Jagd terrier o terrier alemán

Se trata de una raza de perros alemanes relativamente reciente cuyos orígenes remontan al llamado periodo de entreguerras o interbellum, que, lógicamente, está comprendido entre las dos guerras mundiales ocurridas en el siglo XX. La historia “oficial” cuenta que el jagd terrier o terrier alemán ha surgido debido al entusiasmo de un grupo muy activo de cazadores que, después de la Primera Guerra Mundial, decidieron desvincularse del Club del Fox Terrier, con el objetivo de crear nueva raza de perros dedicados exclusivamente a la cacería, que contara con características y habilidades más enfocadas en dicha actividad.

Pero, también hay versiones que afirman que este grupo de cazadores estaba preocupado con la masiva penetración de perros de raza originarios de otros países en tierras germanas, como el propio fox terrier de orígenes británicos, y deseaban desarrollar una raza canina auténticamente alemana que se destacara tanto o más que las ‘extranjeras’. De todas formas, es perfectamente plausible pensar que ambos propósitos coexistieron en aquella época y hayan terminado resultando en la creación del terrier alemán.

Dentro de este grupo de cazadores, se encontraban algunos quinólogos muy experimentados en cacería, como Rudolf Friess, Walter Zangenberg y Carl-Erich Grünewald, quienes decidieron enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de un nuevo perro de caza negro-rojizo que tuviera buenas habilidades para buscar y escarbar madrigueras. La suerte les sonrío cuando el zoólogo Lutz Heck/Hagenbeck, que en aquel entonces se desempeñaba como director del jardín zoológico, les regaló cuatro perros terrier con pelaje negro-rojizo que, además, serían descendientes de razas “puras” de fox terrier. Se considera que estos individuos fueron la base para el desarrollo del jagd terrier, pero también se realizaron posteriores cruces selectivos con otros ejemplares del antiguo terrier inglés de pelo duro y del terrier de Welsh.

En todo este proceso, los criadores también se dedicaron a resaltar el gusto por el agua y las capacidades de aprendizaje de la nueva raza que estaban desarrollando. Esto explica por qué el terrier alemán es, hoy en día, no solo un cazador “todo-terreno”, sino también un perro sumamente predispuesto al entrenamiento que responde muy bien al refuerzo positivo.

Finalmente, cabe mencionar que desde 1926 la raza cuenta con su propio club en su tierra natal, el "Deutscher Jagdterrier-Club e. V.", y, en la actualidad, es reconocida por la mayoría de las federaciones caninas internacionales, inclusive por la FCI que la incluye en la sección 1 del Grupo 3, donde encontramos los perros terrier de talla media o grande con prueba de trabajo.

Hablamos de un perro de talla mediana, pero compacto, con musculatura bien desarrollada y cuerpo ligeramente más largo que alto. El dimorfismo sexual es muy suave, ya que machos y hembras tienen una altura a la cruz bastante similar, la cual puede variar entre 33 cm y 40 cm. El peso corporal debe ser proporcional al tamaño de cada individuo, no resultando en un aspecto muy ligero ni rechoncho.

La cabeza del terrier alemán está conformada por un cráneo alargado con una moderada forma de cuña, pero no puntiagudo. El hocico es algo más corto que el cráneo desde la protuberancia occipital hasta la depresión naso-frontal (stop), que está poco desarrollado. La trufa, a su vez, no debe ser demasiado angosta ni demasiado pequeña en relación al hocico, y siempre tiene un color negro (incluso en los individuos de manto castaño).

También en la región facial, observamos unos pequeños ojos ovalados y hundidos de color oscuro, con párpados adheridos y expresión decidida. Las orejas del jagd terrier tiene forma de “V” y no son muy pequeñas, pero tampoco grandes, de inserción alta y el perro suele llevarlas semi-erguidas. Ya en la boca del terrier alemán encontramos dientes grandes y una mandíbula poderosa que conforman una mordida en tijera completa.

Colores del jagd terrier o terrier alemán

El manto del jagd terrier puede estar conformado por pelos ásperos, rectos y densos, o bien por pelos lisos y duros. En ambos casos, los colores del terrier alemán considerados “aceptables” por la FCI son el negro, pardo oscuro o negro grisáceo mezclado con marcas de color amarillo rojizo que están bien delineadas y que se esparcen en la región sobre los ojos (cejas), el hocico, el pecho, los miembros y alrededor del ano. El estándar de la raza también “admite” una máscara clara u oscura, así como una pequeña marca blanca en el pecho y sobre los dedos.

Sin embargo, no olvidemos que la presencia de otros colores o patrones en el pelaje de un perro no determinan su belleza ni mucho menos su personalidad y comportamiento. Por ende, si has adoptado a un jagd terrier o terrier alemán que no cumple con todas las ‘reglas’ para considerarse ‘puro’, igualmente podrás tener un compañero con notables habilidades.

