Enfermedades más mortales en perros
Ver fichas de Perros
Existen diversas afecciones que todos los cuidadores de perros debemos conocer, ya que la esperanza de vida de nuestros animales van a depender, en buena medida, de la rapidez con la que diagnostiquemos la enfermedad e iniciemos el tratamiento. Por ello, en este artículo de ExpertoAnimal te vamos a mostrar cuáles son las enfermedades más mortales en perros y sus síntomas.
En este listado incluimos trastornos que se presentan con relativa frecuencia en la práctica clínica y que pueden ser potencialmente mortales. Dejamos de lado otras enfermedades de alta mortalidad, pero de baja frecuencia. Si vives con un perro, este artículo te interesa.
- Rabia
- Parvovirosis
- Moquillo
- Peritonitis
- Cáncer
- Pancreatitis aguda
- Hepatitis infecciosa
- Herpesvirus de los cachorros
- Torsión/dilatación de estómago
- Piometra
Rabia
Comenzamos este repaso con la rabia por su importancia en la salud pública general, ya que se trata de una zoonosis, es decir, de una patología que los animales pueden transmitir a las personas, en este caso, a través de un mordisco, pues el virus de la rabia se encuentra en la saliva. Aunque en nuestro entorno no representa un problema grave gracias a la vacunación, todavía causa miles de muertes de seres humanos todos los años en países en los que la vacunación contra la rabia de los perros no es universal.
Es una de las enfermedades de perros sin cura, una enfermedad mortal que, potencialmente, puede afectar a cualquier animal de sangre caliente. En los perros cursa con un periodo de incubación muy variable, que puede ir de una semana hasta un año, aunque la media está entre 2-8 semanas. Una vez que el virus ingresa en el organismo del animal, viaja por el sistema nervioso hasta el cerebro y vuelve hasta la boca para introducirse en las glándulas salivares. Unos días después, da inicio la sintomatología, derivada de la inflamación cerebral, y que comienza de manera sutil con:
- Cambios en la personalidad.
- Mordisqueo en el lugar del cuerpo donde haya penetrado el virus.
- Retraimiento.
- Mirada al vacío.
- Agresividad y ataques indiscriminados.
- Espasmo de los músculos faciales, lo que retrae los labios y muestra la dentadura.
- Parálisis muscular en garganta y mandíbula, dejando la boca abierta y la lengua colgante.
- Hipersalivación.
- Tos.
- Náuseas.
- Pérdida de control de la movilidad.
- Ojos desviados hacia fuera.
- Protrusión del tercer párpado.
- Secreción ocular pastosa.
- Tambaleos.
- Colapso.
Tratamiento
La muerte sucede en 24-48 horas debida a insuficiencia respiratoria. Como hemos dicho, la rabia es una enfermedad mortal para la que no hay tratamiento. Por lo tanto, insistimos en la importancia de la vacunación de los perros, incluso en los territorios en los que esta no es obligatoria.
Parvovirosis
La parvovirosis es una enfermedad vírica potencialmente fatal, muy contagiosa y de presentación aguda, de ahí su inclusión en esta clasificación de enfermedades mortales en perros. El virus que la causa tiene especial afinidad por las células que están en continua reproducción, como las de la mucosa del sistema digestivo, a las que ataca, produciendo el siguiente cuadro clínico:
- Vómitos.
- Fiebre.
- Anorexia.
- Diarrea profusa que puede presentar mucosidad y/o sangre.
- Deshidratación.
- Depresión.
- Dolor abdominal.
El contagio se produce por contacto con heces contaminadas. El perro enfermo puede eliminar el virus durante semanas y este solo se inactiva con lejía. Además, el virus puede transportarse en las patas, el pelo, los zapatos, etc. Aunque afecta a perros de todas las edades, es más común en cachorros de 6 a 12 semanas de vida.
Tratamiento
La parvovirosis se diagnostica en la clínica veterinaria utilizando un test rápido de detección, aunque pueden producirse falsos negativos. El tratamiento pasa por la hospitalización y la administración de fluidos y medicamentos intravenosos para reponer las pérdidas de líquidos y de electrolitos, así como para controlar los vómitos y la diarrea. Se añaden, además, antibióticos de amplio espectro para tratar las infecciones bacterianas secundarias que van a aprovechar la debilidad del perro. Como vemos, son medidas de soporte porque no hay un tratamiento específico contra el parvovirus. De forma complementaria, podemos aplicar los siguientes remedios: "Remedios caseros para perros con parvovirus".
La supervivencia va a depender de la virulencia de la cepa, la edad y el estado inmunitario del perro o la rapidez con la que se inicie el tratamiento veterinario. Si hemos tenido un perro con parvovirosis debemos desinfectar casa y utensilios con lejía. Como prevención, es importante vacunar a los cachorros y, mientras no completen el calendario de vacunaciones, evitar que contacten con perros de los que desconozcamos el estado vacunal.
