Enfermedades y problemas respiratorios en perros
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Al igual que los seres humanos, los perros pueden padecer diferentes enfermedades y problemas en las vías respiratorias. Estos afectan a distintas partes del aparato respiratorio y varían en sintomatología y nivel de gravedad, oscilando entre cuadros leves, que pueden resolverse en cuestión de días, y situaciones muy complicadas que comprometen la vida del perro y requieren tratamiento veterinario urgente.
En el siguiente artículo de ExpertoAnimal hablamos de las enfermedades y los problemas respiratorios en perros, repasando sus síntomas más característicos, así como su tratamiento.
- Rinitis y sinusitis
- Faringitis y amigdalitis
- Laringitis y edema laríngeo
- Laringoespasmo y parálisis laríngea
- Traqueobronquitis aguda
- Colapso traqueal
- Bronquitis
- Neumonía
- Derrame pleural
- Síndrome del perro braquicéfalo
- Otros problemas respiratorios en perros
Rinitis y sinusitis
Al igual que en nuestro caso, el sistema respiratorio del perro se divide en tracto superior e inferior. Comenzando desde la nariz y hasta los pulmones, empezamos hablando de rinitis y sinusitis. La rinitis es un infección nasal, mientras que en la sinusitis la infección se localiza en los senos paranasales. Los signos clínicos de ambas afecciones incluyen estornudos, secreción nasal espesa y con mal olor y arcadas.
Suelen deberse a la presencia de distintos virus y pueden complicarse con la proliferación de bacterias oportunistas u hongos, que generarán infecciones secundarias. Un ejemplo es el moquillo canino, que cursa con rinitis, entre otros síntomas, y afecta más a los cachorros. En cambio, una rinitis en un perro de edad avanzada es más probableque se relacione con tumores o infecciones en las piezas dentales.
Tratamiento
Atendiendo a la historia clínica del animal y a la sintomatología, el veterinario establecerá un diagnóstico y un tratamiento, ya que, como hemos visto, las causas pueden ser varias. Este tratamiento suele comprender la administración de antibióticos o antifúngicos.
Faringitis y amigdalitis
Tanto la faringitis como la amigdalitis son inflamaciones que pueden producirse por separado o a la vez, lo que es más común. Pueden deberse a diferentes causas, como infecciones por virus o por bacterias. Provocan signos clínicos como tos, arcadas, dolor al tragar y, en consecuencia, inapetencia. Si nos fijamos, es posible que notemos la garganta enrojecida o inflamada, en ocasiones con secreción de pus.
Tratamiento
Para un buen tratamiento el veterinario tendrá que diagnosticar la causa, aunque esto no siempre es posible, por eso es habitual que recete un antibiótico de amplio espectro para controlar las infecciones bacterianas. En casa conviene que le proporcionemos al perro comida blanda diluida en agua para facilitarle la ingesta.
En este artículo hablamos sobre Cómo hacer una dieta blanda para perros.
Laringitis y edema laríngeo
Otro de los problemas respiratorios en perros más habituales es la laringitis y el edema laríngeo. En la laringitis se produce una inflamación que afecta a la laringe y a las cuerdas vocales. Por eso, entre los signos clínicos de esta enfermedad encontramos la ronquera o la incapacidad de ladrar. Muchas veces, precisamente, son los ladridos excesivos los que están detrás de la laringitis. Otras se puede asociar a la tos o a una parálisis de las cuerdas vocales. Puede aparecer laringitis en perros con infecciones en otras partes de la garganta o con la enfermedad conocida como tos de las perreras.
Si la inflamación en la laringe y las cuerdas vocales es repentina, puede producirse la obstrucción, completa o parcial, del paso del aire. En este caso, hablamos de edema laríngeo y sus signos clínicos habituales son las dificultades respiratorias, un sonido conocido como estridor, cianosis (mucosas azuladas) e incluso colapso. Se trata de una urgencia veterinaria. Puede pasar en el shock anafiláctico, por ejemplo, tras una picadura de un insecto.
