Otros problemas de salud

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer

 
Laura García Ortiz
Por Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en medicina felina. 18 octubre 2023
Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer
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Si te preguntas por qué tu perro grita de dolor de repente o por qué se queja sin motivo aparente, puede ser que no hayas percibido las pistas que pueden ayudarte a identificar qué le está pasando o que se trate de un proceso crónico o progresivo que lleva padeciendo un tiempo, ahora le ha empeorado y manifiesta el dolor con chillidos.

Los nociceptores son las terminaciones nerviosas que se encargan de captar el dolor y de transmitirlo al sistema nervioso central para que el organismo genere una respuesta frente a dicho estímulo y avise de que algo no anda bien. Los chillidos o quejidos también pueden ser consecuencia del estrés y no de dolor al volverse el problema crónico, que hace que el perro se queje de forma recurrente, haciendo que sea una estereotipia o comportamiento estereotipado. Si quieres saber las principales causas pueden explicar por qué tu perro grita de dolor de repente, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal.

Índice

  1. Artrosis
  2. Infección vertebral
  3. Lumbalgia
  4. Artritis
  5. Fracturas
  6. Otitis
  7. Enfermedades gastrointestinales
  8. Pinzamiento
  9. ¿Qué hacer si mi perro grita de dolor de repente?

Artrosis

Si te estás preguntando por qué tu perro grita de dolor de repente sin tocarlo, debes saber que las patologías de las articulaciones, en especial la artrosis o enfermedad degenerativa del cartílago articular progresiva, son procesos que acaban desgastando la articulación, haciendo que el hueso subyacente se quede expuesto, lo que hace que el organismo del perro compense creando más hueso alrededor de la articulación para reducir la movilidad y aliviar el dolor de la fricción entre las extremidades. Este proceso tiene un gran problema y es que la musculatura se modifica y se sobrecargan otras articulaciones, lo que puede provocar un desequilibrio de cargas que produce dolor que, a veces, puede ser superior al dolor de la propia artrosis.

La artrosis puede aparecer en perros de cualquier raza, pero se caracteriza por ser una enfermedad de perros mayores. Consulta en este otro artículo cómo identificarla y tratarla: "Artrosis en perros - Síntomas y tratamiento".

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer - Artrosis

Infección vertebral

Si has pronunciado la frase "mi perro chilla de dolor de repente" puede ser que presente una infección vertebral. La infección en las vértebras se denomina discoespondilitis por ser un proceso infeccioso que ataca a los discos intervertebrales, lo que acaba por producir una deformación ósea además de una irritación e inflamación que puede comprimir la médula espinal, provocando un fuerte dolor e incluso alteraciones de la marcha o cese de la movilidad.

Los discos invertebrales son una especie de amortiguadores entre vértebras para que no se rocen entre sí. Se infectan cuando son alcanzados por microorganismos, generalmente pertenecientes a la cavidad oral, al aparato respiratorio, las válvulas cardíacas, la piel, el aparato respiratorio o el genitourinario. Descubre todos los detalles aquí: "Discoespondilitis en perros - Síntomas y tratamiento".

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer - Infección vertebral

Lumbalgia

Cuando los perros presentan un dolor intenso localizado en la parte superior de su espalda, cerca de la cola, en la zona de la musculatura lumbosacra, se denomina lumbalgia. Este problema ocasiona que se produzca un incremento en el tono, la tensión y la rigidez de la musculatura de la zona que produce dolor debido a un proceso de contractura muscular y de inflamación.

La lumbalgia puede hacer que los perros griten de dolor al moverse, tocarles la zona o saltar. Tiene un origen secundario a sobrecargas musculares, traumatismos, fracturas, artrosis, estenosis lumbosacra o cauda equina, pinzamientos, edad avanzada, inflamaciones vertebrales, tumores o infecciones. La lumbalgia produce síntomas como dolor, hormigueo, reducción de la movilidad y la actividad del perro, consecuencia de las molestias que esta afección produce en los caninos. Aprende a tratarla en este post: "Lumbalgia en perros - Síntomas y tratamiento".

Artritis

Otra enfermedad dolorosa que puede hacer que los perros se quejen es la artritis, que consiste en una inflamación de las articulaciones que afecta a los perros de cualquier edad. Se trata de un proceso inflamatorio de las capas protectoras que recubren las articulaciones, lo que hace que los perros afectados se muestren doloridos y con pérdida de la movilidad y rigidez de la articulación.

Como la artrosis, se trata de una enfermedad degenerativa que no mejora, sino que empeora con los años. En esta enfermedad los huesos acaban rozándose entre sí por la pérdida de los cartílagos articulares. La artritis puede estar causada por traumatismos, infecciones, por causa genética, inmunológica al atacar el propio sistema inmune del perro a la membrana sinovial e incluso por el sobrepeso y la obesidad. En este post te ayudamos a identificarla y compartimos los cuidados adecuados: "Artritis en perros - Signos clínicos y tratamiento".

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer - Artritis

Fracturas

Otra afección que produce mucho dolor en los perros y que puede ser la causa de que tu perro grite de dolor de repente son las fracturas. Las fracturas consisten en la rotura de uno o más huesos en el animal como consecuencia de una gran fuerza sobre los mismos. También se producen por peleas entre perros, caídas, accidentes o cualquier traumatismo que ejerza la fuerza suficiente para fracturar el hueso. Generalmente, los perros afectados por fracturas chillan cuando los intentas coger o tocar en la zona fracturada.