Moquillo
El moquillo o distemper canino es otra temida enfermedad vírica y altamente contagiosa. Puede afectar a cualquier perro, por eso es importante la inmunización a través de la vacuna existente contra esta enfermedad. Se contagia por inhalación y es más frecuente en cachorros de entre 6 y 12 semanas. El virus ataca células cerebrales, de la piel y conjuntiva y mucosas de vías respiratorias y tracto gastrointestinal. Por este motivo, la sintomatología puede ser muy diversa. Algunos de los signos clínicos son:
- Fiebre.
- Anorexia.
- Apatía.
- Secreción acuosa en ojos y nariz, que en unos días se vuelve espesa, pegajosa y amarillenta.
- Tos seca.
- Vómitos y diarrea, que pueden provocar deshidratación.
- Encefalitis, que cursa con hipersalivación, sacudidas de cabeza, movimientos de masticación o ataques similares a los epilépticos. Es característico el denominado "mioclono del moquillo", que es un trastorno consistente en la aparición de contracciones rítmicas de grupos musculares en cualquier parte del cuerpo, aunque lo más habitual es que afecten a la cabeza. Comienza a presentarse durante el descanso o el sueño, pero acaba por producirse tanto de día como de noche. Causa dolor.
- Otra cepa del virus puede provocar endurecimiento en la nariz y formación de callo en las almohadillas.
Tratamiento
El tratamiento del moquillo, dada su gravedad, va a requerir hospitalización. Al igual que el parvovirus, no hay más tratamiento que el de soporte, a través de antibióticos para prevenir las infecciones bacterianas oportunistas, fluidoterapia intravenosa contra la deshidratación y medicación para controlar la diarrea, los vómitos o las convulsiones. Es fundamental acudir al veterinario para iniciar el tratamiento de inmediato.
La supervivencia va a depender de factores como la virulencia de la cepa, la edad y el estado vacunal del perro.
Peritonitis
La peritonitis es la inflamación de la cavidad en la que se encuentran los órganos abdominales. Se produce cuando hasta ella llegan distintas sustancias, como enzimas digestivas, comida, heces, bacterias, sangre, bilis u orina. Estas sustancias pueden acceder a la cavidad por diferentes causas, como son:
- Torsión/dilatación de estómago.
- Úlceras gastrointestinales que se perforan.
- Cuerpos extraños en el sistema digestivo que también provocan perforación.
- Obstrucciones intestinales.
- Rotura del útero.
- Rotura de la vejiga.
- Pancreatitis aguda.
- Heridas punzantes en la zona abdominal.
- Desgarros en las suturas fruto de intervenciones quirúrgicas en el intestino.
La peritonitis puede presentarse de forma localizada o difusa. En el primer caso, la sustancia que ha llegado a la cavidad está contenida, al contrario de lo que sucede en la peritonitis difusa, en la que se produce una rápida extensión de la infección por toda la cavidad abdominal. Lógicamente, esta última es la presentación más grave. Los perros afectados tienen signos clínicos como los siguientes:
- Fuerte dolor abdominal.
- Negativa a moverse.
- Vómitos.
- Gemidos.
- Abdomen recogido y rígido (en tabla).
- Deshidratación.
- Pulso débil.
- Respiración rápida y difícil.
- Encías frías y pálidas.
Tratamiento
El perro entra en shock y fallece en tan solo unas horas si no es atendido. Por supuesto, se trata de una urgencia veterinaria y es esencial una atención lo más rápida posible para intentar salvar la vida del animal. Es imprescindible su ingreso para iniciar tratamiento intravenoso. En cuanto se consiga su estabilización, hay que realizar una exploración quirúrgica para buscar y tratar la causa de la peritonitis.
Cáncer
El cáncer consiste en un sobrecrecimiento celular anómalo que termina por invadir el tejido circundante y continúa creciendo de manera incontrolada. Cuando desde una primera ubicación las células cancerígenas se trasladan a otra parte del cuerpo estamos ante una metástasis. Si se invade un órgano, estas células malignas no van a poder cumplir con la función que venían desempeñando las células sanas.
La esperanza de vida del perro con cáncer va a depender de múltiples factores, como la virulencia del cáncer, la edad del perro o el órgano que se vea afectado, pero en general estamos ante una de las enfermedades más mortales en perros.
Tratamiento
Es básico establecer un diagnóstico y, por lo tanto, un tratamiento precoz. Se recomienda la extracción del tumor y del tejido que lo rodea siempre que sea posible. También puede necesitarse quimio y radioterapia.
