Kuvasz

Como te hemos adelantado en la introducción, el kuvasz es un perro autóctono de Hungría, país en el que se lo conoce desde la Antigüedad. Si bien se sabe poco sobre sus orígenes, se cree que sus antepasados descienden de perros asiáticos que solían acompañar a los pueblos nómadas Magyares, quienes migraban a través de la cuenca de los Cárpatos. Los Magyares utilizaban a estos canes robustos y de denso pelaje para proteger a sus rebaños de depredadores naturales y eventuales ladrones. También podían ser empleados en la caza de jabalíes, cerdos salvajes y osos.

Durante el siglo XV, cuando el rey Matías Corvinus reinaba en Hungría y Croacia, los perros kuvasz ganaron mucha popularidad entre la aristocracia húngara, acompañando a los noble en sus jornadas de cacería. Posteriormente la población de kuvasz se redujo enormemente durante las dos guerras mundiales y estos peludos estuvieron prácticamente al borde de la extinción tras la revolución húngara, en la década de los años 50.

Con la expansión de las zonas urbanas en su territorio y la reducción de los campos dedicados a la ganadería, el entrenamiento del kuvasz como perro boyero se ha vuelto cada vez más ocasional en Hungría. Actualmente es entrenado para acompañar al ejército y la policía de su país, además de ser muy apreciado como perro de compañía.

Según el estándar oficial de la Federación Cinológica Internacional (FCI), el kuvasz está clasificado en la sección 1 del grupo 1, que comprende a los perros pastores (sin prueba de trabajo). ^[1]

El kuvasz es un perro de tamaño grande, rústico e imponente, cuya presencia transmite su fuerza y nobleza. Según el estándar oficial de la raza en la FCI, la altura a la cruz de los machos varía entre 71 y 76 centímetros, con un peso corporal que oscila entre los 48 y los 62 kilos. En las hembras, la altura a la cruz es de 66 a 70 centímetros, pesando entre 37 y 50 kilos. A pesar de su gran tamaño y densidad, el cuerpo de estos peludos debe ser bien proporcionado y armonioso, sin trazos toscos o abruptos, permitiendo la realización de movimientos ágiles y precisos.

Su cuerpo, visto de perfil, forma un rectángulo echado u horizontal, resultando casi cuadrado y con articulaciones notablemente perfiladas. El pecho es largo, profundo y ligeramente arqueado, siendo deseable que su profundidad corresponda a aproximadamente la mitad de la altura a la cruz del can. El lomo es corto, la espalda es firme, ancha, derecha y bien musculada, mientras el vientre se encuentra ligeramente recogido. A su vez, la grupa también es ancha y musculada, mostrándose ligeramente descendente. La cola tiene una inserción baja, acompañando el movimiento descendente de la grupa, tienen un caimiento recto y su punta está ligeramente curvada hacia arriba, pero sin doblarse.

La cabeza del kuvasz es enjuta, tiene forma de cuña y estar en armonía con las proporciones del cuerpo del can. El cráneo es ancho, pero no abrupto, estando la frente ligeramente marcada y el stop poco definido. El hocico es corto, siendo deseable que su tamaño no supere la mitad del largo de la cabeza, y se afila ligeramente en dirección a la trufa negra, no llegando a ser nunca puntiagudo. Los ojos son almendrados y ligeramente oblicuos, mostrando generalmente una tonalidad de marrón oscuro. La orejas tienen forma de "V" con las puntas redondeadas y de inserción a mediana altura, cayendo paralelamente y bien junto a la cabeza del can.

El manto del kuvasz es muy tupido, enteramente blanco o de color marfil, formado por una doble capa de pelo. La capa interna está formada por un manto más lanoso y suave, mientras que la capa externa es densa y ligeramente ondulada, con pelos duros y rígidos. En las patas, las orejas y la cabeza, los pelos externos se vuelven más cortos. Su piel es firme y bien pigmentada, mostrando una tonalidad gris pizarra.

