Diarrea con sangre en perros - Causas y tratamiento

Especialmente frecuente en los cachorros, el parvovirus canino de tipo 2 es una causa de enteritis aguda que cursa con diarrea hemorrágica. Se trata de una enfermedad infecciosa de origen vírico y con una elevada contagiosidad, pues el parvovirus canino de tipo 2 es un agente muy resistente en el medio ambiente.

Se contagia mediante vía feco-oral, eliminando las partículas víricas en las heces durante la fase clínica de la infección y hasta dos semanas después.

Su tropismo es hacia las células de las criptas intestinales donde causa necrosis de las mismas además de vómito llamativo y diarrea con sangre. De ahí que podamos preguntarnos por qué mi perro tiene diarrea con sangre y vómito.

Otras localizaciones a las que se dirige son los tejidos linfoides secundarios y la médula ósea, por lo que también cursa la infección con reducción en el recuento de leucocitos o glóbulos blancos (leucopenia) y depleción linfoide.

Además de estos síntomas, podemos encontrar signos clínicos como:

• Fiebre.
• Anorexia.
• Shock.
• Deshidratación.

¿Qué hacer si mi perro tiene diarrea con sangre por parvovirus canino?

El tratamiento para la diarrea en perros con sangre por parvovirosis canina incluye el uso de interferón omega recombinante felino parece mejorar la sintomatología y reducir la mortalidad por sus propiedades inmunomoduladoras y antivíricas.

El tratamiento principal es de soporte controlando la sintomatología con antieméticos, como la metoclopramida o la domperidona, antibióticos por la leucopenia que produce el cuadro y mediante la administración de fluidoterapia con Ringer Lactato y potasio, aunque a veces es necesario añadir glucosa, coloides, plasma, sangre completa o sustitutivos sanguíneos.

Cuando los vómitos están controlados y la hidratación se ha restaurado, el perro puede retomar la alimentación por vía oral.

Los parásitos internos son una causa importante de enteritis o inflamación del intestino delgado que cursa con diarrea hemorrágica en nuestros perros. No todos los parásitos intestinales que afectan a nuestros perros van a producir sangre en las heces pero sí algunos.

Los parásitos que pueden producir esta sintomatología en nuestros perros además de otros signos clínicos como pérdida de peso, retraso en el crecimiento, malestar y malnutrición son los gusanos redondos del grupo de los anquilostomas, en concreto:

• Ancylostoma caninum.
• Uncinaria stenocephala.
• Ancylostoma braziliense.
• Pequeños parásitos protozoos llamados coccidios del género Isospora y Cryptosporidium.

Los primeros de ellos, los anquilostomátidos, son unos parásitos hematófagos que se alimentan de la sangre del hospedador cuando enganchan la mucosa intestinal con sus grandes y agresivas cápsulas bucales con dientes. Así, profuden una enteritis ulcerativa que va debilitando a los perros afectados hasta dejarlos anémicos, deshidratados y muy débiles por la pérdida crónica de sangre.

Por otro lado, los coccidios no suelen producir enfermedad clínica pero en los cachorros que se encuentran rodeados de unas malas condiciones higiénicas o en los perros inmunocomprometidos se puede dar un cuadro grave que incluye diarrea con sangre.

Tratamiento para la diarrea con sangre en perros por enteritis parasitaria

El tratamiento para diarrea con sangre en perros por parásitos es tratar de forma específica la parasitación en concreto. Así acabaremos con el daño que estos organismos producen en nuestros compañeros caninos además de realizar un tratamiento de soporte para controlar los síntomas.

• Para anquilostomas: el tratamiento específico se basa en el empleo de antihelmínticos como las lactonas macrocíclicas, benzimidazoles, levamisol o la emodepsida.
• Para isospora: se trata con trimetropin/sulfonamidas o sulfadimetoxina.
• Para Cryptosporidium: puede ser tratado con nitaxanida aunque la recuperación suele ser buena excepto en los perros nmunocomprometidos.

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Nuestros perros pueden padecer una inflamación del intestino grueso, también de origen parasitario, cuando son parasitados con el parásito Trichuris Vulpis.

Este se dirige al colon proximal de nuestros perros donde lo inflama y causa daño en la mucosa, lo que hace que nuestros compañeros caninos presenten diarrea con sangre en ocasiones, intermitente con moco, al ser de intestino grueso, además de que sufran otros signos clínicos como bajada de la albúmina o hipoalbuminemia, aumento de los eosinófilos o eosinofilia y anemia. Aquí puedes consultar "Mi perro hace heces con sangre y mucosidad".

Para el tratamiento para diarrea con sangre en perros por colitis parasitaria tendremos que utilizar el antiparasitario fenbendazol, sin olvidar repetir el tratamiento a los tres meses por el periodo de prepatencia de Trichuris Vulpis.

El intestino delgado y el grueso de nuestros perros se puede ver afectado por una invasión bacteriana, causando una infección intestinal que daña la mucosa del mismo, pudiendo causar que se libere sangre con diarrea en perros.

A continuación tratamos brevemente cada bacteria que puede ser el agente etiológico de la infección intestinal que desarrolla un perro que sufre de diarrea con sangre.

Campylobacter jejuni

Una de las bacterias que puede producir que nuestros perros sufran diarrea con sangre es Campylobacter jejuni, una bacteria Gram negativa que se transmite por vía feco-oral, siendo la infección más grave en los perros inmunocomprometidos o en colonias caninas.