La mayoría de cánceres en perros se van a detectar a través de un simple examen físico, por eso es tan importante programar revisiones cada 6-12 meses en nuestra clínica veterinaria de referencia, así como acudir a consulta si detectamos cualquier bulto, extremidad inflamada o anomalía en nuestro compañero. El cáncer que afecta a órganos internos, como el bazo o el hígado, puede tardar en presentar sintomatología y esta será inespecífica, con signos como adelgazamiento, vómitos, diarrea o estreñimiento.
El cáncer afecta más a perros de mediana edad y geriátricos. Como cada vez nuestros perros viven más porque gozan de mejor calidad de vida, es probable que la incidencia del cáncer aumente en ellos. Por este motivo, y por la elevada mortalidad que presentan algunos tipos de cáncer, como el hemangiosarcoma, incluimos esta afección en este listado de enfermedades más mortales en perros, en este caso, especialmente en edades avanzadas. [1] [2]
Pancreatitis aguda
La pancreatitis es una inflamación del páncreas, órgano que ayuda a la digestión y se encarga de la producción de insulina. Pero hay que dejar claro que no todas las pancreatitis tienen la misma gravedad. La que incluimos en este listado es la presentación más grave, en la que el perro muestra signos clínicos como los siguientes:
- Vómitos.
- Intenso dolor abdominal.
- Vientre recogido.
- Postura de rezo (pecho pegado al suelo y grupa en al aire).
- Diarrea.
- Deshidratación.
- Debilidad.
- Finalmente, el perro entra en shock.
Tratamiento
La pancreatitis aguda es una urgencia veterinaria que requiere hospitalización de inmediato. El diagnóstico puede confirmarse con análisis de sangre y ecografía abdominal. El tratamiento pasa por mantener al perro en ayuno, suministrarle fluidos por vía intravenosa, así como fármacos como antibióticos, analgésicos o cualquier otro medicamento que necesite atendiendo a su sintomatología.
Por desgracia, no todos los perros responden favorablemente a este tratamiento. Algunos tendrán que someterse a una intervención quirúrgica para actuar directamente sobre el páncreas y la cavidad abdominal, si ya se ha producido una peritonitis. En este caso, el pronóstico es desfavorable. Aunque hay otras causas, una que podemos prevenir y debemos vigilar es la ingesta de sobras de comida humana o alimentos excesivamente grasos.
Hepatitis infecciosa
Hemos hablado ya de enfermedades víricas como la parvovirosis o el moquillo, que afectan, sobre todo, a cachorros no vacunados, precisamente por su mayor vulnerabilidad. La hepatitis infecciosa canina es otra de las enfermedades víricas que suelen resultar fatales, especialmente para los perros menores de un año, y que se puede combatir con la vacunación.
Su causante es un adenovirus canino, con lo que no es una patología que se pueda transmitir a los seres humanos, que también pueden sufrir hepatitis, pero por otras causas. Una vez que el virus entra en el organismo, se extiende por sus tejidos y se elimina por todas las secreciones corporales. Aunque se llame hepatitis, no solo afecta al hígado, sino, también, a los riñones y a los vasos sanguíneos.
Es una enfermedad muy contagiosa y de muy rápida evolución, tanto que el perro puede morir antes de presentar sintomatología, en caso de que padezca la forma mortal de esta enfermedad (hay otra presentación leve). Cuando hay signos clínicos, detectaremos:
- Diarrea con sangre.
- Fiebre.
- Anorexia.
- Vómitos de sangre.
- Vientre recogido.
- Fotofobia.
- Lagrimeo.
- Estrabismo.
- Petequias.
- Ictericia.
El colapso y la muerte suceden en horas.
Tratamiento
Si detectamos cualquier signo clínico como los mencionados, debemos acudir de inmediato al veterinario. Los perros enfermos tienen que hospitalizarse y recibir tratamiento intensivo. Existe vacuna contra esta enfermedad. Como siempre, es mejor prevenir que curar.
Herpesvirus de los cachorros
Otra de las enfermedades fatales para los cachorros es la que causa el herpesvirus canino (solo afecta a los perros). Ataca a las crías en un momento especialmente vulnerable, con tan solo 1-2 semanas de vida. Si el virus es peligroso en este momento en concreto es por la temperatura de los perritos. Cuando nacen, no son capaces de termorregularse, es decir, no consiguen mantener su temperatura corporal. Tardarán un par de semanas en poder hacerlo. Mientras, su organismo está a una temperatura en la que se puede reproducir el virus (menos de 36,7 ºC), que, por lo tanto, dejará de ser peligroso en cuanto crezcan.
El herpesvirus lo porta la madre, que lo contrae durante la gestación. En concreto, se localiza en la vagina, por eso los cachorros se pueden contagiar mientras están en el útero, al pasar por el canal vaginal en el parto o por contacto con su madre y hermanos de camada tras el nacimiento.