Tratamiento
El tratamiento va a depender de la causa. Por ejemplo, si se debe a los ladridos, habrá que descubrir qué los está provocando para trabajar en su reducción.
Laringoespasmo y parálisis laríngea
El laringoespasmo se conoce más comúnmente como estornudo inverso. No es muy frecuente, pero sí muy alarmante porque da la sensación de que el perro no puede respirar. Los sonidos que se escuchan se deben a los intentos de inspiración. Son ataques temporales producidos por espasmos de los músculos de la laringe, en ocasiones por causas tan sencillas como una gota de mucosidad que cae sobre las cuerdas vocales. Podemos actuar haciendo que el perro trague, para lo que podemos masajearle el cuello bajo la mandíbula.
La laringe también puede verse afectada por una parálisis en las cuerdas vocales. La llamada parálisis laríngea es una enfermedad que, sobre todo, afecta a perros mayores y de razas grandes o gigantes. Esta parálisis produce un ruido denominado "crup" durante la inspiración del aire. Al principio se escucha cuando el perro se ejercita, pero la enfermedad avanza hasta surgir también durante el descanso. Además, el ladrido cada vez suena más debilitado. La respiración se ve afectada y el perro puede llegar a perder el conocimiento. El cuadro potencialmente puede complicarse hasta el colapso y la muerte. Es posible operar para solucionarlo.
Traqueobronquitis aguda
A la traqueobronquitis se la conoce popularmente como tos de las perreras, y es uno de los problemas respiratorios en perros más habituales en grandes grupos. Esta denominación alude a su facilidad para transmitirse entre los perros. Detrás de su aparición pueden estar distintos virus o bacterias, actuando juntos o por separado. Es una enfermedad que se distingue por la tos característica que produce, la típica tos "de perro", seca e improductiva. También pueden verse arcadas, aunque lo habitual es que el perro haga vida normal, sin más sintomatología.
En algunas ocasiones surgen complicaciones, sobre todo en cachorros, en los que es habitual detectar también secreción nasal. Los casos graves es posible que terminen en neumonía.
Tratamiento
Respecto al tratamiento, convendría evitar que el perro tuviese contacto con otros y seguir las indicaciones del veterinario, que generalmente suele recetar la administración de antibióticos y otros fármacos. Hay que saber que podemos prevenir la tos de las perreras con la vacunación.
Colapso traqueal
Este problema en la tráquea es más frecuente en los perros de edad avanzada de razas muy pequeñas, aunque también puede presentarse como defecto congénito en perros jóvenes. La tráquea está constituida por anillos de cartílago en forma de C que ayudan a mantener su forma y, en consecuencia, a dejar libre el paso del aire. Cuando estos anillos no tienen rigidez, la inhalación hace que la tráquea colapse, perdiendo su forma y obstruyendo el aire. Es un problema a considerar porque la obesidad es uno de los factores que predisponen a este colapso y lo podemos prevenir.
Tratamiento
El perro con colapso traqueal emitirá una tos como un graznido, más pronunciada en momentos de estrés, esfuerzo o al comer y beber. En los casos más avanzados hay dificultades respiratorias. Por tanto, si te preguntas qué hacer si tu perro respira con dificultad, en este y en los demás casos es necesario el tratamiento veterinario, que se ajustará al cuadro clínico, pudiendo llegar a ser necesaria una intervención quirúrgica.
Bronquitis
La bronquitis consiste en la inflamación de bronquios y bronquiolos. En ocasiones, puede ser de curso agudo, con una duración limitada y lesiones reversibles, pero se corre el riesgo de que se presente una bronquitis crónica. En este caso, los perros afectados, normalmente ejemplares de mediana edad, mantienen durante meses una tos seca, que puede ser productiva o no. Suele presentarse tras el ejercicio o el nerviosismo y puede llevar a la expulsión de saliva.
