota del siguiente paso a paso:
- Para empezar, aconsejamos dejar el secador desenchufado al alcance de tu perro en un ambiente tranquilo del hogar, donde él se sienta seguro y cómodo para experimentar este primer contacto. En este momento, no debes hacer movimientos bruscos con el secador (en especial con su cable), pues tu peludo pueda asociarlo de forma negativa y asustarse. Debes dejarlo en suelo y dejar que lo explore mediante el olfato. Poco a poco, percibirás cómo la curiosidad inherente al carácter de tu perro hará con que él quiera descubrir y explorar este nuevo elemento en su territorio. Debes favorecer que tu perro lo olfatee y se acerque a él, utilizando palabras amables, caricias y hasta golosinas, que puedes dejar cerca del secador.
- Una vez tu perro se muestre totalmente tranquilo ante el secador y coja los premios sin miedo alguno será el momento de empezar el segundo paso. Vamos a "acostumbrar" al perro al ruido del secador. En esta etapa, el principal objetivo es lograr que tu perro observe cómo utilizas el secador de forma segura y tranquila, sin miedo o estrés. Es un aspecto clave que tu can perciba tu seguridad al utilizar el secador, por ello, debes prestar mucha atención a tu lenguaje corporal para transmitirle serenidad. Empezarás a utilizarlo de forma suave (siempre en la potencia mínima del aparato) en tu pelo y en tu piel por unos 2-3 minutos. Al terminar, vuelve a dejarlo desenchufado al alcance de tu perro. Lo ideal es repetir este proceso varias veces al día, aumentando progresivamente el tiempo de uso del secador y utilizando siempre recompensas, ya sean a modo de comida o refuerzos verbales.
- Al observar que tu peludo ya se muestra tranquilo cuando utilizas el secador y no demuestra miedo por su ruido, podrás pasar al tercer y más delicado paso para acostumbrar a un perro al secador. Consiste en lograr que tu peludo permita y se acostumbre al uso del secador en su propio cuerpo. Para empezar, debes garantizar que esta experiencia ocurra en un entorno tranquilo y positivo, en el cual tu mejor amigo esté totalmente relajado. Si quieres, puedes poner un poco de música relajante para perros y reducir suavemente la luminosidad del ambiente. Para empezar, utiliza el secador en tu propio cuerpo con total normalidad, para transmitir confianza a tu peludo. Cuando tu perro ya esté habituado al ruido, puedes empezar a proporcionarle suaves y cortos chorros de aire tibio en su dorso, mientras ofreces caricias en sus zonas favoritas y le hablas o le cantas con normalidad. No hagas movimientos bruscos o fuera de su campo visual, y presta atención a la velocidad y a la temperatura del aire, para no asustarlo ni quemarlo. También deberás tener en cuenta su lenguaje corporal, para saber en qué momento se siente incómodo.
Recuerda siempre la importancia de reconocer el buen comportamiento y la valentía de tu peludo ofreciéndole un premio, una golosina, jugando un buen rato con él o invitándolo a disfrutar de un buen paseo al aire libre. Poco a poco, verás que tu perro creará una imagen positiva del secador y asociará las secciones de secado como momentos de relajación y cariño, en las cuales puede disfrutar de tu compañía.
Siempre es fundamental recordar que cada peludo tiene su propio tiempo de adaptación, y es indispensable respetarlo. Jamás debemos obligar nuestros perros a vivir una experiencia en contra su voluntad, ya que ello no solo es peligroso, sino también contraproducente en su proceso de aprendizaje y desarrollo cognitivo. Invierte en el refuerzo positivo para estimular sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales, además de reforzar tu vinculo con tu mejor amigo.
¿Qué hacer si mi perro sigue teniendo miedo al secador?
Si tras realizar el paso a paso para acostumbrar a tu perro al secador observas que tu perro no se muestra cómodo o bien continúa mostrando señales de miedo y ansiedad, lo ideal será consultar con un educador o etólogo canino. Estos profesionales, siempre que estén especializados en modificación de conducta, podrán establecer pautas concretas según las necesidades específicas de tu perro, para ayudarlo a superar sus miedos y tener una mejor calidad de vida.
Además, como ya mencionamos en la introducción, es esencial consultar a tu veterinario de confianza si observas cualquier cambio en la conducta o en el aspecto de tu can. Si tu perro se muestra muy miedoso, asustado o inquieto, no dudes en acudir a la clínica veterinaria para asegurar su buen estado de salud y descartar posibles causas patológicas que puedan estar provocando la aparición de miedo.
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