Tumores en gatos - Tipos, síntomas y causas

Un tumor, también llamado cáncer o neoplasia, consiste en un crecimiento incontrolado de un conjunto de células anómalas del organismo del gato debido a que se dividen sin control, haciendo que se produzcan masas o bultos en las localizaciones donde se encuentran las células neoplásicas dividiéndose.

Dentro de los tumores en gatos, podemos encontrar dos tipos de tumores en gatos:

• Los tumores benignos: que no tienen la capacidad de invadir tejidos sanos circundantes o de invadir tejidos u órganos a distancia (metástasis).
• Los tumores malignos: sí tienen la capacidad de invadir tejidos sanos u órganos a través de la sangre o la linfa.

Debido a esta naturaleza invasiva, los tumores malignos son mucho más graves que los benignos y pueden comprometer la vida de tu gato cuando comprometen los órganos vitales.

Los tumores se denominan y clasifican en tipos según la célula neoplásica en cuestión y los tipos de tumores más frecuentes son los tumores sanguíneos, los tumores mamarios, los tumores de piel, los tumores hepáticos, los tumores por vacunas, los tumores cerebrales, los tumores oculares y los tumores óseos en gatos.

A continuación vamos a hablar de estos tipos de tumores en gatos con más detalles.

Tumores sanguíneos en gatos

Dentro de los tumores sanguíneos felinos destacamos por su prevalencia el linfoma, un tumor sólido que se origina por una división incontrolada de linfocitos relacionados con la respuesta inmunitaria. Además de estar en sangre, también hay linfocitos en nódulos linfáticos o el interior de los tejidos, pudiendo aparecer los linfomas en múltiples localizaciones del gato afectado como puede ser el tórax, el intestino, la cavidad nasal, el riñón, el sistema nervioso y los nódulos linfáticos.

Te contamos más sobre el Linfoma en gatos: causas, síntomas y tratamiento en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Tumores mamarios en gatos

El adenocarcinoma mamario es el tumor mamario más frecuente en la gata, especialmente en las hembras enteras o que se han esterilizado después del tercer celo, debido a que es un tumor hormono dependiente y que aparece de forma más frecuente como consecuencia de los ciclos hormonales.

Generalmente afecta a más de una glándula mamaria produciendo nódulos endurecidos que se pueden ulcerar y es un tumor muy agresivo que tiene facilidad para diseminarse a otras partes del cuerpo como los pulmones y los nódulos linfáticos adyacentes.

No dudes en echarle un vistazo a este post sobre el Cáncer de mama en gatas: causas, síntomas y tratamiento.

Tumores de piel en gatos

De los tumores de piel en gatos, el más frecuente es el carcinoma de células escamosas, un tumor relacionado con la exposición a los rayos solares debido a la radiación ultravioleta que estos desprenden. Es especialmente frecuente en los gatos blancos que les gusta tomar el sol y afecta generalmente a las zonas de la cara como la nariz o las orejas y pueden llegar a producir lesiones ulceradas que se extienden, aunque generalmente no invaden más allá que los nódulos linfáticos locales.

Aquí puedes consultar más información sobre el Cáncer de piel en gatos: síntomas y tratamiento.

Tumores hepáticos en gatos

Los tumores hepáticos en gatos no son frecuentes, aunque puede aparecer el adenocarcinoma hepático que afecta a los conductos biliares del gato y producen coloración amarillenta de las mucosas o ictericia, pérdida de peso, vómitos, ascitis y depresión.

Tumores por vacunas

Hay un tumor que se relaciona a la vacunación con formulaciones con adyuvantes como la vacuna de la leucemia felina o de la rabia. En concreto se trata de un sarcoma de tejidos blandos en el punto de inyección, un tumor muy agresivo que se forma a partir del nódulo o pequeña hinchazón que aparece tras vacunar al gato y que crece muy rápidamente, invadiendo los tejidos cercanos de forma profunda. Además metastatizan a nódulos linfáticos y pulmones.

Vacuna contra la rabia en gatos, ¿es obligatoria? Descubre la respuesta a continuación.

Tumores cerebrales en gatos

Los tumores que afectan al cerebro de nuestros gatos pueden ser primarios si surgen a partir de células del cerebro o el revestimiento del mismo, las meninges o, por el contrario, secundarios, cuando aparecen en otros lugares del cuerpo y hacen metástasis en el cerebro.

Los tumores primarios del cerebro más frecuentes en los gatos son los meningiomas, el adenoma coroideo, los gliomas, los papilomas del plexo coroideo y el adenoma pituitario, siendo el más frecuente el primero de ellos y poseen un crecimiento lento.