Tratamiento
Una bronquitis sin tratar provoca lesiones irreversibles a nivel pulmonar, por ello es una de las enfermedades respiratorias en perros más preocupantes. Las causas son múltiples. En cuanto al tratamiento, se recomienda evitar ambientes contaminados, estrés, cansancio y nerviosismo y se debe mantener al perro en su peso ideal, administrando los fármacos pautados por el veterinario para reducir la inflamación y controlar la sintomatología.
Neumonía
La neumonía es una infección pulmonar con diferentes causas, como virus, bacterias, hongos o parásitos. No es un problema respiratorio muy habitual en perros, salvo en aquellos en situaciones más vulnerables, como cachorros, ejemplares de edad avanzada o los que tienen comprometido el sistema inmune. Cabe mencionar un tipo de neumonía, la neumonía por aspiración, que se produce cuando a los pulmones llega contenido como alimentos o líquidos. Es lo que puede pasar, por ejemplo, cuando alimentamos a cachorros recién nacidos con jeringuilla.
Los perros con neumonía suelen presentar tos húmeda, fiebre, respiración más rápida de lo normal, taquicardia y decaimiento. En algunos también puede verse secreción nasal espesa. En los casos más graves, es posible que veamos al perro extender el cuello y abrir hacia fuera las patas delanteras en un intento de conseguir más oxígeno.
Tratamiento
Es una enfermedad que requiere asistencia veterinaria. El tratamiento dependerá de la causa y, como siempre, de descubrirla y tratarla se tiene que encargar el profesional.
Derrame pleural
El derrame pleural es una acumulación de líquido en el tórax, en concreto, en la pleura, que es la capa de tejido que recubre los pulmones y el interior de la cavidad torácica. Existen diferentes motivos por los que se puede producir este derrame, como la insuficiencia cardíaca congestiva, la insuficiencia renal o hepática o los tumores. Un traumatismo, como un atropello, también puede provocar un derrame pleural, en este caso, de sangre.
Es uno de los problemas respiratorios en perros más graves porque el líquido acumulado presiona los pulmones, comprometiendo la respiración. En los casos más graves, es decir, cuando la cantidad de líquido es mucha, el perro respirará con dificultad, rápidamente y es habitual que adopte una postura ortopneica, es decir, estirando el cuello y abriendo las patas con el objetivo de conseguir más oxígeno. Estos perros respirarán, además, con la boca abierta y notaremos las mucosas de un color azulado (cianosis), debido, precisamente, a la falta de oxígeno.
Tratamiento
Es urgente contactar con el veterinario y hacer el traslado con la máxima tranquilidad, ya que el perro podría colapsar ante cualquier situación estresante. El veterinario tendrá que extraer el líquido para mejorar la respiración y estabilizar al perro y averiguar y tratar la causa del derrame.
Síndrome del perro braquicéfalo
Las razas braquicéfalas son las que disponen de un cráneo ancho y un hocico achatado, como el bulldog francés, el pug o el bóxer, y constituyen las razas de perros con más problemas respiratorios. Su peculiar anatomía contribuye a que padezcan problemas respiratorios por obstrucción de las vías. Son bastante normales en estos ejemplares los ronquidos, los bufidos o que respiren por la boca en vez de por la nariz, lo que se agrava en momentos de más calor o tras la práctica de ejercicio.
Se dice que padecen un síndrome porque en ellos pueden concurrir distintas deformidades a la vez, y todas repercuten en la correcta respiración. Son la estenosis nasal, la elongación del paladar blando y la eversión de los ventrículos faríngeos. Las explicamos con más detalle:
- Estenosis nasal: es el estrechamiento de los orificios nasales que puede provocar el colapso de las fosas nasales. Se produce en los cachorros debido a que sus cartílagos nasales son blandos y flexibles. Cuando el cachorro inspira, las fosas nasales se juntan, obstruyendo el paso del aire por la nariz. La obstrucción puede ser total o parcial. Lógicamente, la primera es la que pone en mayor riesgo al cachorro. Podemos sospechar de este colapso si el perro resopla, sorbe por la nariz o detectamos una secreción nasal con espuma. Es un trastorno congénito y los cachorros afectados no crecen como los demás. Es posible el tratamiento mediante intervención quirúrgica si los cartílagos no se endurecen por sí mismos, aproximadamente a los seis meses de edad.
