Hipertensión pulmonar en gatos - Síntomas, causas y tratamiento

Los pulmones de los felinos cuentan con una red vascular de alta capacidad, pero de baja presión y resistencia, que participa directamente en el proceso de respiración y oxigenación de los tejidos de su cuerpo. Para establecer una comparación, la resistencia de la red vascular cardíaca (sistémica) puede llegar a ser 10 veces superior a la pulmonar en individuos saludables. Como consecuencia, las estructuras cardíacas están preparadas para soportar una presión mucho más elevada que la red de arterias y venas pulmonares.

No obstante, la presencia de algunas enfermedades, malformaciones o factores de riesgo pueden provocar un aumento de la presión y de la resistencia de las estructuras vasculares pulmonares. Esta hipertensión pulmonar suele afectar directamente los tejidos pulmonares y el funcionamiento de las estructuras cardíacas, perjudicando el mecanismo de oxigenación de los tejidos del cuerpo.

Justamente por esta razón, la hipertensión pulmonar en gatos es considerada como un síndrome complejo y sus efectos son preocupantes, ya que pueden repercutir negativamente en prácticamente todos los órganos que necesitan recibir una correcta oxigenación para garantizar su óptimo funcionamiento.

La hipertensión pulmonar felina engloba diversas manifestaciones clínicas, pero los síntomas de hipertensión pulmonar en gatos más frecuentes son:

• Disnea del esfuerzo: por lo general, se caracteriza por la falta de aire y dificultad de recomponerse al realizar cualquier tipo de esfuerzo. No obstante, en casos más severos, la falta de aliento puede ser permanente, inclusive en estado de reposo.
• Agotamiento constante: los felinos con hipertensión pulmonar pueden estar siempre cansados y demostrar un agotamiento constante. Por la pérdida de la capacidad respiratoria y el cansancio, los gatos pueden perder el interés por jugar y realizar actividades cotidianas, como comer o tomar agua. En casos más severos, el animal también puede orinar y defecar fuera de la caja de arena.
• Tos, que puede ser acompañada de sangre en las etapas más avanzadas de la enfermedad.
• Intolerancia al ejercicio.
• Desmayos o síncopes.
• Pérdida de apetito y de peso.
• Deshidratación.
• Arritmia cardíaca.
• Sonidos pulmonares anómalos (principalmente en las HP asociadas a enfermedades respiratorias).

A continuación te mostramos una gata con hipertensión pulmonar y policitemia que padece un síncope, de @hockeyken10 en YouTube:

En la medicina humana, la hipertensión pulmonar puede ser idiopática (también conocida anteriormente como "primaria") o secundaria, según su etiología. Las afecciones idiopáticas son aquellas que aparecen "solas", es decir, que no están relacionadas a una causa subyacente. No obstante, las HP idiopáticas son vistas raras veces en la clínica veterinaria.

Por lo general, la hipertensión pulmonar en gatos se desarrolla a partir de otra enfermedad, por lo cual suele ser considerada como un síntoma de un cuadro clínico más complejo. La HP secundaria suele estar asociada a diversas causas y puede afectar a las arterias y a las venas pulmonares.

Si bien aun no exista un consenso en la Medicina Veterinaria sobre la clasificación de las HP, la tendencia predominante es aceptar y adoptar la misma clasificación aplicada en los seres humanos. A continuación, te explicamos las principales diferencias, las causas y los procesos fisiopatológicos de las HP idiopáticas y secundarias en gatos.

En ciertos casos, el detallado proceso de diagnostico no es capaz de revelar una causa específica para la HP. Cuando ello sucede, es muy probable que estemos frente a un caso de hipertensión arterial pulmonar idiopática (que anteriormente también era conocida como "primaria").

En la HAP idiopática, se observa una disfunción en el endotelio (paredes de los capilares sanguíneos) de origen neuroendocrino que afecta a la red vascular de los pulmones, conllevando a una predisposición a la vasoconstricción y a la trombosis. Este cuadro empieza en los vasos pulmonares de pequeño calibre, que son afectados por la formación de pequeños coágulos (trombos). Como consecuencia, se puede observar la perdida de muchos vasos pulmonares y una elevación de la presión vascular en los pulmones.

Si bien hayan muchas discusiones sobre las posibles causas de la HAP idiopática en los felinos, el envejecimiento y la obesidad aparecen como factores de riesgo, ya que favorecen el desgaste de las estructuras vasculares cardíacas y pulmonares. Actualmente, también se investiga sobre la relevancia del factor genético en la predisposición a la HP idiopática en gatos.

