¿Cómo enseñar a mi gato a dormir en su cama?
Ver fichas de Gatos
Si compartes tu vida con uno o varios mininos, ya sabes que les encantan las siestas y son capaces de dormir varias horas durante el día. Tampoco es un secreto para ti que los gatos tienen una personalidad muy marcada y suelen aferrarse fuertemente a sus hábitos, por lo que si quieres que tu gato se acostumbre a dormir en su cama, y no en otros sitios del hogar, debes asegurarte de transmitirle desde el principio las conductas que consideras adecuadas en relación a su rutina de descanso.
La educación temprana asociada al enriquecimiento ambiental suele ser la respuesta para muchas quejas que comúnmente escuchamos de tutores que tienen dificultades para enseñar a un gato a dormir en su cama o para conciliar el sueño, debido a que sus mininos se muestran particularmente activos durante la madrugada o al amanecer. Si también te preguntas cómo hacer que un gato duerma en su cama, en este artículo de ExpertoAnimal encontrarás consejos valiosos para hacer que tu felino entienda cuál es su espacio de descanso. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué mi gato no quiere dormir en su cama?
¿Sabías que los gatitos recién nacidos dedican hasta el 90 % del día al sueño, mientras que un gato adulto puede dormir de 15 a 16 horas diarias? ¡Así es! El sueño es muy importante para el desarrollo físico y cognitivo de los mininos y es natural que duerman varias horas al día, aunque la somnolencia y el letargo pueden ser síntomas de enfermedades que causan dolor y/o afectan al sistema locomotor, así como de un cuadro de depresión en los gatos. Entonces, si percibes que tu minino duerme demasiado, tiene dificultades para moverse o si repentinamente pierde el interés por los juegos, por su rutina de acicalado o por actividades que solían formar parte de su rutina, vale la pena consultar con un veterinario para descartar una eventual causa patológica.
Ahora, si hablamos de un gato saludable, es normal que exista cierta necesidad de cambiar de posición o de espacio entre siesta y siesta, ya sea para buscar un entorno más cómodo o más cálido, para estirar sus músculos y moverse un poco o sencillamente para explorar nuevas superficies (¡no olvides que los gatos son sumamente curiosos!). Por ello, no es extraño que eventualmente un gato no quiera dormir en su cama y prefiera echarse en algún otro sitio que le ofrezca mayor confort, una temperatura más agradable o un entorno más tranquilo para su siesta, como puede ser un sillón, un mueble más próximo a la calefacción o incluso la cama de sus compañeros humanos. El problema aparece cuando el minino parece rechazar su cama o el espacio que su tutor ha preparado para su descanso, prefiriendo siempre dormir en otros sitios, inclusive durante las noches.
En este sentido, si tu gato no quiere dormir en su cama bajo ningún concepto, vale la pena revisar los siguientes aspectos:
- No le gusta su cama. Es importante que te asegures de que la cama que has escogido para tu gato sea lo suficientemente cómoda para él y, sobre todo, adecuada a su tamaño. Si la adquiriste cuando era cachorro y ahora se le ha quedado "pequeña", deberás optar por una más grande.
- No le gusta el lugar donde se encuentra su cama. Elige una habitación cálida y con buena disponibilidad de luz solar para evitar que tu gato tenga frío. En invierno, recuerda revisa el sistema de calefacción del hogar para mantener una temperatura agradable en su zona de descanso.
- Prefiere dormir en alto. Los gatos prefieren dormir en lugares altos porque así se sienten más protegidos de depredadores y posibles amenazas en estos momentos en los que son especialmente vulnerables. Por ende, es más probable que tu gato no quiera dormir en su cama si esta se ubica directamente en el suelo. Una forma sencilla de favorecer su adaptación es elevar su cama agregándole una base de madera u otro material, pero también podrías invertir en algunos muebles y accesorios para gatos, como las plataformas, las hamacas y los rascadores tipo árbol o torre que, además de un buen espacio de descanso, brindarán a tu gato un ambiente más enriquecido.
- La zona de descanso está sucia. Asegúrate de mantener siempre bien limpia el área de descanso de tu minino y de ubicarla a una distancia prudente de las zonas de eliminación y de alimentación. Los gatos son unos animales sumamente limpios y no querrán dormir en un espacio contaminado por olores desagradables, restos de comida o residuos de sus propias deposiciones.
- No está correctamente estimulado. Si tu gato siempre quiere dormir contigo o si no te deja dormir por las noches porque demanda tu atención, es importante que pienses si le estás dedicando suficiente tiempo durante el día y si le estás ofreciendo una adecuada estimulación física y mental. Si tu gato pasa todo el día solo y no tiene un ambiente enriquecido donde pueda ejercitarse y entretenerse, lo más probable es que almacene mucha energía para cuando llegues al hogar y pretenda disfrutar de tu compañía y de los juegos durante las noches. Además, los mininos que llevan una vida sedentaria son mas propensos a una serie de enfermedades, síntomas de estrés y problemas de comportamiento complejos, como la agresividad.