Cómo es el cachorro de jagd terrier o terrier alemán

El aspecto de un jagd terrier cachorro es bastante similar al de los individuos adultos, pero su manto negro-rojizo aún no está planamente desarrollado, por lo que suele tener menos volumen y una textura no tan áspera o dura. Pero, más allá de su apariencia, lo más importante es tener en mente que la infancia es un periodo crítico para el óptimo desarrollo físico, cognitivo y social de todos los perros. En este sentido, para evitar que tu cachorro de terrier alemán llegue a presentar problemas de conducta y dificultades de aprendizaje a lo largo de su vida, el primer paso es asegurarte de que pueda permanecer junto a su madre hasta completar su periodo de destete, pues en este periodo la “perra madre” es la responsable de enseñar a sus cachorros los principios básicos de la comunicación y la conducta social de los perros, así como los límites del juego.

Al llegar a su nuevo hogar, tu pequeño jagd terrier naturalmente desplegará una serie de comportamientos exploratorios para comenzar a descubrir e interactuar con su entorno y los estímulos e individuos que allí se encuentran. En esta etapa, es común que quieran llevar casi todo lo que encuentran a la boca, incluso las manos y los pies de sus tutores, principalmente durante los juegos. Para evitar que estas conductas que resultan tiernas en un cachorro se vuelvan molestas o incluso peligrosas en un perro adulto, es fundamentar fomentar buenos hábitos alimentarios desde una temprana edad y direccionar las mordidas a los recursos más apropiados. Si necesitas ayuda, en ExpertoAnimal te explicamos cómo llevar a cabo el proceso de la inhibición de la mordida en perros.

Es un perro lleno de vitalidad y muy predispuesto al entrenamiento, cuyo desarrollo de las habilidades físicas, cognitivas y sensoriales ha estado históricamente relacionado con la optimización de su desempeño en la cacería. Por ello, el jagd terrier necesita hacer bastante ejercicio todos los días para mantener un comportamiento estable y prevenir el desarrollo de conductas destructivas y síntomas de estrés.

En condiciones saludables, los terriers alemanes son muy confiables y, aunque son más afables y cariñosos en su núcleo familiar, tampoco suelen comportarse de forma tímida o temerosa en la presencia de extraños. Por ello, es necesario poner atención a las conductas asociadas a la inseguridad y al miedo excesivo, ya que suelen indicar problemas en la socialización y/o una exposición sistemática a regaños, castigos físicos o la violencia en cualquiera de sus expresiones.

Para llevar una vida saludable, activa y feliz, los perros jagd terrier necesitan recibir algunos cuidados básicos:

• Alimentación completa y equilibrada: independientemente del tipo de dieta que decidas ofrecer a tu perro, es indispensable que esta supla completamente los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida.
• Medicina preventiva: que debe incluir la aplicación de las vacunas esenciales previstas en el calendario para perros, la realización de desparasitaciones periódicas contra parásitos internos y externos, y al menos una o dos visitas anuales al veterinario para verificar el estado de salud de tu peludo.
• Ejercicio: el jagd terrier o terrier alemán es un perro muy enérgico y al que le gusta mantenerse en actividad. Hacer al menos tres paseos diarios es lo más básico para una buena rutina de ejercicios, pero también te recomendamos evaluar los beneficios de iniciar a tu perro en un deporte canino, como el Agility, y aprovechar la gran predisposición al aprendizaje del jagd terrier para invertir en su adiestramiento. Un perro que lleva una rutina sedentaria en un ambiente empobrecido, se vuelve mucho más propenso a problemas de comportamiento asociados a la destructividad, la ansiedad por separación y también la agresividad. Para prevenir todo esto, aconsejamos fuertemente que inviertas en el enriquecimiento ambiental y, considerando las notables habilidades de caza del terrier alemán, puede ser una excelente idea iniciarlo en el searching o sembrado para perros.
• Higiene del pelaje: el bello manto negro-rojizo del jagd terrier necesitará cepillados regulares (una o dos veces a la semana) para mantenerse brilloso y saludable, previniendo el cúmulo de suciedades y pelos muertos en sus pelos y su piel. Los baños pueden ser dados ocasionalmente, solo cuando el perro esté realmente sucio, ya que bañar excesivamente a tu perro promueve el ‘desgaste’ de la capa natural de grasa que recubre y protege su cuerpo, dejándolo más vulnerable a numerosos problemas de salud. Y siempre que quieras bañar a tu perro en casa, recuerda emplear productos naturales o aptos para uso canino.
• Higiene bucal: la acumulación de residuos alimentarios en los dientes y encías conlleva al desarrollo de problemas dentales comunes en los perros, que van desde el sarro hasta enfermedades más complejas, como la gingivitis y la periodontitis. Para prevenirlos, es muy importante que cepilles regularmente los dientes de tu mejor amigo, usando siempre productos aptos para perros o cremas dentales caseras con ingredientes no agresivos para la salud canina. Además, puedes considerar ofrecer una dieta BARF o cruda a tu terrier alemán, ya que uno de sus muchos beneficios consiste en facilitar la higiene bucodental, previniendo la formación de placas bacterias. Por último, pero no menos importante, hay que tener en cuenta las libertades básicas del bienestar animal. Y una de las más importantes tiene que ver con la libertad de expresión, es decir, con permitir que tu perro pueda expresarse y actuar como lo que es, un perro, sin someterlo a cualquier práctica de humanización ni a una sistemática reprensión de sus comportamientos instintivos. En este sentido, es fundamental que entiendas que parte de tu responsabilida