Según la causa y el mecanismo fisiopatológico, la HP secundaria en gatos suele ser dividida en 4 "tipos" principales. A continuación, resumimos las principales características de cada subtipo de hipertensión pulmonar secundaria en gatos:

• HAP secundaria relacionada a hipercirculación pulmonar: en estos casos, se observa un aumento de la presión sanguínea en el interior de las arterias pulmonares, derivado de un cuadro de hipercirculación. Es decir: el flujo sanguíneo en las arterias pulmonares presenta una frecuencia e intensidad muy elevadas, lo que aumenta la presión en el interior de estas estructuras vasculares. Las causas más frecuentes son las cardiopatías congénitas que provocan desvíos en la circulación sanguínea, como el conducto arterioso persistente (CAP) y el septo interatrial. Por lo general, este tipo de HAP es diagnosticada más comúnmente en gatos jóvenes con malformaciones en la estructura cardiovascular.
• Hipertensión pulmonar derivada de enfermedades respiratorias: algunas patologías respiratorias pueden generar hipoxia y aumentar el riesgo de vasoconstricción pulmonar. Como consecuencia, la estructura vascular pulmonar puede sufrir deformación y disfunción, conllevando a un aumento de la presión pulmonar. Las HP secundarias asociadas a problemas respiratorios crónicos con hipoxia, también pueden provocar la dilatación y disfunción en el ventrículo derecho del corazón, un cuadro clínico que es conocido como cor pulmonale. Entre las causas más frecuentes en los gatos, encontramos la neumonía felina, la fibrosis pulmonar y la enfermedad traqueobronquial obstructiva.
• HP asociada al tromboembolismo pulmonar: el tromboembolismo es un cuadro clínico complejo que se caracteriza por la formación de múltiples coágulos (trombos) en la red vascular del pulmón (principalmente en las arterias pulmonares) y en el lado derecho del corazón. Una de las consecuencias del tromboembolismo pulmonar es la obstrucción de las arterias y consecuente aumento persistente de la presión pulmonar. Por lo general, la dirofilariosis cardíaca aparece como la principal causa de este tipo de HP. No obstante, existen otras causas posibles, tales como: enfermedades sistémicas que conllevan a una hipercoagulabilidad, neoplasias, enfermedad glomerular, sepsis, hiperadrenocorticismo, etc.
• HP causa por alteraciones en el atrio izquierdo del corazón: cuando el atrio izquierdo presenta una elevación crónica de presión, el drenaje de las venas pulmonares es perjudicado. Como consecuencia, puede ser observada una hipertensión venosa pulmonar, que suele ser leve o moderada. No obstante, cuando este cuadro se suma a enfermedades respiratorias o al tromboembolismo, la hipertensión pulmonar puede llegar a ser severa. Entre las principales causas de este aumento de la presión arterial, encontramos la cardiomiopatía dilatada, la displasia mitral congénita y una enfermedad valvular degenerativa (EVD) que afecta más comúnmente a la válvula mitral.

Al observar cualquier síntoma mencionado en tu minino, no dudes en acudir rápidamente a la clínica veterinaria. La hipertensión pulmonar en gatos requiere un diagnostico diferencial muy detallado para identificación de la causa subyacente y posterior tratamiento específico.

Tras realizar un examen físico y analizar el histórico del paciente, el veterinario podrá solicitar un electrocardiograma (ECG), algunas radiografías torácicas y análisis clínicos (sangre, orina, heces), para verificar el estado de salud del felino y constatar la evolución de la enfermedad en su organismo. Por lo general, la sospecha de una HP también deberá ser confirmada por una ecocardiografía Doppler.

A continuación te mostramos un ecocardiograma Doppler en color:

El tratamiento de la hipertensión pulmonar en gatos dependerá de la identificación de la causa subyacente y del estado de salud de cada paciente. Por lo general, el veterinario adopta como terapia básica la administración controlada de algunos fármacos con acción inhibitoria sobre la vasoconstricción pulmonar. Además, también pueden empleados medicamentos que contribuyan para fortalecer las paredes de los capilares sanguíneos pulmonares, para frenar el avance de la disfunción endotelial.

Cuando es diagnosticada la presencia de coágulos (trombos), también suele ser agregada una terapia con fármacos anticoagulantes. Por otro lado, en algunos casos de malformaciones cardíacas congénitas con desvíos, la intervención quirúrgica podrá ser estudiada como una opción viable de tratamiento para los pacientes con un estado de salud más estable.

La prevención de la hipertensión pulmonar consiste fundamentalmente en ofrecer una adecuada medicina preventiva al felino durante toda su vida. Para ello, es esencial realizar visitas periódicas al veterinario cada 6 meses, respetar el calendario de vacunación felino y el calendario de desparasitación en gatos. También es esencial ofrecer una alimentación balanceada de excelente calidad a tu minino, y proporcionarle juguetes, rascadores y otros complementos que le permitan ejercitar diariamente su cuerpo y su mente.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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