El temperamento del kuvasz destaca por la gran valentía y seguridad con la que ejecuta las tareas que le son designadas y lleva a cabo las interacciones en su día a día. Estos canes suelen formar un vínculo muy profundo con sus tutores y familiares, quienes no dudará en defender frente a cualquier amenaza. Como fueron entrenados históricamente como perros pastores y guardianes, también suelen ser protectores en relación a su hogar/territorio y las propiedades o bienes de sus tutores. Por ello, los perros kuvasz pueden mostrarse algo desconfiados en la presencia de animales y personas extrañas, y necesitan ser socializados correctamente para aprender a relacionarse positivamente con los individuos y estímulos de su entorno.

Cuando cuenta con el afecto de una familia y es educado de forma positiva, se revela un can tranquilo, estable y muy afectuoso con los suyos. No obstante, también es sensible y tiene una personalidad fuerte, pudiendo mostrarse reactivo ante un manejo incorrecto por parte de sus tutores y el empleo de técnicas abusivas en su educación. Por lo tanto, no es un perro recomendable para tutores poco experimentados o que no cuentan con el tiempo y la paciencia necesarias para dedicar a la crianza y el mantenimiento que requiere esta raza.

Así mismo, es importante recordar que el comportamiento de un perro no se determina únicamente por su raza o linaje, sino que depende principalmente de la educación, del ambiente y de los cuidados proporcionados por sus tutores. Por esta razón, si quieres obtener un kuvasz obediente y equilibrado, necesitarás brindarle las condiciones óptimas para su desarrollo físico, cognitivo y emocional, así como poner atención a su educación y socialización temprana.

El kuvasz es un perro grande, robusto y activo que necesita espacio para desarrollarse y expresarse. No es aconsejable su tenencia en espacios especialmente reducidos, pues se adapta mejor a hogares con un espacio abierto con jardín, donde pueda correr, saltar, jugar y explorar su entorno.

El mantenimiento de su pelaje requiere tiempo y dedicación por parte del tutor, siendo aconsejable cepillarlo 4 veces a la semana para eliminar el pelo muerto, evitar la acumulación de suciedad y la formación de nudos en su manto. Los perros kuvasz también suelen perder bastante pelo durante la época de muda, por lo que se aconseja cepillarlo diariamente en estos periodos. A su vez, los baños solo deben darse cuando el perro esté realmente sucio, intentando no bañarlo más de una vez a cada 15 días, siendo lo ideal sea realizar un baño cada dos meses. Los baños excesivos eliminan la capa de grasa que reviste y protege naturalmente el cuerpo de los perros, dejándolos más expuestos a numerosas enfermedades y problemas de piel.

El kuvasz es también un can curioso, que tiene mucha energía y muestra predisposición al entrenamiento. La práctica diaria de ejercicio físico será esencial para gestionar un peso saludable, conservar un comportamiento estable y calmado, y prevenir síntomas de estrés y problemas de conducta, como la destructividad. Necesitarás sacar a pasear a tu perro al menos unas 2 o 3 veces al día, ofreciéndole paseos de 30 a 45 minutos, e intentando variar sus trayectos e incorporar nuevas actividades y juegos en la tradicional caminata. También podrán evaluar la opción de iniciarlo en el agility o en otro deporte canino.

Tan importante como la actividad física será la estimulación mental y el enriquecimiento ambiental de tu kuvasz. En este sentido, te aconsejamos probar el searching o sembrado para perros, que resulta una de las mejores actividades para incentivar el desarrollo cognitivo y sensitivo de tu peludo, además de presentarle algunos juegos caseros de inteligencia. Así mismo, recuerda que el adiestramiento será el mejor y más completo ejercicio que podrán proporcionar a tu perro kuvasz, por lo que te recomendamos leer los 5 trucos de adiestramiento que todo tutor debe conocer.

Al igual que cualquier otro can, el perro kuvasz también requiere una nutrición completa y equilibrada para desarrollar plenamente sus capacidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales. Actualmente, existen varios tipos de alimentación que puedes considerar ofrecer a tu mejor amigo, pudiendo elegir desde basar su dieta solo en el consumo de piensos balanceados de buena calidad, hasta optar por las ventajas y beneficios de una dieta BARF. Antes de decidirte, no olvides consultar con un veterinario, quien podrá orientarte sobre cuál es el el tipo de nutrición más adecuada para tu perro, considerando su tamaño, edad, peso y estado de salud.

