¿Los gatos pueden comer durazno o melocotón?

El melocotón, también conocido como durazno en otras partes del mundo, es un fruto del melocotonero, un árbol que se originó en China, Irán y Afganistán y que los romanos trajeron a Occidente. Se trata de un fruto carnoso y de muy buen sabor que puede llegar a sucintar el interés de nuestros curiosos pequeños felinos.

Pero, realmente, ¿los gatos pueden comer melocotón? La respuesta es sí, pero no todo el fruto ya que los gatos pueden comer durazno pero solo la pulpa, pues el hueso podría causarles una intoxicación debido a que contiene, aunque en pequeña cantidad, amigdalina que a su vez contiene en su composición benzaldehído, glucosa y cianuro. Además, bajo la acción del fermento emulsina se descompone produciendo el ácido cianhídrico, un compuesto mortal.

¿Los gatos pueden comer durazno en lata?

Si te preguntas si los gatos pueden comer durazno en lata, debes saber que el durazno o melocotón en lata no contiene el hueso, por lo que nuestros pequeños felinos a priori sí podrían ingerirlo. Sin embargo, el melocotón en lata o en almíbar contiene mucho azúcar, algo que no es nada recomendable para los gatos.

Lo mismo ocurre con la pregunta de si los gatos pueden comer yogur de durazno, ya que estos productos contienen elevadas cantidades de hidratos de carbono que a los gatos no les hace ningún bien. Básicamente, no están diseñados para digerir cantidades importantes de estos nutrientes sino que lo están para digerir la proteína y la grasa de tejido animal, del que obtendrán todo los que necesitan en sus correctas proporciones.

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Imagen: BeChewy

Los melocotones o duraznos son una fruta riquísima y repleta de vitaminas, destacando la vitamina C, un componente esencial para una buena salud inmunológica y para combatir el envejecimiento y el estrés oxidativo.

Esta fruta también es una muy buena fuente de carotenos y luteína, importantes para una buena salud ocular y la cantidad destacable de vitamina A también promueve una buena salud cutánea. En su composición, destaca su cantidad de humedad o agua, de entre el 80 y el 90%, por lo que otorgaría a los gatos una buena fuente de hidratación.

Además, es una fuente de fibra, que ayuda a prevenir el estreñimiento y la buena salud intestinal. Con respecto a los minerales, es fuente de potasio, indispensable para ayudar a reducir la presión sanguínea y regular los niveles de azúcar en la sangre. También es bueno para favorecer la diuresis y estimula las secreciones gástricas a la vez que ayuda a drenar los conductor biliares y hepáticos.

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Ahora bien, nuestros pequeños felinos por lo general no van a mostrar demasiado interés por las frutas y las verduras, pero siempre hay excepciones. Si deseas otorgarle a tu pequeño felino los beneficios que ofrece el melocotón debes saber como dárselo de forma correcta.

El primer paso es retirar la piel por completo para evitar que puedan ingerir pesticidas o tóxicos y cortar el durazno en pequeños trozos, sin darles de ninguna forma el hueso, aunque sea un poco, pues puede producirles efectos secundarios debido a que es tóxico para los gatos. Los trozos deben ser jugosos y no muy duros, para evitar que nuestros pequeños felinos tengan dificultades para su ingestión o se asusten y puedan atragantarse.

Por lo general, si nuestros pequeños felinos son sanos, fuertes y son activos y con una buena composición corporal, no les debemos ofrecer más de 2 o 3 trozos de melocotón o durazno una o dos veces a la semana, adaptando esta cantidad según el peso y tamaño del gato.

Recuerda que no es lo mismo un gato en crecimiento que pese menos de 3-4 kg que un gato de más de 5 o 6 kg de raza grande. Recordamos no ofrecer nada con hueso ni dejar el mismo cerca de nuestro gato, pues puede intentar jugar con el y metérselo a la boca, con el consiguiente riesgo de intoxicación y de asfixia.

Nuestros pequeños felinos nunca deben ingerir el hueso del melocotón o durazno o partes del mismo por su potencial toxicidad. Tampoco deben ingerir melocotón los gatos que presenten problemas de resistencia a la insulina o diabetes, ya que contiene mucho azúcar. Por este motivo, tampoco es recomendable que lo ingieran los gatos que presentan sobrepeso u obesidad, pues solo facilitaría ese aumento de peso.

Tampoco deben comer durazno los gatos que estén en desarrollo de un proceso gastrointestinal que curse con diarrea o aumento del peristaltismo, pues la elevada cantidad de fibra de esta fruta solo aumentaría más el problema.

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