Lundehund noruego

Como decíamos, esta raza de perros se desarrolló en las costas del norte de Noruega, principalmente en las islas Lofoten, que se sitúan frente a la ciudad de Bodø, al norte del Círculo Polar Ártico. Allí fueron ampliamente empleados para la caza de aves marinas, en especial de los frailecillos. Si bien es difícil determinar con exactitud cuándo se han originado los primeros ejemplares, hay evidencias de que están presentes allí desde hace al menos 400 años.

Lo más interesante es que la anatomía del lundehund noruego le ha convertido en el perro ideal para la caza de frailecillos, cuyo objetivo era recuperar las aves con vida. Por esta razón, el lundehund noruego ha sido un perro sumamente popular y valorado en su tierra natal, pero, poco a poco, empezaría a ser “reemplazado” por otros métodos de caza más modernos. Ello se sumaría a un fenómeno de intensa migración que llevaría a la despoblación de varias ciudades costeras del Norte de Noruega, y daría como resultado la significativa reducción de la población del lundehund noruego.

Durante el siglo XX, y principalmente en el periodo de entreguerras o interbellum, es decir, el periodo de tiempo transcurrido entre las dos Guerras Mundiales, la raza ha estado al borde de la extinción debido al moquillo y los efectos nefastos del contexto bélico. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, era casi imposible encontrar un ejemplar de lundehund noruego en el norte de Noruega, y en los años 1960, su población llegó a ser inferior a diez individuos.

Pero, felizmente, algunos ejemplares habrían sido enviados al matrimonio Christie, que residían en el sur del país y quienes darían inicio, junto a ciudadanos de Vaeroy y algunos nuevos criadores, al ambicioso proyecto de salvar a esta típica raza de perros noruegos de la extinción.

Hoy en día, la población del lundehund noruego ha aumentado en su país de origen, pero sigue siendo una de las razas de perros menos comunes a nivel global. Además, cabe resaltar que los frailecillos son, en la actualidad, una especie protegida en Noruega, por lo que su caza fue prohibida. No obstante, el norsk lundehund continúa siendo valorado y cuidado como parte del patrimonio cultural del país.

Además, la raza está reconocida por la mayoría de las federaciones caninas internacionales, inclusive por la FCI que la incluye en la sección 2 del grupo 5, donde encontramos los perros nórdicos de cacería sin prueba de trabajo.

Hablamos de un perro de tipo spitz de talla pequeña, con construcción rectangular y aspecto rústico. La musculatura está bien desarrollada, aunque el peso corporal no debe superar los 7 kilos en ambos sexos. La longitud del cuerpo es ligeramente superior a la altura a la cruz, la cual varía de 35 cm a 38 cm en los machos, y de 32 cm a 35 cm en las hembras. El dimorfismo sexual está bien definido.

Las características del lundehund noruego más destacadas son:

• La espalda es fuerte y la grupa está levemente inclinada: mientras que el vientre se encuentra ligeramente recogido.
• Así mismo, es en el cuello del lundehund noruego donde nos deparamos con una de sus rasgos anatómicos más curiosos, ya que estos perros poseen unas articulaciones en la nuca: las cuales no están presentes en la gran mayoría de las razas caninas, y que les permite curvar su cuello hasta el punto de tocar su propio dorso.
• El cráneo es ligeramente redondeado con arcos supraciliares sobresalientes.
• La cabeza tiene forma de cuña: y el stop es pronunciado, pero no excesivamente.
• También en la región facial, los perros lundehund de Noruega destacan unos ojos ligeramente oblicuos y no sobresalientes, cuyo iris exhibe un color pardo amarillento, mientras que la pupila está rodeada por un anillo de color oscuro.
• Las orejas son triangulares: de tamaño mediano y el can suele llevarlas erectas, además de moverlas bastante. Aquí también nos encontramos con otra característica muy peculiar de esta raza, que consiste en que el cartílago del pabellón tiene la capacidad de contraerse y la parte externa puede doblarse o torcerse hacia atrás o hacia arriba en ángulo recto, de manera que el conducto auditivo queda cerrado.
• La cola del norsk lundehund es medianamente larga: de inserción levemente alta y está bien cubierta por una densa capa de pelos, pero sin plumas. El perro suele llevarla en forma de anillo (no muy pronunciada) sobre el dorso, aunque también puede llevarla colgando.