Así mismo, debes saber que no es malo dormir con tu gato, siempre y cuando te asegures de que tu minino esté saludable y tenga su calendario de vacunas y desparasitaciones actualizadas. No obstante, muchos tutores prefieren que sus gatos duerman en sus propias camas y ello nos lleva al siguiente apartado.
¿Qué tener en cuenta antes de enseñar a un gato a dormir en su cama?
Si eres de los que dicen "no quiero que mi gato duerma en mi cama", entonces deberás empezar asegurándote de que tu minino tenga su propio espacio de descanso con todos los elementos necesarios para sentirse cómodo y seguro. Algunas pautas esenciales que necesitas considerar antes de enseñar a tu gato a dormir en su cama son las siguientes:
- Elige la cama perfecta para tu gato. El primer paso para que tu gato quiera dormir en su cama es elegir una adecuada para él, teniendo en cuenta principalmente el tamaño, ya que los gatos necesitan espacio para darse la vuelta y estirarse, por lo que deberás considerar un tamaño suficiente para que tu felino pueda hacer esto, pero sin que la cama llegue a ser demasiado grande, pues tampoco le gustará. También es importante poner atención al material con el que está fabricada la cama, pues esto impactará directamente en el confort de tu minino y la higiene de la misma cama. Te recomendamos dar preferencia a las camas fáciles de lavar para eliminar más fácilmente los olores y los microorganismos que pueden causar enfermedades. Por otro lado, un buen relleno de lana o de espuma de alta densidad pueden ayudar a que tu gato se sienta más cómodo y esté más calentito mientras disfruta de sus siestas. Las camas tipo cueva o iglú también son ideales para brindar un refugio seguro y calentito a tu minino. Además, en ExpertoAnimal te enseñamos cómo hacer una cama para tu gato aprovechando materiales del día a día y reduciendo los desperdicios. ¡No te lo pierdas!
- Determina cuál será la zona de descanso de tu gato. Después de elegir una cama realmente compatible con tu minino, será el momento de decidir dónde ubicarla. Lo mejor será buscar una habitación o espacio cálido, que reciba luz solar diariamente y no esté expuesta a adversidades climáticas, como el viento o la lluvia, y que también esté bien climatizada durante el invierno. Si percibes que tu minino se siente a gusto donde ubicaste su cama, trata de no cambiarla de lugar, ya que ello supondría un obstáculo en la adaptación de tu minino.
- Dale una segunda alternativa. ¿Recuerdas que dijimos que es normal que los gatos cambien de posición y de lugar entre siesta y siesta? Entonces, si no quieres que tu gato se suba al sillón o que duerma en tu cama, te recomendamos dejar preparada una segunda área de descanso, preferiblemente en un sitio elevado. Una opción muy fácil y económica es fijar un soporte estable o un estante de madera u otro material resistente en una pared y a buena altura, para luego añadir un cojín o una segunda cama donde tu gato pueda descansar con total seguridad. Además, puedes hacer un rascador casero con varios pisos para que tu gato se divierta, gaste energía y descanse sin arañar los muebles.
¿Cómo acostumbrar a un gato bebé a dormir en su cama?
Si quieres enseñar a tu gato a dormir en su cama, lo mejor que puedes hacer es empezar a transmitirle esta conducta desde cachorros, una vez completada la edad del destete y puedan separarse de su madre y hermanos. Ten en mente que, durante su primera infancia, los gatitos tienen un carácter más flexible y aún están aprendiendo los códigos básicos de su conducta social y comunicación, por lo que este es el momento ideal para iniciar su proceso de educación y socialización. Si permites que tu gatito duerma en tu cama o en otros sitios que no sean su propia cama, estarás estimulando que esto se convierta en un hábito y resultará mucho más difícil corregirlo en un gato adulto que lo ha asimilado previamente como un comportamiento totalmente aceptable. Entonces, la mejor forma de hacer que tu gato duerma en su cama es acostumbrarlo a ella desde su llegada al hogar y no fomentar ni reforzar - de forma consciente o no - la costumbre de hacerlo en cualquier otro sitio.
En este sentido, la mejor forma de acostumbrar a un gato bebé a dormir en su cama es generando un entorno acogedor y haciendo que asimile el espacio de descanso con cosas que le gustan. Así, sigue estos pasos:
- Puedes dejar algunas exquisitas golosinas, juguetes para gatitos o incluso una prenda tuya en su cama para que se sienta más seguro cuando esté solo en casa o durante las noches cuando te vas a dormir a tu habitación.
- Cuando percibas que tu nuevo compañero se siente motivado a ir a su cama por cuenta propia, aplica el refuerzo positivo para reconocer su esfuerzo y decirle que estás muy feliz con su comportamiento. Además de golosinas y bolitas de pienso, también puedes usar palabras de aliento, caricias y juegos para premiar a tu minino y motivarlo a seguir comportándose de esta manera. En las primeras semanas, deberías optar por el refuerzo fijo, es decir, dale una recompensa a tu gato cada vez que use su cama correctamente (y que estés allí para presenciar este comportamiento).
