¿Los perros pueden comer cebolla?
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La cebolla es un ingrediente ampliamente utilizado en nuestro recetario. Se trata de un vegetal que aporta fibra, vitaminas, minerales, y una gran cantidad de flavonoides con efectos antioxidantes. Pero ¿y nuestras animales de compañía? ¿es cierto que los perros pueden comer cebolla o se trata de un alimento tóxico para estos animales? Si quieres descubrirlo, no dudes en acompañarnos en el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que explicaremos si es tóxica la cebolla para perros.
¿Los perros pueden comer cebolla o no?
La respuesta es clara: no, los perros en ningún caso deben comer cebolla, puesto que es un alimento que resulta altamente tóxico para el organismo de estos animales. Tanto es así, que una pequeña cantidad de cebolla fresca (de 15 a 30 g por kg de peso corporal) es suficiente para desencadenar un cuadro de intoxicación en los perros. Además, el efecto es dependiente de la dosis, es decir, cuanto mayor es la cantidad de cebolla ingerida, mayor es la gravedad de la intoxicación.
Cabe señalar también que existen ciertas razas especialmente predispuestas a la intoxicación por cebolla, como son los akita inu, los shiba inu o los jindo. Esto parece deberse a las altas concentraciones hereditarias de potasio y glutatión reducido que tienen estas razas asiáticas.
¿Los perros pueden comer cebolla cocida?
Lo cierto es que no. Ni los perros pueden comer cebolla cruda, ni tampoco cebolla cocida o deshidratada. La cebolla resulta tóxica para el organismo de los perros de cualquiera de estas formas, puesto que ni la cocción, ni el secado, ni ningún otro procesamiento es capaz de eliminar el efecto tóxico de este vegetal. Por tanto, la cebolla es un alimento que nunca se debe incluir en la dieta de los perros, independientemente de la forma en la que se prepare.
¿Por qué la cebolla es mala para los perros?
Ya hemos aclarado que la cebolla es mala para los perros, pero ¿cuál es el motivo? Pues bien, los compuestos que hacen que la cebolla sea un alimento tóxico para los perros son los denominados “organosulfóxidos”. En concreto, la cebolla contiene n-propil disulfuro, n- propil, distintos tiosulfatos de sodio, trans-1-propenil tiosulfato y cis-1-propenil tiosulfato. Todos ellos son compuestos que se absorben rápidamente en el tracto intestinal y se metabolizan generando agentes oxidantes altamente reactivos.
Estos agentes interaccionan con los glóbulos rojos del animal, causándoles lesiones oxidativas que terminan ocasionando la lisis (rotura) de los glóbulos rojos. Como consecuencia, se produce una anemia hemolítica con una marcada formación de cuerpos de Heinz. En casos graves, la anemia hemolítica puede llegar a desencadenar un fallo renal agudo que puede terminar siendo fatal para el animal.
Te hablamos de la "Anemia hemolítica en perros: síntomas y tratamiento" en el siguiente artículo de ExpertoAnimal.
Intoxicación por cebolla en perros
El cuadro clínico asociado a la intoxicación por cebolla incluye los síntomas típicos de un proceso anémico:
- Palidez de mucosas.
- Taquicardia (aumento del ritmo cardiaco) y taquipnea (aumento de la frecuencia cardiaca).
- Letargo.
- Debilidad.
- Intolerancia al ejercicio.
- Jadeo.
- Orina oscura, rojiza o marrón (por la presencia de hemoglobina en la orina).
Además, es posible que aparezcan signos gastrointestinales como vómitos, diarrea y dolor abdominal. En los casos más graves, se puede observar ictericia (mucosas amarillentas) y fallo renal, pudiéndose producir incluso la muerte del animal si no se instaura un tratamiento a tiempo.
Es importante destacar que la intoxicación por cebolla no suele manifestarse de forma inmediata, sino que los signos clínicos suelen tardar en aparecer varios días (entre 1-5 días), por ello en algunos casos, puede ser complicado correlacionar los signos clínicos de la intoxicación con el consumo de cebolla.
Consulta otros "Alimentos prohibidos para perros" para saber qué otras cosas no pueden comer los perros.
¿Qué hacer si mi perro ha comido cebolla?
En el caso que detectes o sospeches que tu perro ha ingerido de manera accidental una cebolla, aunque sea una pequeña cantidad, es importante que acudas de manera urgente a un centro veterinario.
Aunque no exista un antídoto específico para esta intoxicación, será imprescindible instaurar un tratamiento de apoyo orientado a reducir los efectos oxidativos sobre los glóbulos rojos y a prevenir la lesión renal.
En las primeras horas tras la ingestión de la cebolla, cuando el perro aún no muestra signos clínicos, puede ser útil inducir el vómito. No obstante, es importante aclarar que esta práctica únicamente debe realizarse por profesionales veterinarios, puesto que puede implicar riesgos para el animal. En las horas posteriores a la ingesta, y una vez que hayan cesado los vómitos, también puede estar indicado el tratamiento con carbón activado. A continuación te hablamos de "¿Cómo provocar el vómito a un perro?".
En caso de que hayan pasado varias horas desde la ingesta y las prácticas anteriores ya no sean de utilidad, deberá instaurarse un tratamiento sintomático que podrá incluir:
- Oxigenoterapia.
- Fluidoterapia con cristaloides.
- Vitaminas antioxidantes, como las vitaminas E y vitaminas C.
- Transfusión sanguínea en caso animales con una anemia severa.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Tang, X., Xia, Z., Yu, J. (2008). An experimental study of hemolysis induced by onion (Allium cepa) poisoning in dogs. Journal of Veterinary Pharmacology and Therapeutics; 31(2):143-159