- Elongación o alargamiento del paladar blando: esto obstruye, en mayor o menor grado, las vías respiratorias. Provoca diferentes ruidos, sensación de ahogo y arcadas, sobre todo durante la práctica de ejercicio. Puede llegar a producir un colapso en la laringe. Es un problema congénito.
- Eversión de los ventrículos laríngeos: estos ventrículos son una especie de bolsitas de mucosa que se proyectan hacia dentro de la laringe. Cuando hay una obstrucción se agrandan y se produce su eversión, lo que hace que la vía respiratoria se estreche todavía más. Pueden extirparse para solucionar el problema, que, en este caso, es adquirido.
Otros problemas respiratorios en perros
Además de los problemas respiratorios en perros ya mencionados, en diferentes partes del sistema respiratorio podemos encontrar pólipos, tumores o cuerpos extraños, así como traumatismos. Los daños y la sintomatología que produzcan van a depender mucho de su localización.
Cuerpos extraños
Podemos hablar de cuerpos extraños alojados en la nariz, ya que es bastante habitual que en ella se introduzcan elementos como espigas o semillas de distintas plantas. Los perros afectados suelen estornudar y frotarse con las patas en un intento de liberarse del cuerpo extraño. Puede llegar a producirse un sangrado y una infección si la estancia del objeto es prolongada. Solo si este fuese visible podríamos intentar extraerlo en casa con unas pinzas. En caso contrario, hay que acudir al veterinario y suele ser necesaria la sedación para la extracción.
Los cuerpos extraños también pueden acabar alojados en la garganta. En este caso, suelen ser pelotas o juguetes por el estilo, además de huesos. El perro intentará deshacerse de ellos hipersalivando, tocándose con las patas o mediante arcadas para provocar el vómito.
Es importante saber que si el cuerpo extraño se localiza en la laringe lo que notaremos será ahogo y tos. Es una urgencia y hay que procurar inmediata asistencia veterinaria. Incluso puede ser necesario que realicemos la maniobra de Heimlich o la RCP. La laringe también puede sufrir traumatismos, por ejemplo con el uso de collares de ahogo, que están totalmente desaconsejados.
Finalmente, los cuerpos extraños, como semillas o comida, también podrían llegar hasta los pulmones. Si el perro no logra expulsarlos, pueden terminar por originar una neumonía (neumonía por aspiración de la que ya hemos hablado en su apartado).
Pólipos
Por su parte, los pólipos son crecimientos no cancerígenos, pero que pueden llegar a ser peligrosos, por ejemplo si crecen en la nariz y obstruyen el paso normal del aire. Pueden extirparse, aunque no es extraño que vuelvan a crecer.
Tumores
Los tumores causarían más problemas respiratorios en perros viejos y hay que estudiarlos para saber si son benignos o malignos. En el primer caso, podrían extraerse. En el segundo, el tratamiento va a depender de su localización, la presencia de metástasis, las características del perro, etc., por eso el pronóstico será reservado. Los tumores pueden provocar signos clínicos como ruidos al respirar, cambios en el ladrido, tos productiva o improductiva, cianosis, etc.
Hay que señalar que tumores de otras partes del cuerpo es habitual que se extiendan a los pulmones. Un ejemplo muy común de esta metástasis se produce en los tumores mamarios. En definitiva, conviene que prestemos atención a cualquier signo clínico como los mencionados a lo largo del artículo y también acudamos al veterinario para que revise a nuestro perro al menos una vez al año, sobre todo si se trata de un ejemplar de más de 7-9 años de edad. Si tu perro tiene ataques respiratorios, no lo dudes y visita la clínica inmediatamente.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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