- Cuando empieces a percibir que tu gato ya se siente a gusto en su zona de descanso, empieza a aplicar el refuerzo variable y solo ofrécele un premio cuando la conducta se repita cierta cantidad de veces (5, 10, 15...), hasta que finalmente dormir en su cama ya sea un hábito. Cuando ello suceda, podrás reforzar eventualmente su buen comportamiento para seguir estimulando su aprendizaje.
¿Es malo encerrar a un gato por la noche?
Para evitar que tu gatito se acostumbre a dormir en tu cama, te recomendamos dejar la puerta de tu habitación cerrada cuando no estés en casa para vigilarlo, mientras le enseñas a usar su propia cama. Pero, en las primeras semanas del gatito en el hogar, es conveniente dejar la puerta entreabierta durante la noche, ya que es común que los gatitos lloren y se sientan inseguros después de separarse de su madre y llegar a un entorno completamente nuevo. En el artículo "¿Es normal que mi gatito llore mucho?", te contamos qué hacer para aliviar el llanto de un bato bebé por las noches.
Por tanto, ante la duda de si es malo encerrar a un gato por la noche, la respuesta es sí en la mayoría de casos. Un gato recién adoptado no tendrá la suficiente confianza ni seguridad, por lo que es normal que busque tu compañía y es negativo negársela dejándolo encerrado. Por ello, puedes dejar tu puerta entreabierta o colocar su cama en tu habitación si no te importa que duerma ahí. Eso sí, en este caso, recuerda que una vez interiorizado el hábito, es complicado modificarlo, de manera que mover su cama de lugar te será complicado.
¿Cómo hacer que mi gato adulto duerma en su cama?
Si has adoptado a un gato adulto o si no has tenido la oportunidad de acostumbrar a tu gato a su cama cuando aún era un cachorro, deberás tener mucha más paciencia para hacerlo en la edad adulta, pero las pautas a tener en cuenta son fundamentalmente las mismas. No obstante, también será necesario tener en cuenta otros factores. Veámoslos:
- Escoge la cama correcta. Es decir, lo primero es asegurarte de que tu casa esté bien adaptada a las necesidades de un gato y que su cama sea cómoda y esté estratégicamente ubicada para favorecer su descanso y seguridad. Luego, podrás apoyarte en el refuerzo positivo para lograr que tu gato duerma en su cama, usando las estrategias que explicamos en el anterior apartado, mientras que mantienes cerrada la puerta de tu habitación cuando está solo si no quieres que duerma en la tuya. Recuerda que, al principio, no es aconsejable dejarlo encerrado durante las noches.
- No lo castigues. Por otro lado, cuando tengas la necesidad de indicar a tu minino que una conducta no es adecuada y que no quieres que se repita, debes aprender a hacer un buen uso del regaño. Basta con decir un firme "¡NO" en el exacto momento en que tu gato lleva a cabo la conducta inapropiada y animarlo a ir a su cama para premiarlo. No es necesario ni eficiente gritar, cuando menos recurrir a ofensas o cualquier tipo de maltrato, porque con estos métodos solo lograrás que tu minino sienta más miedo y menos confianza, lo que tendrá un impacto muy negativo en su comportamiento y en vuestro vínculo.
- Gánate su confianza. Si hablamos de un gato recientemente adoptado, también será fundamental que aprendas cómo ganarte su confianza y que no intentes obligarlo a interactuar o explorar mientras no se sienta suficientemente cómodo y seguro en este nuevo entorno. Para ayudarlo, aquí tienes algunos Consejos para acostumbrar a un gato a una nueva casa, y si percibes que tu minino se comporta de forma muy asustadiza o nerviosa, puedes consultar con un veterinario sobre los beneficios de las feromonas para gatos, ya sean las sintéticas que puedes encontrar como espráis o enchufables, o las naturales como el catnip o hierba gatera. Hablar con un especialista es fundamental para garantizar el éxito y la seguridad del tratamiento, ya que las feromonas no están recomendadas en todos los casos.
- Mantenlo bien estimulado. Finalmente, no olvides que la actividad física y la estimulación mental también son claves para la gestión de un comportamiento equilibrado en los gatos, que, a su vez, resulta muy importante en su aprendizaje. Si quieres que tu gato duerma en su cama y te deje dormir por las noches, asegúrate de que tenga un ambiente enriquecido donde pueda gastar energía y entretenerse durante el día. Además, dedicar algo de tiempo cada día a jugar con tu minino te ayudará no solo a cansarlo para que duerma mejor por las noches, sino que también te permitirá nutrir una relación basada en el afecto y la confianza mutua. En el artículo Cómo jugar con tu gato te enseñamos cómo usar los juegos para estimular la inteligencia de tu gato.
Poco a poco y con paciencia, conseguirás acostumbrar a tu gato a dormir en su cama. Eso sí, es imprescindible que observes y tú también aprendas a conocer sus gustos y preferencias a fin de guiar su conducta y mejorar la convivencia.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Cómo enseñar a mi gato a dormir en su cama?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Educación básica.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: