Remedios caseros para que mi perro no coma caca
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Si viste a tu perro masticando su propio excremento, probablemente te diste un tremendo susto y, ahora, te preguntas cuál es la solución para que tu perro no coma sus heces. Este comportamiento que resulta bastante repugnante para los humanos recibe el nombre de “coprofagia” y, lamentablemente, es más común de lo que imaginas. Pero que sea relativamente común no significa que siempre sea inocuo o inofensivo para los perros, porque hay veces en que la ingesta de heces puede indicar que un perro tiene deficiencias nutricionales o que convive con un elevado nivel de estrés, entre otros problemas que requieren de atención inmediata, como indicamos aquí: “¿Por qué los perros comen caca?”.
“¿Cuál es el mejor remedio natural para que mi perro no coma sus heces?” La respuesta depende directamente de la razón por la que tu perro recurre a la coprofagia. Entonces, antes de iniciar un tratamiento casero o natural, es clave que identifiques la causa de este comportamiento. Para ello, lo más recomendable es contar con la orientación de un veterinario etólogo, quien te ayudará tanto a descartar enfermedades y deficiencias nutricionales, como a interpretar las señales comportamentales que pueden llevar a la identificación de la causa. Hecha esta aclaración fundamental, veamos cuáles son los remedios caseros para que tu perro no coma popó en función de las principales causas de la coprofagia.
Cambios en su dieta
Si tu perro come popó porque tiene una deficiencia nutricional, es muy probable que el veterinario te proponga un cambio en su dieta, siendo este el mejor remedio que puedes aplicar. Si tu peludo está habituado a comer croquetas, la solución para que deje de comer caca puede ser tan simple como optar por un pienso de mejor calidad, que contenga niveles de macro y micronutrientes compatibles con los requerimientos nutricionales de tu peludo, los cuales varían en función de su edad. Puede ser una excelente idea optar por un pienso natural de calidad, que están fabricados con ingredientes frescos y no contienen conservantes ni aditivos artificiales.
Por otro lado, si acostumbraste a tu perro a una dieta casera, es probable que el veterinario te proponga una adecuación de la variedad y las cantidades de los alimentos que le ofreces diariamente. Para que tengas una idea de estas proporciones, en ExpertoAnimal hemos preparado el siguiente artículo: "¿Qué comen los perros?".
Ahora, si hablamos de un perro desnutrido o que ya presenta una deficiencia nutricional avanzada, el veterinario también puede recomendar una suplementación específica, ya sea a través de fuentes naturales (alimentos con altas concentraciones de determinados nutrientes), o mediante la administración de suplementos en forma de cápsulas o en polvo. En la actualidad, hay una amplia variedad de suplementos naturales para perros disponibles en el mercado, algunos con muy buena calidad y origen certificada, pero no se recomienda la administrarlos por cuenta propia y sin la orientación de un veterinario para evitar desequilibrios nutricionales en el organismo del perro.
Suplementos específicos para perros con coprofagia
Cada vez son más las marcas que desarrollan suplementos específicos para tratar la coprofagia en perros, muchos de ellos elaborados a base de ingredientes naturales. Se trata de productos diseñados para alterar el olor de las heces del perro y otorgarle uno que resulta muy desagradable para la especie. De esta manera, evita comerlas.
Sin duda, este remedio para evitar que tu perro se coma la caca puede ser efectivo (aunque no funciona en todos los casos), pero es importante dejar claro que no trata la causa del problema. Por ello, recomendamos utilizarlo como un complemento y no como único tratamiento. Si tu perro se come sus heces y buscas la solución definitiva, esta pasa por encontrara la causa del problema y atacarla.
De entre todas las opciones, recomendamos CoproVet de Stangest, disponible en plataformas como Amazon:
Actividad física
El ejercicio es el mejor remedio natural para combatir el estrés en perros, así como para facilitar la gestión de un peso saludable y el mantenimiento de un comportamiento estable. Un perro sedentario tiene altas probabilidades de desarrollar todo tipo de problemas de conducta, desde la ingesta de heces hasta la agresividad, pasando por la ansiedad por separación y la destructividad. Además, si no sacas a pasear a tu peludo, no le das la oportunidad de interactuar con otros individuos y explorar nuevos entornos y estímulos, su calidad de vida será perjudicada. Por tanto, si esta es la causa que lleva a tu can a comerse sus heces, lo más básico y fundamental es establecer una buena rutina de paseos, lo que significa pasear a tu perro al menos tres veces al día y durante 20 a 45 minutos cada vez. Así mismo, hay perros que son particularmente enérgicos y requieren un mayor gasto de energía diario. En estos casos, es muy recomendable iniciarlos en un deporte canino, como el Agility o, si también te gusta llevar una vida activa, el canicross.