La sintomatología dura de 5 a 15 días y consiste en diarrea que puede ser desde acuosa hasta hemorrágica, con vómitos, urgencia de defecar, anorexia y malestar abdominal. Es otro ejemplo que explica la diarrea con sangre en perros con vómitos. Se trata con antibióticos como la enrofloxacina o la eritromicina.

Salmonella

Las especies de Salmonella son unos bacilos de tipo Gram negativo y móviles que pueden infectar a nuestros perros produciendo una enfermedad clínicamente significativa con diarrea que puede contener sangre, especialmente en los perros inmunocomprometidos, hacinados y jóvenes.

Si el perro presenta parvovirosis asociada, la enfermedad también empeora. Esta bacteria presenta una transmisión feco-oral y algunas especies se pueden transmitir al ser humano.

El tratamiento es necesario cuando hay indicios de septicemia, neutropenia y una grave diarrea con sangre, eligiendo el antibiótico que el cultivo y el antibriograma determinen más eficaz, siendo muchas veces una flouroquinolona.

Clostridium perfringens

Esta bacteria anaerobia Gram positiva es una habitante normal en el intestino de nuestros perros, pero cuando se produce un desequilibrio en la flora y esta prolifera, aparece la sintomatología que se caracteriza por el desarrollo de una diarrea de carácter crónico con sangre y moco cuando se ve afectado el intestino grueso.

El tratamiento para diarrea con sangre en perros por esta bacteria es con antibióticos como metronidazol, amoxicilina o tolosina oral junto con una dieta alta en fibra para intentar controlar la germinación de las esporas de esta bacteria.

Yersinia enterocolítica

Se trata de una bacteria anaeróbica facultativa que, aunque no es demasiado frecuente, puede producir síntomas de colitis infecciosa con diarrea que puede ser sanguinolenta. Se debe tratar con fármacos antibióticos del grupo de las cefalosporinas, tetraciclinas o trimetropin/sulfonamida.

Nuestros perros son animales que ingieren casi cualquier cosa que se encuentren por la calle, especialmente los que sufren de síndrome de pica, por lo que objetos punzantes o que pueden arañar las paredes de su intestino como pueden ser las piedras, los anzuelos, los huesos o la grava son potencialmente agresores de este órgano interno tan importante para el proceso digestivo de los perros.

Cuando un perro ha ingerido alguno de estos cuerpos extraños, además de ir erosionando o arañando las paredes de su esófago y estómago, cuando llegan al intestino se pueden también clavar o producir una obstrucción. Así, comienzan a presentar signos clínicos como:

• Vómitos.
• Malestar.
• Anorexia.
• Diarrea con sangre porque ha erosionado las paredes o revestimiento intestinal.

El tratamiento de los cuerpos extraños intestinales que dañan las paredes es el mismo que los de cualquier otro cuerpo extraño, la extracción quirúrgica, mediante la apertura de la cavidad abdominal y de las capas internas hasta llegar al intestino donde se debe realizar una apertura para sacar el cuerpo extraño.

El colon de nuestros perros se puede infectar por un hongo dimórfico que es especialmente frecuente en Estados Unidos, llamado Histoplasma. Este hongo se contagia tras la inhalación de sus esporas en el ambiente y aunque generalmente produce enfermedad pulmonar, se puede diseminar al tracto gastrointestinal donde se crea una reacción de tipo granulomatoso extensa en el tejido del colon, causando una diarrea de intestino grueso con sangre, moco, tenesmo, fiebre y pérdida de peso.

El tratamiento habitual consiste en el uso de itraconazol solo o combinado con anfotericina B que suele ser de largo plazo, unos 4-6 meses.

Aquí tienes más información sobre la "Colitis en perros: síntomas y tratamiento".

En perros, los tumores intestinales se producen sobre todo en perros de mediana a avanzada edad, siendo los más frecuentes el linfoma, el adenocarcinoma y los tumores de músculo liso, aunque también se pueden producir otros tumores como el hemangiosarcoma, el fibrosarcoma y los tumores de células plasmáticas.

El linfoma intestinal se caracteriza por la infiltración de linfocitos en la mucosa y submucosa, mientras que en el adenocarcinoma se infiltran células epiteliales, pero en todos los tumores se suele producir una mala digestión y absorción y enteropatía perdedora de proteínas y cursando con signos clínicos como pérdida de peso, anorexia, diarrea crónica con sangre y vómitos.

En perros los linfomas progresan rápidamente y muchos perros responden mal al tratamiento que debe ser un protocolo de quimioterapia combinado con prednisolona, vincristina y ciclofosfamida, mientras que los adenocarcinomas generalmente ya han metastizado en el momento de diagnóstico y el tratamiento es la extirpación quirúrgica, al igual que el resto de tumores, aunque la mayoría de perros no viven más de 12 meses.

Los tumores también pueden afectar al colon y al recto, siendo los más frecuentes el adenocarcinoma, el linfosarcoma y el leiomiosarcoma. Los síntomas que produce son similares a una colitis crónica con diarrea de intestino grueso con sangre y una masa que puede ser palpable.

El tratamiento del adenocarcinoma y leiomiosarcoma es la resección quirúrgica mientras que el linfosarcoma difuso del colon responde mejor a la quimioterapia múltiple con protocolos de UW-25 o Madison-Wisconsin.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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