Tipos de lombrices en perros - Síntomas y tratamientos

Llamamos comúnmente "lombrices" a los gusanos que puede afectar al organismo de nuestro can. De entre los tipos de gusanos en perros, destacan los que infestan el aparato digestivo, es decir, los gusanos intestintales. Son muy comunes, ya que afectan a un porcentaje elevado de perros y, además, algunas especies pueden también parasitar a los seres humanos.

Los gusanos intestinales más habituales en perros son los siguientes:

• Gusanos planos o cestodos: el más conocido de este grupo es la tenia. Como su propio nombre indica, su cuerpo es aplanado y se divide en múltiples segmentos. Algunos pueden observarse alrededor del ano y la base de la cola como pequeños granos de arroz. Una especie denominada Dipylidium caninum se transmite al perro a través de las pulgas.
• Gusanos redondos o nematodos: en este grupo el más importante es el llamado Toxocara canis, junto al Toxascaris leonina. Se trata de un gusano de aspecto similar a los espaguetis, que, en ocasiones, se detecta en las heces o el vómito. Por ello, en este caso, es normal notar que el perro tiene lombrices blancas. Normalmente, los huevos de los gusanos redondos se encuentran en parques y zonas verdes por las que es habitual que llevemos a nuestros canes a pasear, siendo este el momento en el que el perro puede contagiarse. Además, este es un tipo de lombriz que también se contagia a los seres humanos. Es típico el ejemplo de niños que contraen estos parásitos al jugar con tierra donde se encuentran los huevos y llevarse las manos a la boca.
• Gusanos ganchudos: son los anquilostomas, que se llaman así por la forma de su boca, con la que se adhieren a las paredes intestinales y se alimentan de la sangre y los tejidos. También pueden transmitirse a los humanos. Llegan a penetrar en el organismo a través de la piel, puesto que el contagio se produce por contacto. En este caso, los gusanos ponen los huevos dentro del sistema digestivo del animal y son expulsados a través de las heces.
• Gusanos látigo: son los tricocéfalos, como el Trichuris vulpis. Se les llama látigo por su forma, con un extremo más grueso que el otro. Se fijan a las paredes del intestino grueso e ingieren sangre. El contagio se produce también mediante la ingesta de los huevos, que suelen estar en las heces de perros contaminados o próximas a ellas. Sus huevos son especialmente resistentes en el ambiente, pudiendo aguantar hasta 5 años, lo que los hace difíciles de eliminar.

Para evitar esta situación, lo más recomendable es optar por la doble desparasitación mensual, la cual protege a los perros mes a mes tanto de los parásitos externos como de los internos a través de un único comprimido. No lo dudes y consulta a tu veterinario/a sobre este tipo de desparasitación.

Además de los más conocidos tipos de lombrices o gusanos intestinales, en los pulmones se pueden encontrar también estos parásitos. Son conocidos como gusanos o vermes pulmonares, siendo el Angiostrongylus vasorum el más habitual. Lamentablemente, el verme pulmonar es un parásito que actualmente se encuentra en expansión en España. La transmisión se produce a través de otros animales que actúan como vectores, como caracoles y babosas, por lo que, al ser ingeridos por el perro, el parásito se introduce en su organismo. Los cachorros y perros jóvenes son los más susceptibles.

También es posible que las lombrices de los intestinos, en su ciclo dentro del organismo del perro, acaben en los pulmones, caso en el que aparecerán síntomas respiratorios, además de los digestivos.

Para más información al respecto, te dejamos este otro artículo sobre ¿Qué pasa si mi perro se come un caracol?, donde veremos en más detalle por qué es peligroso que un perro se coma una babosa o un caracol.

Los gusanos del corazón en perros también son más comunes de lo que pensamos, tanto es así, que, tal y como nos indican en Desparasita a tu mascota^[1], 1 de cada 16 perros sufre gusanos del corazón. Destaca en este grupo la Dirofilaria immitis, que se transmite a través de la picadura de mosquitos. Es una enfermedad en auge porque el cambio climático aumenta las temperaturas a nivel global, lo que ofrece buenas condiciones de vida para estos mosquitos, incrementando su población y haciendo el contagio más probable.

Estas lombrices viven en el ventrículo derecho del corazón y en las arterias pulmonares. En grandes infestaciones, se encuentran también en la aurícula derecha, venas cavas y venas hepáticas.

Si sospechas que tu perro puede tener lombrices en el corazón, en este otro artículo encontrarás más información sobre Gusano del corazón en perros - Síntomas, tratamiento y prevención.

Por último, un tipo de lombrices en perros quizás más desconocido es el afecta a los ojos, es por ello que también es conocido como "gusano del ojo". La Thelazia callipaeda la transmiten unas pequeñas moscas típicas de los árboles frutales y proliferan en los meses más cálidos.

Aprovechan las secreciones oculares de los animales, siendo de esta manera como entran en contacto con los perros y depositan sus larvas dentro del ojo, transmitiendo así los parásitos. Así pues, tanto las larvas como los gusanos adultos se desarrollan la cavidad y los tejidos adyacentes del ojo del perro infectado. Los seres humanos también pueden ser afectados.

Como hemos podido comprobar a lo largo del artículo, varios de los gusanos que afectan a los perros también pueden transmitirse a los humanos con gran facilidad. Por ello, es muy importante llevar a cabo un adecuado plan de desparasitación del perro y tener mucho cuidado con los niños/as en aquellos lugares donde pueden haber huevos de los parásitos nombrados.

Todos los tipos de lombrices en perros que hemos mencionado pueden ser tratados por un veterinario. Por lo tanto, ante la sospecha de que nuestro perro está parasitado, debemos acudir a consulta. El profesional realizará las pruebas adecuadas para detectar e identificar los parásitos presentes.

En el caso de las lombrices intestinales, pulmonares y oculares, existen medicamentos antiparasitarios que, en una o más dosis, consiguen eliminar la infestación. En las lombrices o gusanos del corazón, el tratamiento es algo más complejo, porque si las lombrices fallecen en el interior del sistema circulatorio, pueden obstruirlo y provocar la muerte del perro. Por eso, el veterinario debe examinar cada caso particular y pautar un tratamiento en distintas fases, con el objetivo de limitar los riesgos para el perro.

Por eso, y teniendo en cuenta el potencial contagio a las personas de algunos de estos parásitos, sin duda lo mejor que podemos hacer por nuestro perro desde sus primeras semanas de vida es establecer, siguiendo el consejo veterinario, un correcto calendario de desparasitaciones que mantendremos durante toda su vida. Sin duda, este será el mejor tratamiento contra los gusanos en perros.

Como acabamos de comentar, el mejor tratamiento siempre es la prevención, es por ello que cuando hablamos de lombrices en perros no podemos olvidarnos de la importancia de la desparasitación durante todo el año. Para prevenir infestaciones de parásitos internos como los mencionados, en las clínicas veterinarias encontramos distintos productos antiparasitarios, como los comprimidos sabrosos y masticables o los jarabes. Dentro de ellos, disponemos de productos con administraciones y rangos de actuación muy variados, ya que algunos se administran todos los meses mientras que otros cada tres meses; algunos únicamente protegen frente a determinados parásitos y otros contra un abanico más amplio.

Entre los distintos productos que podemos encontrar, sin duda recomendamos la doble desparasitación mensual, la cual consiste en proteger al perro tanto de parásitos externos como internos mediante la administración de un único comprimido todos los meses. De esta forma, no solo lo mantenemos a salvo de los gusanos, sino también de pulgas, garrapatas y ácaros productores de sarnas. Acude a tu centro veterinario de confianza y pregunta por este método antiparasitario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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