Independiente del nivel de energía de tu perro, ten en mente que el adiestramiento es el más completo estímulo que puedes ofrecer a su cuerpo y a su mente. Además, es una buena práctica para fortalecer el vínculo entre vosotros y fomentar un comportamiento más confiable dentro y fuera del hogar. Para incentivarte, en ExpertoAnimal te contamos el paso a paso de "Cómo adiestrar a un perro correctamente".
Estimulación mental
Más allá de adiestrar a tu perro, es fundamental que le brindes un ambiente enriquecido para que pueda jugar, entretenerse y ejercitarse también dentro de casa, y principalmente cuando se queda solo. Este es un aspecto clave para evitar el aburrimiento, la ansiedad, el estrés y sus consecuentes efectos negativos en el comportamiento del can, que pueden conducir al hábito de comer caca. Si no sabes cómo llevarlo a cabo, echa un vistazo al siguiente artículo: “Enriquecimiento ambiental para perros: ideas y juegos”.
Otro de los remedios caseros para que tu perro no coma popó, si la causa es el aburrimiento, es presentarle juegos de inteligencia que le permitan poner a prueba sus sentidos y expresarlos de una manera positiva. Lo mejor es que puedes hacerlos tú mismo gastando muy poco, porque puedes reciclar o reaprovechar varios utensilios o materiales que descartarías en la basura. Si necesitas algo de inspiración, aquí te explicamos "Cómo hacer juguetes caseros para perros".
Premios y golosinas
Un perro también puede empezar a ingerir sus propias heces para “esconderlas” de su tutor. Generalmente, esta conducta es el resultado del uso de métodos contraproducentes (regaños, castigos, encierro...) para enseñar al perro a hacer sus necesidades en el lugar adecuado. Hay personas que llegan al triste extremo de refregar el hocico o el rostro del can contra sus propias heces para regañarlos. El estrés y el miedo que dichas acciones provocan en el perro frecuentemente conducen a problemas de conducta mucho más complejos que la coprofagia (por ejemplo, la agresividad), así como debilitan seriamente el vínculo con el tutor.
Por estas y otras razones, recomendamos que apuestes por el refuerzo positivo y recompenses a tu perro cada vez que reproduzca con éxito una orden o tarea que tratas de enseñarle. Estas recompensas pueden ser golosinas, juguetes, un paseo, palabras de aliento u otros tipos de premios que los perros aman. Por ello, lleva contigo algunos premios para felicitar a tu perro cada vez que haga caca en la calle y no lo castigues ni regañes cuando defeque en casa porque entonces no conseguirás evitar que siga comiendo su popó. Aquí te contamos "Cómo enseñar a un perro a hacer sus necesidades en la calle".
Feromonas de apaciguamiento (DAP)
El organismo de los perros produce naturalmente diferentes tipos de feromonas, que son compuestos químicos muy volátiles que cumplen un rol clave en la comunicación con sus congéneres, pero que también disparan reacciones en su proprio organismo. Entre ellas, encontramos las llamadas feromonas de apaciguamiento que las perras liberan después del parto y durante el periodo de lactancia a través de sus glándulas sebáceas. Como el nombre indica, estas feromonas cumplen una función apaciguadora, favoreciendo la formación del vínculo entre la madre y sus cachorros.
Hace algunos años, se empezaron a comercializar feromonas de apaciguamiento sintéticas que pueden ayudar en el tratamiento del estrés, la ansiedad, las fobias o el miedo excesivo, e incluso de la agresividad en los perros. Hoy, existen presentaciones en spray, difusor enchufable y collares que fomentan la sensación de relajación y ayudan al perro a sentirse más cómodo y seguro en su entorno. Sin embargo, no todos los perros reaccionan positivamente a estas feromonas, por lo que su uso siempre debe estar orientado por un veterinario y ser complementado por un tratamiento etológico o de modificación de conducta. Aquí te contamos más sobre ellas: “Feromonas para perros con ansiedad, ¿son efectivas?”
En caso de querer probar este remedio para que tu perro no coma popó, puedes adquirir las feromonas en clínicas veterinarias, tiendas especializadas y plataformas como Amazon. Eso sí, recuerda que no funcionan en todos los casos y cabe la posibilidad de que no actúe en tu perro como esperas.
Terapias alternativas
Más allá de las feromonas sintéticas, existen terapias no medicamentosas que muestran una buena efectividad para complementar el tratamiento de la ansiedad y el estrés en perros (causantes de la coprofagia), y reportan menos contraindicaciones o efectos secundarios. Algunas terapias naturales que pueden actuar como remedios caseros para que tu perro no coma popó:
- Aromaterapia: la aplicación por vía olfativa (por ejemplo, añadiendo un difusor de esencias en el ambiente o pulverizando la esencia en los espacios del perro), suele ser más eficiente para promover la relajación. El aceite de lavanda es una opción muy recomendable para los perros que comen caca por ansiedad o estrés.