Complementando los cuidados mencionados en el anterior apartado, será clave que tomes muy en serio la educación de tu jagd terrier desde el principio, pues esto será determinante para el comportamiento de tu peludo en el día a día y de su capacidad de relacionarse positivamente con una variedad de individuos, entornos y estímulos. En este sentido, lo ideal es dar inicio a su proceso educativo desde su llegada al hogar, y preferiblemente durante sus primeros meses de vida (aunque la misma “regla” es válido en caso de adoptes a un perro adulto). Para ayudarte, en ExpertoAnimal te explicamos Cómo empezar a educar a un cachorro y compartimos algunos consejos para Educar perros adultos adoptados.

Preferiblemente antes de que tu cachorro cumpla su tercer o cuarto mes de vida, también será importante que empieces a socializarlo correctamente, para fomentar la asimilación de un mayor número de recursos para gestionar sus propias emociones y una mayor diversidad de especies amigas. Dado que, por cuestiones de seguridad, no se recomienda sacar a la calle a los cachorros sin vacunas, lo mejor será que comiences presentándolo a otros perros y animales que sepas que están saludables, vacunados y desparasitados, ya sea en tu casa o en un entorno seguro, así como a personas que no pertenecen a su núcleo familiar. Y cuando tu pequeño compañero haya recibido todas las vacunas fundamentales para los cachorros, podrás empezar a pasearlo en las calles, parques, plazas y otros sitios al aire libre, para darle la oportunidad de seguir interactuando con una mayor variedad de individuos, entornos y estímulos.

Este también será el momento perfecto para enseñar a tu cachorro a hacer sus deposiciones en la calle y comenzar a presentarle algunas ordenes básicas de obediencia para estimular su inteligencia y fomentar un comportamiento más confiable dentro y fuera del hogar. Si te gustaría adiestrar a tu perro en casa (y recomendamos que lo hagas), recuerda empezar por las órdenes más sencillas y trabajarlas siempre una a una hasta que tu peludo sea capaz de reproducirlas de una manera fluida, en sesiones de adiestramiento cortas, es decir, con no más de 15 minutos.

Cuando recibe todos los cuidados que vimos anteriormente, los terriers alemanes se convierten en perros muy fuertes y longevos, cuya esperanza de vida se sitúa entre 13 y 15 años, pudiendo alcanzar los 17 años en condiciones óptimas.

Dado que su crianza no ha sido tan extensiva alrededor del mundo y que los criadores, en su mayoría, se han comprometido a mantener la raza lo más saludable posible a lo largo de los años, el jagd terrier no muestra una significativa predisposición genética a la mayoría de las enfermedades hereditarias más comunes en las diferentes razas caninas.

No obstante, se informa una moderada incidencia de un problema ocular llamado “luxación primaria del cristalino”, que puede resultar muy dolorosa y que suele desarrollarse en la edad adulta del perro, principalmente entre los tres y ocho años de vida. Aunque sean mucho menos frecuentes, también es importante poner atención a las siguientes condiciones que ya fueron informadas en esta raza:

• Cataratas.
• Glaucoma.
• Hipotiroidismo.
• Sordera parcial o total.
• Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes.
• Sensibilidad estomacal: con tendencia a desarrollar ulceras gástricas y/o gastritis.

En ExpertoAnimal, no apoyamos la crianza de animales con fines comerciales, pues estamos conscientes de que el abandono es una triste realidad que trae serias complicaciones para la salud pública y condena a miles de animales a sobrevivir en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Por ello, si te gustaría tener un compañero con características físicas y comportamentales similares a las de un jagd terrier o terrier alemán, recomendamos que entres en contacto con una protectora o refugio de animales ubicado próximos de tu domicilio para agendar una visita y conocer los perros disponibles para adopción. Allí tendrás grandes probabilidades de encontrar a un mejor amigo compatible con tu personalidad y estilo de vida que, además, será el compañero más agradecido que jamás conociste. Y si tienes dudas sobre el paso a paso del proceso adoptivo, puedes leer el siguiente artículo: “¿Cómo adoptar un perro?”.