Amoxicilina para perros - Dosis, usos y efectos secundarios

La amoxicilina es un antibiótico derivado de la penicilina de uso muy común y amplio espectro, lo que quiere decir que es efectivo contra numerosas bacterias, tanto Gram-negativas como Gram-positivas. Pertenece al grupo de las aminopenicilinas y tiene un efecto bactericida, lo que significa que mata las bacterias y no solo interrumpe su propagación.

Es habitual que se combine con el ácido clavulánico, potenciando sus efectos, ya que esta sustancia inhibe una enzima que segregan algunas bacterias, capaz de inactivar ciertos antibióticos, de ahí sus beneficios al emplearse juntos.

La amoxicilina se encuentra en distintas presentaciones. Así, puede inyectarse, pero es más habitual que el veterinario nos la recete en comprimidos o en suspensión para su administración oral en casa, según el formato que nos resulte más cómodo y exacto para la dosificación que necesite nuestro perro.

¿Se puede usar amoxicilina de humanos en perros?

Podría darse amoxicilina formulada para personas a los perros, siempre que lo autorice el veterinario y calcule la dosis adecuada. El motivo es que los formatos y las cantidades pensadas para los seres humanos no suelen permitir una dosificación adecuada para los perros, por las evidentes diferencias de peso. Por eso la recomendación es optar por amoxicilina veterinaria. De hecho, es posible que la legislación impida que el veterinario recete un antibiótico de medicina humana y no uno específico para perros.

Al ser un antibiótico, la amoxicilina se utilizará cuando a nuestro perro se le diagnostique una infección por alguna de las bacterias contra las que actúa. Como es de amplio espectro, tendrá múltiples aplicaciones, lo que no debe llevarnos a pensar que sirve para todo. A modo de ejemplo, la amoxicilina para perros con otitis puede no hacer ningún efecto porque no todas las otitis son de origen bacteriano. En general, la amoxicilina puede utilizarse para tratar:

• Infecciones respiratorias, por eso es posible que el veterinario nos recete amoxicilina para perros con tos.
• Prevención y tratamiento de infecciones bacterianas que pueden aparecer como complicación de infecciones víricas. Con esta finalidad podría darse amoxicilina para perros con parvovirus.
• Abscesos y heridas.
• Infecciones dermatológicas.
• Infecciones del aparato urogenital.
• Infecciones digestivas.

En este apartado es especialmente importante saber que hay que dar la amoxicilina en las cantidades, frecuencia y tiempo que nos indique el veterinario. Un mal uso de los antibióticos provoca resistencias bacterianas que pueden llevar a que, en un futuro no muy lejano, no tengamos antibióticos efectivos contra ninguna bacteria. Insistimos, por tanto, en que nunca des amoxicilina ni ningún otro antibiótico a tu perro por tu cuenta.

Por otra parte, la dosis correcta se calcula a partir del peso del perro, de la presentación de amoxicilina escogida y de las veces que se quiera administrar al día, ya que pueden ser una, dos o incluso tres. Además, hay un rango de dosis entre las que debe escoger el veterinario según el estado de tu perro y la enfermedad a tratar. Por eso no te podemos decir cuánta amoxicilina tienes que darle a tu perro. Solo el veterinario puede decidir la dosis correcta tras examinarlo y diagnosticarlo.

La administración de la amoxicilina dependerá del formato escogido. Así, el inyectable es habitual que lo ponga el veterinario en consulta. Para casa nos recetará la suspensión, que deberemos darle al perro con jeringuilla, sin aguja, puesta en el lateral de la boca, o mezclada con la comida. De igual manera puede hacerse con las pastillas. Si nos cuesta dárselas al perro directamente en la boca tenemos la acción de camuflarlas con comida, ya que los alimentos no interfieren en la absorción de este fármaco.

La amoxicilina puede interaccionar con algunos medicamentos. Si tu perro consume fármacos por algún motivo, informa al veterinario si no lo sabe. Por la misma razón, no le des ningún medicamento que no te haya prescrito el veterinario mientras esté tomando la amoxicilina.

Informa también al profesional si tu perra está en estado de gestación o crees que pudiera estarlo, ya que, en este caso, debe valorar las ventajas y los inconvenientes de iniciar un tratamiento con amoxicilina. Por último, no hay qu dar amoxicilina a un perro que haya manifestado alguna reacción adversa a este antibiótico.

Fuera de las contraindicaciones señaladas, la amoxicilina acostumbra a ser un antibiótico seguro. En otras palabras, no suele desencadenar ningún efecto adverso. Aun así, en algunos perros podríamos detectar molestias digestivas, tipo vómitos, diarrea o pérdida del apetito. Estos problemas suelen remitir al finalizar el tratamiento y normalmente no es necesario interrumpirlo.

También podrían darse algunas reacciones de hipersensibilidad que se manifestarán como erupciones cutáneas, fiebre y, en casos más raros, shock anafiláctico. Hay que informar de inmediato al veterinario. El shock anafiláctico es una urgencia. Finalmente, una sobredosis de amoxicilina podría provocar una intoxicación, con afectación de riñones, hígado, corazón y sistema respiratorio. Es otra situación que requiere asistencia veterinaria.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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