Infección de ojos en perros - Causas y tratamiento
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En este artículo de ExpertoAnimal hablaremos de la infección de ojos en perros. Los ojos son unos órganos muy delicados, susceptibles de sufrir diferentes afecciones por la acción de la climatología o la presencia de cuerpos extraños. Aunque tienen sus propios mecanismos de protección, en ocasiones también pueden producirse infecciones.
A continuación, veremos cuáles son las causas más habituales de este trastorno y cuál es su tratamiento, que tendrá que prescribir nuestro veterinario.
Infección de ojos en perros por blefaritis bacteriana
La blefaritis es la inflamación de los párpados. Así, notaremos que nuestro perro tiene el ojo malo, con los párpados hinchados, aumentados de grosor, inflamados y con costras. Es posible que los párpados se queden pegados debido a la secreción purulenta que se produce. Esta infección de ojo en perros adultos puede asociarse a enfermedades cutáneas como la atopía, la sarna demodécica, el hipotiroidismo o enfermedades autoinmunes. En cambio, en cachorros principalmente se asocia a pioderma juvenil. Cuando la blefaritis la producen estafilococos podremos apreciar pequeños granos de color blanco en el borde de los párpados, que acaban por abrirse y producir picor. Este tipo de blefaritis es más habitual en caniches.
El tratamiento pasa por la administración de antibióticos y es muy importante que antes de aplicarlo limpiemos bien los ojos con una gasa o un algodón humedecido en suero fisiológico o agua tibia, con el objetivo de ablandar y eliminar las costras para facilitar la penetración del fármaco. En algunos perros el tratamiento puede ser prolongado.
Infección de ojos en perros por orzuelos
Otra causa de infección de ojos en perros son los orzuelos, pequeños abscesos terminados en punta que se producen por la infección de un folículo piloso o de una glándula de Meibomio. Tanto los folículos como estas glándulas, que segregan sustancias sebáceas, se localizan en los párpados. Al tratarse de una infección, va a necesitarse tratamiento antibiótico. El veterinario puede perforar el orzuelo con una aguja o bisturí para que drene o indicarnos que apliquemos en casa calor 3-4 veces al día para que el orzuelo se abra solo.
Infección de ojos en perros por conjuntivitis
Si nuestro perro tiene los ojos rojos es probable que padezca conjuntivitis, una de las causas más habituales de infección de ojo en perros. Consiste en la inflamación de la conjuntiva ocular, lo que produce enrojecimiento en el ojo y secreción. No es una patología dolorosa, así que si notamos dolorido al perro quizás estemos ante otra afección más grave como uveítis o glaucoma.
Hay diferentes causas detrás de la conjuntivitis, como una alergia, una enfermedad sistémica, un cuerpo extraño o, simplemente, una pestaña que crece hacia el ojo. Cuando hay presencia de bacterias estas suelen ser estafilococos o estreptococos, que originan una secreción mucopurulenta, capaz de pegar los párpados entre sí y formar costras al secarse.
Al igual que en la blefaritis, en este caso también es importante limpiar bien el ojo para eliminar las costras y que los medicamentos que nos prescriba el veterinario penetren bien en el interior del ojo para que puedan ser efectivos. Con el tratamiento, normalmente en unos días los ojos estarán recuperados. Aun así, debemos seguir administrándolo todo el tiempo indicado por el veterinario. En los casos en los que no se aprecie mejoría se hace necesario un cultivo para encontrar un antibiótico más adecuado.
Infección de ojos en perros por queratitis infecciosa
La queratitis visualmente se aprecia como una nube en el ojo del perro. Se debe a la inflamación de la córnea, lo que provoca que pierda transparencia. Además, observaremos lagrimeo abundante, intolerancia a la luz o protrusión del tercer párpado. El perro se frotará con la pata.
Hay varios tipos de queratitis. En este apartado hablaremos de la que se produce por infección de ojos en perros, la queratitis infecciosa, que se presenta cuando aparecen bacterias como estafilococos, estreptococos o pseudomonas. El ojo va a doler y, además, veremos una característica secreción purulenta. Estos datos pueden hacernos pensar que el perro padece conjuntivitis pero, recordemos, en ese caso no tendría dolor. Como los trastornos de los que ya hemos hablado, va a requerir tratamiento antibiótico que debe prescribirnos el veterinario.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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