Los perros se pueden fracturar muchos de los huesos que componen su esqueleto y no solo los de las patas, sino que la pelvis, las costillas o la mandíbula también pueden romperse. El dolor es el primer síntoma asociado a las fracturas y se acompaña rápidamente de un proceso inflamatorio. En el caso de las fracturas mandibulares, el perro podrá manifestar una pérdida de apetito; en el caso de la pelvis, puede manifestar cojeras o parálisis de la parte posterior; y en el caso de las fracturas de las costillas, podrán manifestar dificultad respiratoria. Te recomendamos consultar estos artículos:

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer - Fracturas

Otitis

Si acaricias a tu perro por la zona de la oreja y grita de dolor, posiblemente sufra una infección en el oído. Hay algunas razas de perros que están más predispuestas que otras a desarrollar este problema, siendo las que tienen unas orejas largas y caídas las que más frecuentemente sufren otitis, pues también suelen tener un conducto auditivo más estrecho y peludo, lo que lo hace susceptible a la colonización bacteriana y/o fúngica por tener más fácil su acumulación. Estas razas son el dachshund, el beagle o los perros spaniel.

Un perro con otitis manifestará síntomas como hinchazón y dolor del oído, chillidos o quejidos repentinos o al tocarle la zona, enrojecimiento y secreción. En este post hablamos del tratamiento: "Otitis en perros - Síntomas y tratamiento".

Mi perro grita de dolor de repente - Causas y qué hacer - Otitis

Enfermedades gastrointestinales

"Mi perro grita de repente y tiembla" puede ser una frase que repitan algunos cuidadores cuando su perro presente algún problema en el tracto gastrointestinal, tales como los siguientes:

  • Gastroenteritis infecciosa o no infecciosa.
  • Procesos inflamatorios.
  • Procesos tumorales.
  • Proceso de intususcepción o de obstrucción.

El "dolor de tripa" en el perro, a diferencia de los gatos que camuflan cómo se sienten hasta casi no poder más, hará que se muestren quejosos y que chillen o ladren sin razón aparente. Además, presentarán algún que otro signo clínico que oriente a un problema de esta índole, como pueden ser los vómitos, la diarrea, la pérdida o reducción del apetito, la fiebre o la constipación.

En este artículo hablamos de los principales problemas y cómo solventarlos: "Problemas digestivos en perros - Tipos, causas y tratamientos".

Pinzamiento

Nuestros compañeros caninos también pueden quejarse de dolor mediante chillidos debido a un pinzamiento nervioso. Un pinzamiento consiste en la presión que sufre un nervio por estructuras adyacentes a él, como pueden ser los músculos, tendones, cartílagos o los propios huesos, que acaba por hacer que los perros tengan un intenso dolor en toda la zona que inerva el nervio. Además de dolor, puede sentir un hormigueo, debilidad en la zona, entumecimiento, espasmo muscular, crujido articular o adormecimiento de la zona.

El nervio ciático es el más grande en los perros, llegando a inervar desde la zona lumbar hasta las patas traseras, por lo que el perro se encontrará muy dolorido y chillará al moverse. Es importante acudir cuanto antes al veterinario para diagnosticarlo e iniciar el tratamiento, ya que, dependiendo del pinzamiento, puede derivar en una hernia, un problema cuya única solución es la cirugía. Hablamos de todo ello en este post: "Pinzamiento en perros - Síntomas y tratamiento".

¿Qué hacer si mi perro grita de dolor de repente?

Si estás en el caso de que tu perro se queja de dolor de repente, con mayor o menor frecuencia, debes acudir a un centro veterinario para que localicen el dolor y encuentren la causa o causas que lo han originado. A continuación, mencionamos algunos de los tratamientos en función de la causa:

  • Fracturas. Si el perro está dolorido consecuencia de un accidente y se ha roto algún hueso, el veterinario prescribirá medicación y reposo, además de inmovilizar o estabilizar la fractura de forma quirúrgica si es necesario.
  • Dolores musculares o inflamatorios. En los dolores musculares o inflamatorios, el uso de terapia antiinflamatoria es eficaz, además de no hacer sobreesfuerzo y de la aplicación de paños fríos para bajar la inflamación.
  • Problemas gastrointestinales. Los problemas gastrointestinales deberán ser tratados de forma específica y, en algunos casos, se deberá modificar la dieta del animal e hidratarlo mediante fluidoterapia.
  • Otitis. Las otitis se tratan generalmente con medicación tópica antibiótica y/o antifúngica, según la etiología.

En varios casos se podrán usar analgésicos del tipo de los AINEs, como el carprofeno, meloxicam o el ketoprofeno, o de los opiáceos si el dolor es más intenso, siempre bajo prescripción veterinaria. Nunca le ofrezcas medicamentos comunes en medicina humana para aliviar el dolor, como el ibuprofeno y el paracetamol, puesto que son tóxicos para los perros.

Cabe destacar la importancia de mantener a tu compañero canino en un peso saludable para que no presente sobrepeso ni obesidad, trastornos que ocasionan a su vez una mayor susceptibilidad al desarrollo de enfermedades y al empeoramiento de los procesos articulares.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • J. Cerón, M.J. Fernández, C. García, M. Hervera, S. M. Angulo, D. Pérez, C. Pérez, G. Santamarina. (2016). Manual clínico de medicina interna en pequeños animales I. ESVPS, Ed. SM Publishing Ltd. Sheffield, UK.
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