Si quieres tener un perro kuvasz adulto obediente y equilibrado, necesitarás comprometerte y prestar atención a su educación y socialización desde su más temprana edad. La educación de tu cachorro debe empezar desde su llegada al hogar, cuando ya puedes presentarle poco a poco las reglas de la casa, transmitiéndole las conductas positivas que esperas que él respete y ejecute en su día a día. Recuerda de no reforzar durante la juventud conductas que no deseas que tu perro asimile en su edad adulta, como puede ser el habito de subirse a la cama o de pedir comida al momento que disfrutas de tu refección.

En esta primera etapa, también necesitarás empezar a socializar correctamente a tu cachorro, ya que la etapa de socialización en los perros se entiende desde sus primeras tres semanas hasta sus tres meses de vida. En este periodo, será crucial que permitas que tu perro conviva con otros perros, animales y personas, así como pueda explorar estímulos y entornos variados, asegurándote que estas interacciones y experiencias resulten siempre seguras y positivas para tu pequeño kuvasz. Como además se trata de un perro con un fuerte instinto de pastoreo, la socialización del kuvasz será fundamental para enseñarle a relacionarse positivamente con otros animales y también con niños, ayudándolo a comprenderlos como miembros de su familia, y no de una "manada" que debe pastorear.

En esta primera fase de aprendizaje de tu kuvasz cachorro, también te aconsejamos enseñarle a hacer sus necesidades en el periódico o en el área externa de tu casa (como un patio o un jardín), y a gestionar correctamente su mordida.

Posteriormente, cuando tu kuvasz cachorro ya haya empezado con su calendario de vacunas, podrás empezar a llevarlo a pasear en la calle y dar seguimiento a su socialización, presentándolo a nuevos entornos e individuos. Esta será la fase ideal para enseñarle a hacer sus necesidades en la calle y fijar su rutina de horarios de paseos, contemplando siempre que será necesario realizar al menos 2 o 3 salidas diarias con tu kuvasz. En esta fase, también podrás empezar las sesiones de adiestramiento, presentando las órdenes básicas de obediencia a tu kuvasz, las cuáles resultarás fundamentales para estimular su mente y fomentar una conducta equilibrada.

Cuando tu kuvasz llegue a la edad adulta, seguirás trabajando obediencia junto a él y podrás presentarle nuevas tareas y trucos, considerando incluso recurrir a un circuito de adiestramiento para recibir la orientación de un profesional. También será esencial proponer juegos de inteligencia a tu can y proporcionarle oportunidades de practicar actividades que ejercite su cuerpo y su mente. Tanto en la educación básica de tu kuvasz como en la avanzada, deberás utilizar el refuerzo positivo para estimular su aprendizaje, recompensando sus buenas conductas y logros con golosinas, caricias, elogios y palabras de incentivo. No olvides que los métodos negativos y/o abusivos, como los castigos físicos y emocionales, son contraproducentes y peligrosos, ya que perjudican el vínculo entre el can y su tutor, así como favorecen el desarrollo de problemas de conducta, como la agresividad. ^[2]

Si decides adoptar a un kuvasz adulto,debes saber que también posible adiestrar y socializar a un perro adulto, contando siempre con mucha paciencia, afecto y la ayuda del refuerzo positivo para estimularlo.

Al igual que todas las razas caninas, los perros kuvasz puede presentar cierta predisposición genética a desarrollar algunas enfermedades hereditarias y degenerativas. La displasia de cadera y las dermatitis son las afecciones más comunes en estos peludos de gran tamaño, pero también pueden verse afectados eventualmente por las cataratas y la sordera en perros. ^[3]

Además, el kuvasz puede desarrollar otras enfermedades comunes en los perros y es algo propenso a la obesidad. Por ello, necesitará recibir una adecuada medicina preventiva a lo largo de toda su vida. Recuerda hacer visitas preventivas al veterinario cada 6 meses para constatar el estado de salud de tu peludo, respetar su calendario de vacunas y desparasitarlo periódicamente con productos de buena calidad adecuados según su tamaño, peso y edad.

Contando con los cuidados apropiados, un ambiente positivo y el afecto de sus tutores, el perro kuvasz tiene una esperanza de vida calculada entre 10 y 12 años.