- Homeopatía: hay muchas opciones para tratar el estrés crónico, la ansiedad y el nerviosismo en perros, por lo que la elección de la fórmula más beneficiosa para tu peludo deberá ser evaluada por el veterinario. En líneas generales, la valeriana y la hierba de San Juan son empleadas con frecuencia para generar calma y ayudar en la conciliación del sueño. Y la manzanilla es utilizada comúnmente en formulas homeopáticas para auxiliar en el tratamiento del nerviosismo en perros jóvenes.
- Flores de Bach: aquí también nos encontraremos con una amplia variedad de fórmulas y combinaciones de extractos en función del trastorno conductual o de la enfermedad que se desea tratar. En consecuencia, nuevamente la orientación experta del veterinario será clave para asegurar una buena elección. Pero, para mencionar algunos ejemplos, la Flor de Mimo suele ser empleada en el tratamiento del miedo excesivo y conductas relacionadas con la ansiedad, como puede ser la coprofagia. A su vez, la Agromonia puede ayudar a perros con traumas, fobias o que han vivido experiencias negativas que condujeron a un estado de inseguridad o nerviosismo constante.
- Acupuntura: es otra terapia alternativa que puede complementar el tratamiento de muchos trastornos de orden físico y emocional en los perros, pero que también requiere de un profesional experimentado en dicha actividad.
Otros remedios caseros para que tu perro no coma popó
Hay algunos remedios caseros y bastante seguros para la coprofagia en perros que puedes preparar tú mismo con ingredientes 100 % naturales y asequibles. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Infusiones de hierbas calmantes o relajantes, como la manzanilla, la valeriana, la hierba de San Juan, la tila, la melisa o la pasiflora.
- Avena, un alimento que tiene un efecto tranquilizante en el organismo del perro y también le aporta fibra, vitaminas del complejo B y minerales como el hierro, el zinc, el manganeso, el cobre y la biotina. Lo mejor es siempre cocinar la avena antes de ofrecerla a tu perro para que le sea más fácil masticarla, tragarla y digerirla. Puedes sencillamente cocinarla con agua o leche vegetal, u optar por una receta más elaborada y apetitosa para tu peludo, como galletas de avena y miel.
- Masajes relajantes. Una alternativa sin ningún efecto secundario son los masajes relajantes, que también te ayudarán a fortalecer el vínculo con tu peludo. No obstante, es fundamental elegir un momento oportuno y generar un ambiente propicio para que el perro acepte ser tocado. Por ejemplo, no es recomendable que intentes brindar un masaje a tu perro cuando está enfadado, ni mucho menos obligarlo a interactuar contigo cuando él haya decidido aislarse porque necesita un momento de paz y soledad. Si eres principiante, puedes empezar con masajes sencillos en las orejas de tu peludo. Luego, a medida que vayas ganando confianza y experiencia, puedes probar con el método Tellington Ttouch, el cual se basa en suaves movimientos corporales que, además de calmar al perro, puede aliviar el dolor físico.
¿Sirve la piña para que mi perro no coma sus heces?
Existe una muy extendida creencia que dice que la piña es un remedio casero para evitar que un perro coma popó, pero, ¿es eficaz? Se dice que la acidez de esta fruta sería capaz de reducir ligeramente el pH de las heces caninas, haciendo que su olor y su gusto sean menos atractivos y apetecibles para los peludos. No obstante, hay que tener en cuenta algunas precauciones antes de aplicar la piña para que tu perro no coma caca:
- No pueden comer mucha cantidad. Si bien los perros pueden comer piña para beneficiarse de las cualidades nutricionales de esta deliciosa fruta, su consumo debe ser bastante moderado y ocasional. Por ende, esta fruta no debería ser empleada diaria o regularmente para tratar o prevenir la coprofagia.
- No hay evidencias científicas ni estudios que evalúen las aplicaciones de la piña con tal propósito, de manera que resulta muy difícil calcular cuál sería la cantidad exacta a ofrecer a cada perro, en función de su peso y tamaño, para generar el efecto deseado en sus heces sin perjudicar su salud ni su dieta.
- Tiene un efecto a muy corto plazo, como resultado directo de su digestión y posterior eliminación a través de las heces. Por tanto, su consumo no será suficiente ni eficiente para tratar la verdadera causa de la coprofagia, pudiendo incluso enmascarar un problema más serio como una deficiencia nutricional. Por ello, no podemos considerarla como una solución a mediano o largo plazo para que tu perro deje de comer sus heces.
Ahora que conoces los diferentes remedios caseros para que tu perro no coma popó, recuerda que es imprescindible encontrar la causa de la coprofagia y tratarla directamente.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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