¿Los perros pueden comer huesos cocidos?

¿Los perros pueden comer huesos cocidos?

Es muy habitual que quienes se inician en la elaboración de dietas caseras para sus perros tengan un sinfín de dudas, especialmente relacionadas con los huesos y la cocción de los alimentos. Si este es tu caso y no sabes si complementar las recetas de tu mejor amigo con huesos por miedo a que sufra algún problema de salud, no te preocupes, en ExpertoAnimal pasaremos a resolver tus dudas.

Sigue leyendo y descubre si los perros pueden comer huesos crudos o cocidos. Eso sí, no olvides que siempre puedes consultar con tu veterinario todas las dudas relacionadas con la alimentación de tu perro.

¿Huesos crudos o cocidos? ¿O ninguno de los dos?

Es muy importante dejar claro que los huesos cocidos son peligrosos para nuestros perros, ya que pueden conducir a una perforación intestinal o a una obstrucción en la garganta. Eso se debe principalmente a que durante el proceso de cocción los huesos se debilitan, propiciando que se astillen y dañen las paredes del sistema digestivo. Al margen de ser perjudiciales, los huesos cocidos han perdido todos los nutrientes que pudieran aportar.

En su lugar, podemos ofrecer huesos crudos, un alimento saludable que aporta calcio, fósforo y minerales. Además suelen encantarles por su sabor y el entretenimiento que les proporciona al masticar. El consumo recomendado de huesos crudos sería entorno a una vez a la semana y puedes ofrecérselo directamente o triturado con la picadora de carne.

¿Qué puede ocurrir si le damos huesos cocidos a nuestro perro?

Durante generaciones los humanos hemos ofrecido huesos a nuestros perros, tanto crudos como cocidos, y aunque en ocasiones no ha repercutido negativamente en su salud, en otros casos ha provocado graves lesiones. A continuación te explicamos algunos de los peligros que supone ofrecer huesos cocidos a un perro:

  • Rotura de los dientes.
  • Obstrucción en la tráquea, en cuyo caso observaremos dificultad para respirar o tos.
  • Peritonitis.
  • Lesiones y perforación en encías, lengua, esófago, estómago, intestinos y recto.
  • Desgarro.
  • Estreñimiento y heces con sangre.

Si has ofrecido un hueso cocido a tu perro y observas cualquier anomalía, síntoma de malestar o incomodidad, no dudes en acudir a tu veterinario, recuerda que alguno de los problemas mencionados anteriormente son graves y pueden causar la muerte de tu perro si no son tratados a tiempo.

¿Cuáles son los mejores huesos para perros?

Si estás pensando en iniciar a tu perro en el consumo de dietas crudas, es decir, BARF o ACBA, será muy importante que conozcas los huesos más recomendados. A continuación te explicamos cuáles son, no olvides que todos deben ofrecerse crudos y con carne, no huesos pelados:

  • Cuello de pollo
  • Cuello de pavo
  • Cuello de cordero
  • Caparazón de pollo
  • Alitas de pollo (picadas)
  • Pata de pollo
  • Rodilla de vaca
  • Rodilla de buey
  • Cartílago de la pechuga de pollo
  • Hueso de jamón
  • Fémur de bisonte
  • Costillas enteras de ternera
  • Codo de ternera

No olvides que siempre que le ofrezcas huesos a tu perro debes supervisarlo mientras come para poder actuar con rapidez si se ahogara o se hiciera alguna herida en la boca. También es fundamental conseguir alimentos frescos y de calidad.

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