Membrana nictitante o tercer párpado en perros

Como adelantamos en la introducción, encontramos el tercer párpado en los ojos de los perros y gatos. A su vez, al igual que los otros párpados, posee una glándula lagrimal que lo hidrata, también conocida como glándula de Harder. Esta puede sufrir una patología muy común en ciertas razas que es su prolapso, también conocido como "ojo de cereza". Este prolapso de la glándula del tercer párpado o cherry eye es más frecuente en razas como chihuahua, bulldog inglés, bóxer, pequinés, cocker spanish o mastín napolitano, entre otros, debido a la conformación del ojo. Puede ocurrir en cualquier raza pero, en especial, solemos verlo en cachorros o perros jóvenes.

Estructuralmente hablando la membrana se trata de un tejido conectivo hidratado por la glándula mencionada. Normalmente no se ve, pero aparece cuando el ojo puede o está en peligro. Hay razas que pueden presentar una pequeña pigmentación del tercer párpado, algo completamente normal. Sin embargo, no tiene pelos ni piel que lo cubran, por lo que en ocasiones no suelen relacionarlo con un párpado. Tampoco posee músculos, se encuentra en el ángulo medial (cerca de la nariz y debajo del párpado inferior) y aparece sólo cuando es estrictamente necesario, como un limpiaparabrisas de un coche. Por lo tanto, su función comenzará cuando el ojo se sienta agredido, como un acto reflejo, y al desaparecer el peligro volverá a su lugar habitual, escondido por debajo del párpado inferior.

Las ventajas que aporta esta membrana no serán solo de protección eliminando cuerpos extraños que quieran lesionar el ojo o cualquier principio doloroso, como úlceras, heridas o lesiones en el globo ocular. También aporta hidratación al ojo gracias a su glándula que contribuye en un 30% en la formación de lágrimas, y sus folículos linfáticos ayudarán a combatir procesos infecciosos, ya que quedará expuesto cuando el ojo esté dañado hasta que este haya sanado por completo.

Por ello, cuando vemos una película blanca o rosada que cubra uno o ambos ojos del perro no debemos alarmarnos, simplemente es el tercer párpado ayudando a eliminar algún agresor ocular. Debemos tenerlo presente y saber que debe volver a su sitio en menos de 6 horas, de no hacerlo debemos consultar a un especialista veterinario para ver qué puede estar ocurriendo.

Aunque ya mencionamos en el primero apartado esta patología, así como las razas más propensas a desarrollarla, resulta importante profundizar un poco más en ella. Pero, antes de nada, quiero recordar que no es una urgencia pero sí necesitará atención veterinaria.

Como indicamos, el prolapso se produce cuando la membrana queda visible, sin volver a su lugar habitual. Las causas pueden ser genéticas o debilidad de los tejidos que la contienen. Es una de las afecciones más frecuentes en oftalmología veterinaria, que no le produce dolor al perro pero puede causar otras patologías como efectos secundarios, siendo la conjuntivitis y el ojo seco las más comunes.

No hay un tratamiento para la membrana nictitante en perros a base de fármacos, la solución es quirúrgica con una pequeña sutura de la glándula nuevamente en su lugar. Así mismo, no se recomienda la extracción de la glándula, ya que perderíamos gran parte de la hidratación del ojo del animal.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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