Mi gato no come ni bebe - Causas y qué hacer

El dolor o la inflamación en los dientes o las encías pueden hacer que comer sea doloroso. Por tanto, las enfermedades de las encías, las caries o las úlceras pueden afectar al apetito de su gato. Esto puede estar provocado por diferentes causas, como gingivitis, periodontitis, abscesos dentales, maloclusiones o tumores.

En cualquier caso, es importante tomar medidas para garantizar su bienestar. Así, si el gato lo permite, puedes echar un vistazo a su boca para buscar cualquier signo de problemas dentales, como encías rojas o hinchadas, placa o sarro en los dientes o cualquier lesión.

Otros signos de preocupación incluyen letargo, pérdida de peso, vómitos, diarrea, cambio en el color de las encías o la presencia de otros síntomas anormales. En este otro artículo hablamos de los principales problemas: "Problemas dentales en gatos".

Qué hacer

Si un gato rechaza la comida y el agua durante más de 24 horas, es recomendable consultar inmediatamente a un veterinario. La identificación y el tratamiento oportunos de la causa subyacente son fundamentales para el bienestar del gato. Es posible que necesite cirugía, limpieza dental bajo anestesia o el uso de antibióticos u otros medicamentos para controlar la inflamación y el dolor.

Si la primera causa que explica por qué un gato no come ni bebe suele estar relacionada con la salud bucodental, la segunda tiene que ver con el comedero y el bebedero. Cabe la posibilidad de que estos recursos no sean del agrado de tu gato y, por tanto, no quiera utilizarlos. Para verificarlo, fíjate en si, por ejemplo, bebe agua del grifo o intenta comer de tu comida.

Por otro lado, la ubicación de estos recursos es igual de importante, de manera que si su comedero y bebedero se encuentran muy cerca dela caja de arena o en un lugar de mucha afluencia de personas, el gato tenderá a o no utilizarlos.

Qué hacer

A los gatos no suele gustarles demasiado el agua estancada, es por ello que prefieren beber de fuentes con agua en movimiento. Por este motivo, una buena solución puede ser esta. Igualmente, no a todos los gatos les va bien tener comida siempre a su disposición porque puede secarse y dejar de gustarles. En este sentido, la recomendación es establecer un horario de comidas.

Por último, si el problema es la ubicación, localiza un espacio tranquilo y alejado del arenero para colocar el comedero y bebedero.

Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como los resfriados, pueden interferir con el sentido del olfato de tu gato y hacer que pierda interés en la comida. Así mismo, el malestar general que siente puede llevar a no querer beber agua.

Por otro lado, trastornos gastrointestinales como gastritis, colitis, pancreatitis u otras enfermedades relacionadas con el aparato digestivo que pueden provocar náuseas y reducción del apetito.

Qué hacer

Si observas en tu felino secreción nasal u ocular, vómitos, diarrea o apatía en general, deberás acudir al centro veterinario para encontrar la causa subyacente. En función de lo que justifique que tu gato no coma ni beba agua, deberás administrar medicamentos y adaptar la dieta.

La insuficiencia renal crónica puede provocar deshidratación y reducción del apetito. Eso sí, los gatos con problemas renales pueden presentar un aumento de la sed, pero no siempre es así. La insuficiencia renal es un problema de salud que progresa lentamente y empeora con el tiempo. Debemos prestar mucha atención a los síntomas y actuar con rapidez porque así las posibilidades de curación y recuperación serán mayores.

Por otro lado, otras causas que expliquen por qué un gato no come ni bebe podrían ser problemas hepáticos, como la insuficiencia hepática, o enfermedades como la diabetes y el hipertiroidismo, que pueden afectar al metabolismo y al equilibrio nutricional del gato, provocando que rechace la comida y el agua.

Qué hacer

Cada una de las causas mencionadas requieren un tratamiento específico, de manera que, una vez más, es preciso visitar al veterinario. Además, parte del tratamiento es la adaptación de la alimentación, por lo que también será preciso consultar con el especialista este aspecto.

La ingestión de sustancias tóxicas, como plantas venenosas o productos químicos, puede provocar rechazo de alimentos y deshidratación. Otros síntomas como temblores, vómitos, incoordinación, convulsiones o pupilas dilatadas pueden alertarnos de una posible intoxicación.

Conoce en este otro post las "Plantas más tóxicas para gatos" y mantenlas lejos del tuyo.

Qué hacer

Si sospechas que tu gato está intoxicado y no come ni bebe por ello, es importante actuar con rapidez para garantizar su bienestar: acude rápidamente al veterinario y no le des ningún medicamento sin indicación de un profesional. En este otro artículo hablamos con más detalles: "Intoxicaciones en gatos - Síntomas y qué hacer".

Situaciones estresantes como nuevas mascotas, mudanzas o cambios en el entorno pueden hacer que un gato no coma ni beba agua. Los gatos son animales muy sensibles que necesitan seguir una rutina, aprecian la estabilidad y la previsibilidad en su entorno. Por ello, cualquier alteración, por pequeña que sea, puede llevarlos a un estado de estrés y ansiedad que les impida alimentarse.

Así mismo, otros signos de estrés pueden ser orinar en zonas donde nunca lo hace con el fin de recuperar la estabilidad emocional, mostrar un comportamiento más arisco, estar más nervioso o huidizo.

Qué hacer

El enriquecimiento ambiental es muy importante para los gatos, de hecho, ayuda a minimizar el estrés en el felino. Además, es fundamental encontrar la causa que está provocando ese estado en el minino para intentar tratarla.

Por otro lado, es recomendable introducir cualquier cambio en la vida del gato de forma gradual y apoyándonos en el uso de feromonas sintéticas, que podrás encontrar en clínicas o plataformas como Amazon:

Las infecciones virales o bacterianas, como la gripe felina e incluso las infecciones urinarias, también pueden provocar síntomas como fiebre, letargo y rechazo de alimentos y agua.

Qué hacer

Recomendamos que consultes a tu veterinario, le describas los síntomas del gato y le pidas consejo sobre qué hacer; tu veterinario puede pedirte más información y, si es necesario, puede recomendarte llevar a tu gato a la clínica para un examen más completo.

Algunos medicamentos provocan efectos secundarios que pueden afectar al apetito del gato y al consumo de agua. Antibióticos, analgésicos o fármacos para el tratamiento de enfermedades crónicas son algunos ejemplos. En estos casos, es habitual notar que el gato no come ni bebe y solo duerme.

Qué hacer

Si sospechas que esta es la causa del problema, no debes interrumpir por tu cuenta el tratamiento. Es fundamental que contactes con el veterinario para explicarle la situación y que te indique qué hacer.

Recuerda que el rechazo a la comida y al agua en los gatos puede ser síntoma de una amplia gama de problemas de salud, algunos de los cuales requieren tratamiento inmediato. La rapidez a la hora de afrontar la situación y el consejo veterinario son fundamentales para garantizar el bienestar de tu gato.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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