Cómo es el cachorro de lundehund noruego o norsk lundehund

Un dato interesante es que los cachorros de lundehund noruego no suelen presentar los característicos pelos con puntas negras. Los mismos van “apareciendo” a medida que el can va creciendo y su pelaje se va desarrollando hasta adoptar el aspecto “definitivo” de la edad adulta. Incluso en los individuos jóvenes es posible observar una menor cantidad de pelos con puntas negras que en los individuos ya adultos.

Al igual que la mayoría de los perros nórdicos, el lundehund de Noruega tiene un manto sumamente adaptado a los climas fríos, que consta de una lanilla interna suave y una capa externa de pelos mucho más densos y ásperos. Su pelaje es notablemente más abundante alrededor del cuello, en la parte posterior de los muslos y en la cola. Los pelos más cortos se observan sobre la cabeza y en la parte anterior de las extremidades.

Según el estándar de la FCI, los colores del lundehund noruego considerados “aceptables” varían desde rojizo hasta el patrón leonado, siempre combinados con el color blanco y destacando una variable cantidad de pelos con puntas negras. También podemos encontrar ejemplares con el manto mayormente blanco con marcas oscuras.

No obstante, recordemos que la presencia de otros colores o patrones en el pelaje de un perro no determinan su belleza ni mucho menos su personalidad y comportamiento. Por ende, si has adoptado a un lundehund que no cumple con todas las ‘reglas’ para considerarse ‘puro’, igualmente podrás tener un compañero con notables cualidades.

Es una raza de perro llena de energía y que suele estar alerta a todo lo que ocurre en sus alrededores. No hay que olvidar que su temperamento está, en gran medida, influenciado por las décadas de entrenamiento y optimización de habilidades físicas, cognitivas y sensoriales directamente enfocadas en el ejercicio de la caza.

Así siendo, el lundehund noruego puede convertirse en un gran compañero hogareño, pero necesitará una buena rutina de ejercicios físicos para mantener un comportamiento estable, así como una adecuada socialización para permitir una convivencia pacífica con otros animales, personas y estímulos en general. Te hablamos de "La socialización del perro" en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Cuando viven en un entorno positivo y reciben una buena educación, los perros lundehund de Noruega desarrollan un vínculo de extrema lealtad con sus tutores, a quienes no dudarán en seguir y proteger. De hecho, pueden mostrarse algo desconfiados, aunque no tímidos ni temerosos, en la presencia de extraños, pero es algo que tiende a estabilizarse cuando el can está bien socializado.

Los comportamientos asociados con el miedo excesivo, el estrés o la agresividad no deben ser naturalizados como parte de la personalidad del perro, pues consisten en problemas de conducta que mitigan la calidad de vida del can y el vínculo con su familia, y cuyo tratamiento requiere de la orientación de un veterinario.

Para llevar una vida activa, saludable y feliz, los perros lundehund de Noruega necesitan tener asegurados los siguientes cuidados básicos:

• Alimentación: independientemente del tipo de dieta que decidas ofrecer a tu peludo, es indispensable que esta supla completamente los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida.
• Ejercicio: el perro lundehund noruego es un perro muy vivaz que disfruta moverse libremente, estar en contacto con la naturaleza y llevar una vida activa. Necesitan gastar energía diariamente, por lo que debemos pasearlos al menos tres veces al día, pero es muy recomendable iniciarlo en algún deporte canino, como el Agility, el flyball o el canicross, si te agrada la idea de ejercitarte con tu mejor amigo. Un perro que vive en un ambiente empobrecido tiene altísimas probabilidades de presentar síntomas de estrés y problemas de conducta en algún momento de su vida. En este sentido, la mejor prevención consiste en enriquecer el ambiente de tu perro, ofreciéndole juguetes, estímulos visuales y olfativos, así como otros recursos que lo mantengan activo y entretenido incluso cuando quede solo en casa. También es muy importante que disfrutes de tiempo de calidad con tu peludo y aproveches para presentarle juegos de inteligencia con regularidad.
• Higiene: el manto del lundehund noruego es muy sencillo de cuidar y solo requiere de un par de cepillados a la semana para mantenerse sano y libre de suciedades. Los baños pueden ser dados ocasionalmente, cuando el perro realmente esté sucio, y siempre con productos apto para uso en su piel y pelaje. El secado después del baño también es fundamental para evitar el cumulo de humedad que genera mal olor y favorece la proliferación de agentes patógenos. La acumulación de restos de comida entre los dientes y las encías es el punto de partida para los problemas dentales más comunes en los perros, que suelen empezar con el sarro y pueden conllevar a enfermedades dolorosas como la gingivitis y la periodontitis. Para prevenirlas, es esencial limpiar los dientes de tu perro regularmente, usando siempre productos que no contengan ingredientes nocivos para la salud canina. Además, puedes considerar ofrecer una alimentación BARF o cruda a tu lundehund, ya que facilita la higiene bucodental, previniendo la formación de placas bacterias.

