¿Los conejos son roedores?

Cuando hablamos de roedores, estamos haciendo referencia a un grupo de mamíferos, aquellos de la orden Rodentia, que abarca multitud de especies, aproximadamente un total de 2.300 especies que se encuentran repartidas por todo el mundo. Se considera que la orden de los roedores es la más variada, pues es la que cuenta con un mayor número de especies distintas.

Algunos de los roedores más comunes y conocidos son los ratones, las ratas, las cobayas, los hámsteres o las ardillas, aunque también hay otros como los puercoespines o los castores dentro de esta orden. Como vemos, son especies muy diferentes, abarcando tamaños y aspectos realmente distintos. Sin embargo, todas ellas tienen en común que son cuadrúpedas (van a cuatro patas) y tienen una dentadura en la que destacan dos enormes incisivos que nunca dejan de crecer.

Dado que los conejos también cuentan con incisivos que no dejan de crecer, ¿por qué decimos que los conejos no son roedores?

Pero, si los conejos no son roedores, ¿qué son? Los conejos son lagomorfos, es decir, pertenecen a otro orden biológico, compartido con especies como las liebres o las picas. Durante siglos se les consideró como roedores, y no fue hasta el siglo XX que se realizó la distinción entre roedores y lagomorfos.

Los lagomorfos tienen una estructura ósea y una anatomía más cercana a la de los artiodáctilos (mamíferos ungulados como las cabras o los ciervos), ya que también presentan unas patas acabadas en dedo y comparten algunas características físicas, algo que no sucede en los roedores.

Como hemos visto, no es lo mismo un roedor que un lagomorfo. Las principales diferencias entre ellos son las referentes a su dentadura, que en ambos casos no deja de crecer, y son las siguientes:

• Los roedores tienen un único par de incisivos en la parte superior, de igual tamaño ambos, cuyo esmalte solo recubre la parte delantera.
• Los lagomorfos tienen dos pares de incisivos en la parte superior de su boca, unos centrales más grandes y otro par más pequeño que los sigue, estando completamente recubiertos de esmalte.
• Los lagomorfos presentan un pelaje más extenso y tupido, recubriendo este todas las extremidades, lo que no sucede en los roedores.
• Los roedores pueden ser omnívoros, mientras que los lagomorfos son estrictamente herbívoros.
• Los lagomorfos viven en madrigueras bajo tierra. Por su parte, los roedores se adaptan y pueden vivir en la superficie, aunque también de forma subterránea.

Efectivamente, aunque por su aspecto, esencialmente el de algunas razas como la cobaya peruana, pueden asemejarse más a un conejo, las cobayas son roedores. Se las considera como roedores porque presentan solo dos incisivos en su maxilar superior, con la característica falta de esmalte en la totalidad del diente.

Algo que puede confundirnos es que, a diferencia de otros roedores como ratas, ratones o hámsteres, las cobayas no son omnívoras, sino herbívoras. Sin embargo, no son los únicos roedores herbívoros, pues también son estrictamente herbívoros los coipús, las chinchillas y las ardillas rojas, por ejemplo.

Sí, los conejos son mamíferos debido a que gestan a los gazapos en el vientre materno y son alimentados, después, mediante la leche que la madre produce a través de sus mamas. Para saber más acerca de su reproducción y proceso de gestación, no te pierdas estos artículos:

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