Celulitis juvenil en perros - Causas, síntomas y tratamiento

La celulitis juvenil canina (también conocida como “dermatitis y linfadenitis granulomatosa estéril juvenil” o “papera del cachorro”) es un proceso cutáneo grave y poco frecuente, de rápida evolución y origen desconocido.

Se trata de una enfermedad inflamatoria estéril (es decir, no infecciosa), que afecta a la piel de la cara y a los ganglios linfáticos. Como su propio nombre indica, es una enfermedad que generalmente afecta a cachorros y a los perros jóvenes, desde las pocas semanas de vida hasta el año de edad. No obstante, también se ha descrito la celulitis en perros adultos y geriátricos, por lo que es un diagnóstico diferencial que se debe tener en cuenta en los perros de todas las edades.

Existen ciertas razas con predisposición a padecer esta enfermedad (como son el teckel, el labrador retriever, el golden retriever, el pointer y el lhasa apso), aunque en la práctica, la celulitis juvenil puede aparecer en cualquier raza y también en perros mestizos.

La celulitis juvenil canina se caracteriza por producir una inflamación grave de la piel y los ganglios linfáticos, la cual evoluciona rápidamente.

Las lesiones cutáneas generalmente aparecen en la cara (sobre todo alrededor de los ojos, los labios y en las orejas), aunque de forma excepcional pueden verse afectadas otras zonas, como las extremidades posteriores, la zona genital y perianal. Los signos clínicos más habituales son:

• Edema (hinchazón por acúmulo de líquido inflamatorio).
• Eritema (enrojecimiento).
• Pápulas (lesión elevada y con contenido sólido, de menos de un centímetro de diámetro).
• Pústulas (lesión elevada y llena de pus).
• Costras.
• Otitis externa.
• Secreción ocular mucopurulenta.

En general, las lesiones cutáneas son dolorosas, pero no ocasionan picor. Los ganglios linfáticos de la zona suelen estar muy reactivos, aumentados de tamaño y endurecidos. En ocasiones, pueden llegar a formarse abscesos en los ganglios, que se rompen formando fístulas que drenan el contenido purulento al exterior.

Además de las lesiones en la piel y los ganglios, también es habitual que la celulitis juvenil en cachorros ocasione signos sistémicos, como letargo, depresión, hipertermia, anorexia y dolor articular.

Imagen: Clínica Veterinaria Aeropuerto

La celulitis juvenil canina se considera una enfermedad idiopática, es decir, de origen desconocido. No obstante, aunque la etiopatogenia de esa enfermedad aún no está bien definida, se sabe que tiene una clara influencia inmunitaria, puesto que los animales afectados responden bien al tratamiento inmunosupresor con corticoides. Además, el hecho de que haya algunas razas con predisposición a sufrir esta enfermedad, sugiere la existencia de algún factor hereditario.

Conociendo los signos clínicos que hemos mencionado anteriormente, es posible realizar un diagnóstico presuntivo de la celulitis juvenil. No obstante, debemos tener en cuenta que estos síntomas pueden ser comunes a diversas enfermedades, por lo que para confirmar el diagnóstico es necesario realizar pruebas complementarias.

En concreto, se debe tomar una biopsia de la piel y/o de los ganglios linfáticos afectados para realizar un análisis histopatológico. La existencia de una inflamación piogranulomatosa, sin microorganismos implicados, permitirá el diagnóstico de la celulitis juvenil.

La buena noticia es que, aunque la celulitis juvenil en perros sea una enfermedad grave y de curso rápido, existe un tratamiento eficaz frente a la misma.

Al tratarse de una enfermedad inmunomediada, los perros afectados suelen responden bien a la terapia con dosis inmunosupresoras (es decir, dosis altas) de glucocorticoides. Esta terapia debe realizarse cuanto antes y de modo agresivo, para resolver los efectos sistémicos de la enfermedad y lograr la remisión de las lesiones cutáneas. En ausencia de tratamiento, la enfermedad puede ser letal, especialmente en los cachorros.

El tratamiento con corticoides debe mantenerse hasta la desaparición de todos los síntomas. En cualquier caso, la terapia con corticoides se debe retirar de forma paulatina, para evitar reacciones adversas graves.

Además de los corticoides, suele ser recomendable instaurar paralelamente una terapia antibiótica. Aunque hemos mencionado que la celulitis juvenil es una enfermedad estéril, en la que no interviene ningún microorganismo, lo cierto es que habitualmente se producen complicaciones por infecciones bacterianas secundarias. De ahí que suela requerirse un tratamiento antibiótico para prevenir o tratar estas infecciones y lograr así la curación total de las lesiones.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Celulitis juvenil en perros - Causas, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas de la piel.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: