Fibrosarcoma en gatos - Síntomas, causas y tratamiento
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El fibrosarcoma felino o sarcoma asociado al punto de inyección, supone entre el 6 y 12 % de los tumores felinos. Se trata de un tumor mesenquimal en el que proliferan los fibroblastos del tejido conjuntivo. Es una neoplasia muy agresiva y con mucha tendencia a la recidiva local. Aparecen como un pequeño bulto o inflamación que crece rápidamente, sin embargo, no suele producir metástasis a otros órganos.
Una gran particularidad de estos tumores es que la mayoría aparecen después de la vacunación. El tratamiento consiste en una combinación de cirugía agresiva con márgenes quirúrgicos, acompañada de quimioterapia y radioterapia. Para conocer más sobre el fibrosarcoma en gatos, sus síntomas, causas y tratamiento, continua leyendo este artículo de ExpertoAnimal.
¿Qué es el fibrosarcoma felino?
El fibrosarcoma es un tumor mesenquimal maligno en el que proliferan fibroblastos, unas células presentes en el tejido conjuntivo que generan colágeno e intervienen en la cicatrización. Es mesenquimal puesto que se trata de un tumor de origen mesenquimal, un tejido que se forma en el estado embrionario del felino y que da lugar a tejidos de soporte y conjuntivos.
El fibrosarcoma felino presenta un aspecto redondeado, blando o sólido, y puede ser uni o multinodular. Frecuentemente se producen adherencias a las capas cutáneas cercanas. No es un tumor doloroso ni con ulceraciones, excepto en la etapa final. Es raro que aparezcan metástasis (llegada de células cancerígenas a otras partes del cuerpo), mientras que son frecuentes las recidivas del tumor una vez eliminado.
Síntomas de fibrosarcoma en gatos
El fibrosarcoma felino puede aparecer a cualquier edad. Sin embargo, es más común en gatos de mediana edad. Al comienzo, el bulto es muy pequeño y se nota al acariciar al felino, pero aumenta de tamaño muy rápidamente.
Esta masa puede ser relativamente móvil y estar fijada al tejido subcutáneo y musculatura subyacente, con probable infiltración de las estructuras circundantes. Esto hace que el espacio entre el tumor y el tejido sano esté poco delimitado. La zona de inoculación con mucha frecuencia es la zona interescapular (entre los hombros y cuello del gato). Las masas de gran tamaño pueden verse afectadas por traumatismos o ulcerarse.
Por otro lado, si aparece metástasis, que principalmente ocurre en pulmón, aparecerían alteraciones respiratorias.
Causas del fibrosarcoma en gatos
De forma general, los tumores aparecen como mutaciones genéticas puntuales. Sin embargo, en el caso del fibrosarcoma felino puede producir por estas causas:
- Vacunación: tras una vacunación en el punto de inoculación de la vacuna. Algunos felinos desarrollan un pequeño nódulo inflamatorio en este punto que desaparece en unas dos o tres semanas como efecto secundario de la vacunación. Si no desaparece, la inflamación crónica puede llegar a producir el desarrollo de este tumor. Esta inflamación en el punto de inoculación vacunal surge con mayor frecuencia en las vacunas con adyuvantes, que son componentes que añaden a las vacunas para mejorar su eficacia. Las vacunas que contienen más frecuentemente adyuvantes son las de la rabia y la leucemia felina.
- Agentes externos: otros agentes externos en el tejido subcutáneo, como los microchips, lufenuron o antibióticos de efecto prolongado.
- Virus del sarcoma felino: otra causa menos común es que el virus del sarcoma felino, derivado del virus de la leucemia felina, de lugar a este tipo de tumor.
Diagnóstico del fibrosarcoma felino
Antes de nada, se debe realizar un diagnóstico diferencial con un absceso en el punto de inyección con una ecografía y descartar la infección por el virus de la leucemia felina a partir de un test.
La citología es poco útil en el diagnóstico, siendo necesaria la biopsia por incisión en cuña y su estudio anatomopatológico. Esta biopsia se debe realizar ante bultos de más de dos centímetros y en los que lleven presentes tres meses después de la inoculación o crezca durante el mes uno de la misma.
En la histología de la biopsia se verá un componente inflamatorio importante, con proliferación de células mononucleares, fibrosis y granulación. Estos sarcomas se caracterizan por mucha actividad de mitosis (división celular) y grandes necrosis (muerte celular) centrales.
También se debe realizar radiografías, especialmente de tórax, para valorar si existe o no metástasis en pulmón u otras localizaciones.
Tratamiento del fibrosarcoma felino
El tratamiento del fibrosarcoma en gatos dependerá del tamaño y la localización del tumor y si de hay metástasis o no. De esta forma, los posibles tratamientos serían:
- Extirpación completa del tumor: la terapia principal consistirá en la extirpación completa del tumor, siendo conveniente eliminar todos los músculos y fascias adyacentes al tumor, debido a su gran capacidad infiltrativa. Se necesitan unos márgenes quirúrgicos de al menos 2 cm, siendo ideal 3-5 cm laterales y en profundidad a la masa tumoral, lo que puede incluir las apófisis espinosas dorsales vertebrales y el borde dorsal de la escápula.
- Radioterapia: se puede usar radioterapia, siendo la zona irradiada la localización donde se encontraba el tumor antes de la incisión y se debe hacer cuando ha comenzado la cicatrización, a la semana o dos semanas de la cirugía. La eficacia de la radioterapia varía según el número de escisiones previas, tamaño antes de la escisión y calidad de la escisión quirúrgica.
- Quimioterapia: la quimioterapia puede tener entre un 50 y 60 % de eficacia usando carboplatino o doxorrubicina. Los fibrosarcomas felinos no asociados a vacunas tienen una menor respuesta a la quimioterapia, de alrededor de un 10-15 %.
Si hay metástasis, no se debe realizar la cirugía agresiva.
Pronóstico del fibrosarcoma felino
El pronóstico del fibrosarcoma felino es reservado, debido al elevado riesgo de recidivas. Sin embargo, con una cirugía bien hecha, con quimioterapia y radioterapia, el gato puede vivir varios años más.
Prevención del fibrosarcoma felino
La incidencia de esta enfermedad en los gatos aumenta cuanto más se vacune. Sin embargo, la incidencia de las enfermedades y de sus consecuencias fatales es muy superior al riesgo de formación de este tumor, por lo que no se debe dejar de vacunar.
Para prevenir la dificultad en la extirpación de un tumor en la zona interescapular, se recomienda vacunar a los gatos en otras localizaciones, como en las extremidades o en la zona posterior a las costillas. De esta forma, si aparece este tumor en estas zonas se puede amputar la extremidad o conseguir una mejor extirpación con los márgenes necesarios en caso del costado.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Gütgemann, F. Fibrosarcoma felino. Disponible en: https://www.zooplus.es/magazine/gatos/salud-del-gato-y-cuidados/fibrosarcoma-felino
- Harvey, A.; Tasker, S. (Eds). (2014). Manual de Medicina Felina. Ed. Sastre Molina, S.L. L ́Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España.
- Galán, A.; Villalobos,C. M. (2005). Fibrosarcoma felino asociado a vacunas e inyecciones terapéuticas. Disponible en: https://www.portalveterinaria.com/animales-de-compania/articulos/16912/fibrosarcoma-felino-asociado-a-vacunas-e-inyecciones-terapeuticas.html