Esta enfermedad es silenciosa. La madre parece completamente sana, al igual que los cachorros, que solo dejarán de mamar poco antes de morir. Además de la anorexia, los cachorritos con herpesvirus pueden presentar signos clínicos como:
- Distensión del abdomen.
- Hipotermia.
- Descoordinación.
- Diarrea de una coloración amarilla/verdosa.
- Dolor.
- Gemidos.
En unas 24 horas, los cachorros afectados fallecen.
Tratamiento
No hay un tratamiento específico, ya que estamos hablando de un virus, pero sí podemos actuar con rapidez para intentar salvar a los cachorritos enfermos, contactando de inmediato con el veterinario y elevando la temperatura ambiental por encima de los 37 ºC. Los pequeños que se salven pueden presentar secuelas neurológicas irreversibles, como descoordinación o ceguera. En la actualidad, contamos con una vacuna que puede proteger a madre y cachorros de esta infección.
Torsión/dilatación de estómago
La torsión/dilatación de estómago es una emergencia veterinaria que puede acabar con la vida de nuestro perro. Los de raza grande son los más propensos a sufrirla. La mortalidad elevada que presenta hace que la incluyamos en este listado. Como en las enfermedades que hemos explicado, es realmente importante establecer de inmediato el tratamiento, ya que es uno de los factores que va a contribuir a aumentar las posibilidades de supervivencia.
En este trastorno el estómago se distiende por la presencia de gas y líquido y rota sobre su eje longitudinal. Esta situación, en la que el estómago está prácticamente sellado, impide la salida del aire y del líquido acumulado y también interfiere en la circulación sanguínea. Entre los signos clínicos a los que debemos prestar atención están los siguientes:
- Inquietud y agitación.
- Salivación.
- Náuseas, con intentos de vomitar sin resultado.
- Distensión del abdomen.
- En las situaciones más graves, palidez de encías, respiración rápida, debilidad y ritmo cardiaco acelerado.
Tratamiento
El veterinario podrá confirmar el diagnóstico con una radiografía. En los casos de torsión está indicada la intervención quirúrgica, pero antes se debe estabilizar al perro con líquidos y medicación intravenosa. La supervivencia va a depender de la rapidez con la que acudamos al veterinario.
Para prevenir esta dolencia podemos dividir la comida del perro en varias raciones al día, impedirle que beba o coma grandes cantidades de una vez y evitar el ejercicio con el estómago lleno.
Piometra
Por último, vamos a incluir la piometra en este listado de enfermedades con alto riesgo de resultar fatales. No parece que la piometra o infección uterina sea una enfermedad que mata a los perros, en este caso, a las perras, pero lo cierto es que sí puede resultar mortal, especialmente en su presentación cerrada, pues podemos no detectarla hasta que ya sea demasiado tarde.
Así, la piometra es la infección del útero que pueden sufrir las hembras enteras, sobre todo a partir de los 6 años. El útero aumenta de grosor y se llena de líquido por acción de la progesterona, que está elevada en las 8-10 semanas posteriores al celo. Esta situación se conoce como hiperplasia endometrial quística y crea un ambiente ideal para el crecimiento de las bacterias. Por este motivo, si consiguen entrar en el útero, se producirá la infección que llamamos piometra, en los 30-60 días después del celo. Las perras con esta enfermedad pueden mostrar estos signos clínicos:
- Depresión.
- Letargo.
- Anorexia.
- Aumento de la ingesta de agua y de la eliminación de orina.
- Vómitos.
- Diarrea.
Como hemos dicho, hay una piometra cerrada y otra abierta. En la abierta, como su nombre indica, el útero se abre y veremos un manchado vaginal, como una sopa de tomate, que debe llevarnos a buscar asistencia veterinaria. Esta apertura favorece que la piometra sea menos grave. Al contrario, en la piometra cerrada, como no hay salida para el contenido del útero, este aumenta de tamaño, provocando inflamación y dolor en el abdomen. Estas perras corren mucho riesgo, tanto porque tardemos en prestarles asistencia veterinaria como porque ya sea tarde debido a la gravedad de la infección o a la potencial rotura uterina.
Tratamiento
El tratamiento recomendado suele ser la ovariohisterectomía, es decir, la extracción de los ovarios y del útero. Por desgracia, hay perras que no superan la intervención. Por este y otros motivos, se recomienda la castración antes del primer celo.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Enfermedades más mortales en perros, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:
- Fleming JM, Creevy KE, Promislow DE.: "Mortality in north american dogs from 1984 to 2004: an investigation into age-, size-, and breed-related causes of death". J Vet Intern Med. 2011 Mar;25(2):187-98
- Eleni C, Scholl F, Scaramozzino P.: "Causes of death in dogs in the province of Rome (Italy)". Vet Ital. 2014 Jun 30;50(2):137-43. doi: 10.12834/VetIt.13.07.01.
- Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid: Editorial el Drac.