Tumores oculares en gatos

Los tumores oculares en los gatos suelen ser benignos y afectar a la úvea anterior del ojo. Los tumores oculares malignos con potencial de producir metástasis más frecuentes son los melanosarcomas o melanomas malignos que se originan a partir de las células productoras de melanina, el pigmento que da color a la piel y a los ojos y que se encuentran en varias partes de la úvea del ojo como la coroides, el iris o el cuerpo ciliar. Otros melanomas que pueden aparecer son los de coroides o los limbiales entre la córnea y la esclera.

Tumores óseos en gatos

Los tumores de huesos también pueden afectar a los gatos, destacando el osteosarcoma, un tumor que puede afectar a los huesos largos y de las extremidades, la columna vertebral o incluso el cráneo de los gatos. Cuando afecta a las extremidades pueden producir fracturas de los huesos, causando cojeras y dolor. Los osteosarcomas también son agresivos, pudiendo producir metástasis en nódulos linfáticos y pulmones del pequeño felino.

Quizá te interese echarle un vistazo al siguiente post de ExpertoAnimal sobre las Verrugas en gatos: tipos, causas y tratamientos.

Los síntomas de los tumores en los gatos van a depender de distintos factores. Entre ellos, nos encontramos con:

• Tipo de tumor
• Su localización
• La gravedad
• Si ha producido o no metástasis

Al inicio de cualquier tumor, los signos clínicos suelen ser sutiles e inespecíficos como pueden ser la pérdida de apetito y de peso, la debilidad o el letargo para pasar a nódulos o bultos en la piel o tejido subcutáneo en caso de los tumores cutáneos o externos mientras que si los bultos son internos por afectar a estructuras profundas u órganos los signos dependerán del tejido afectado.

Por ejemplo:

• En los tumores óseos: hemos comentado que pueden aparecer cojeras y dolor.
• En los tumores oculares: la visión puede verse comprometida.
• En los tumores hepáticos: la ictericia, pérdida de peso o la ascitis pueden ser signos asociados por la insuficiencia hepática que pueden producir, los linfomas renales pueden causar enfermedad renal con signos como aumento de la micción y de la ingesta de agua, anorexia, vómitos, proteinuria o hipertensión.
• En los tumores cerebrales: se suelen producir signos neurológicos como incoordinación, ataxia o convulsiones.

Como ocurre en la especie humana, en medicina veterinaria muchas veces no se consigue conocer la causa del tumor en el gato. En algunos casos se puede atribuir una causa genética en la que los gatos presentan una carga genética que les hace propensos a sufrir las mutaciones celulares que producen la división incontrolada y en consecuencia la masa o nódulo.

En los gatos, el virus de la leucemia felina parece relacionado con ciertos tumores sanguíneos como las leucemias o los linfomas, por afectar a las células de la médula ósea, como ocurre también con el virus de la inmunodeficiencia felina, dos virus frecuentes en los gatos.

¿Cómo detectar tumores en gatos? Los tumores en gatos se diagnostican principalmente con pruebas de citología, histopatología y de diagnóstico por imagen, sospechando por la sintomatología que presente el gato. Para ello, lo primero es una exploración general del gato y una buena anamnesis con preguntas al propietario, para pasar a realizar técnicas más específicas para el diagnóstico de los tumores en gatos.

Por ejemplo, si el gato presenta lesiones invasivas en la cara, y es un gato blanco, posiblemente padezca un carcinoma de células escamosas que deberá ser confirmado con la toma de muestra y su análisis laboratorial. Si es una hembra y presenta uno o más nódulos en las mamas en el 90% de los casos se tratará de un tumor maligno, el adenocarcinoma, confirmado mediante biopsia y análisis histopatológico.

Las radiografías y las ecografías podrán encontrar bultos internos que deberán ser biopsiados para saber de qué tumor se trata en concreto. En algunas partes del cuerpo como el cerebro serán necesarias especialmente técnicas más avanzadas como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.

Son muchos los tipos de cáncer que puede tener un gato, cuyo pronóstico y tratamiento también variará. Mientras que en algunos tumores puede ser suficiente con la extirpación junto o no con radioterapia o crioterapia como en el caso del carcinoma de células escamosas, hay tumores más invasivos o que responden mejor a la quimioterapia como los linfomas en los que será necesario aplicar el mejor protocolo de fármacos quimioterápicos según el tumor, el grado y el estado de salud del gato.

En algunas ocasiones podrá ser necesario la derivación del gato a algún centro especializado en el tratamiento de tumores para que puedan llevar el mejor tratamiento y seguimiento posible para tu pequeño felino.

No existen remedios caseros para los tumores en gatos. Las neoplasias son enfermedades graves que a la larga comprometen la calidad de vida del gato y pueden causarles la muerte, por lo que si a tu gato le han diagnosticado un tumor debes llevar a cabo el tratamiento médico y/o quirúrgico que el veterinario te haya recomendado.

No apliques productos o ungüentos caseros que no tienen evidencia de que hagan algo y menos en un proceso tan invasivo y agresivo como pueden ser los tumores malignos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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