Por último, pero no menos importante, apuesta siempre por la medicina preventiva para preservar la buena salud de tu compañero, poniendo especial atención al calendario de vacunas para perros, las desparasitaciones periódicas contra parásitos internos y externos, y las visitas anuales al veterinario para verificar el estado de salud de tu mejor amigo.

Complementando los cuidados básicos del perro Lundehund de Noruega, será clave que tomes muy en serio la educación de tu perro desde su llegada al hogar, y preferiblemente a partir de sus primeros meses de vida (aunque la misma “regla” es válida en caso de adoptes a un perro adulto). Para ayudarte, en ExpertoAnimal te explicamos cómo educar a un perro desde cachorro.

En este mismo período, y preferiblemente antes de que tu cachorro alcance su cuarto mes de vida, será clave dar inicio a su proceso de socialización para favorecer la asimilación de las “especies amigas” y de un mayor número de recursos para gestionar sus propias emociones en una variedad de situaciones y contextos.

Por seguridad, no es recomendable sacar a la calle a los cachorros sin vacunas, pero puedes comenzar a socializar a tu pequeño Lundehund presentándolo a otros perros y animales que sepas que están saludables, vacunados y desparasitados, ya sea en tu casa o en un entorno seguro, así como a personas que no pertenecen a su núcleo familiar. Y cuando tu pequeño compañero haya completado el primer ciclo de vacunas, podrás empezar a pasearlo en las calles, parques, plazas y otros sitios al aire libre, para darle la oportunidad de seguir interactuando con una mayor variedad de individuos, entornos y estímulos.

Esta será la oportunidad perfecta para enseñar a tu cachorro a hacer sus deposiciones en la calle y comenzar a presentarle algunas ordenes básicas de obediencia para estimular su inteligencia y fomentar un comportamiento más estable dentro y fuera del hogar. Si te gustaría adiestrar a tu perro en casa (y recomendamos que lo hagas), recuerda empezar por las órdenes más sencillas y trabajarlas siempre una a una hasta que tu peludo sea capaz de reproducirlas de una manera fluida, en sesiones de adiestramiento cortas de 10 a 15 minutos.

Si bien no es una raza particularmente fácil de adiestrar, el Lundehund noruego responde bien al refuerzo positivo. Solo necesitarás tener paciencia y premiarlo cada vez que reproduzca correctamente lo que intestas enseñarle.

En términos generales, es una raza canina bastante fuerte y con baja predisposición a la mayoría de las enfermedades hereditarias comunes en los perros. No obstante, casi el 50% de los individuos se ven afectados por el llamado “Síndrome del Lundehund”, que engloba una serie de trastornos autoinmunes que afectan la piel y el intestino, generando una elevada pérdida de proteínas a través del tracto intestinal.

Aunque con menor frecuencia, los perros Lundehund de Noruega también pueden padecer luxación de rótula y ciertos problemas oculares, como el glaucoma y las cataratas, en especial cuando alcanzan una edad más avanzada.

La esperanza de vida del lundehund noruego se calcula entre 12 y 14 años, pudiendo alcanzar los 16 años en condiciones óptimas.

En ExpertoAnimal, no apoyamos la crianza de animales con fines comerciales, pues somos conscientes de que el abandono es una triste realidad que trae serias complicaciones para la salud pública y condena a miles de animales a sobrevivir en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Por ello, si te gustaría tener un compañero con características físicas y comportamentales similares a las de un lundehund noruego, recomendamos que entres en contacto con una protectora o refugio de animales ubicado próximos de tu domicilio para agendar una visita y conocer los perros disponibles para adopción. Allí tendrás grandes probabilidades de encontrar a un mejor amigo compatible con tu personalidad y estilo de vida que, además, será el compañero más agradecido que jamás conociste.

Y si tienes dudas sobre el paso a paso del proceso adoptivo, puedes leer el siguiente artículo sobre “¿Cómo adoptar un perro?”. Si ya tienes un perrito, puede que te interese comprar una placa personalizable con su nombre donde también podrás grabar un número de teléfono de emergencia y la dirección donde vive en caso de que se pierda.